Pánico por el plutonio en Fukushima: La falsa alarma de Asahi frente a las consecuencias

Escuché que muchas personas evacuaron por esto, pero las investigaciones demostraron que el plutonio provenía de las pruebas nucleares chinas.
12 de marzo de 2018.
Lo siguiente es un capítulo publicado el 7 de diciembre de 2017.
Está tomado de un ensayo de Masayuki Takayama, el único periodista auténtico del mundo en la posguerra.
En este capítulo, él demuestra una vez más que mi evaluación sobre él era correcta.
Lo siguiente es continuación del capítulo anterior.
Poco después del 11 de marzo, se detectó plutonio en la planta de TEPCO en Fukushima.
Tiene una vida media de más de 20,000 años.
El periodista independiente Takashi Uesugi escribió que su inhalación causaría exposición interna y una ruina total, y el Asahi lo siguió, sensacionalizándolo.
Escuché que muchas personas evacuaron, pero las investigaciones revelaron que el plutonio provenía de pruebas nucleares chinas.
Como de costumbre, Asahi no ofreció disculpas.
Incluso durante la reactivación de la planta nuclear de Sendai, Asahi difundió rumores en su primera plana.
Avivó el miedo nuclear con informes vívidos, afirmando que los detectores de radiación eran inútiles y que los residentes no sabrían a dónde evacuar en una emergencia.
El artículo era una mentira descarada.
Shunichi Tanaka, de la Autoridad Reguladora Nuclear, condenó su malicia: “Utilizar incluso los editoriales para difundir mentiras infundadas y sembrar el miedo en la población es criminal.”
Otro tema que señaló Tanaka fue el agua contaminada en Fukushima.
Grandes volúmenes de agua subterránea fluían hacia la zona contaminada y se contaminaban.
Sin embargo, el 90% de la contaminación es tritio, que se considera inofensivo.
Puede liberarse al mar de forma segura, pero los pescadores se oponen.
Dicen que temen los rumores.
Tanaka dice que la prensa debería frenar los rumores y transmitir información precisa.
Pero Asahi se niega a hacerlo.
Al contrario, lo etiqueta como “agua contaminada” para asustar a los pescadores.
En una edición reciente, el periódico dedicó una página entera para informar que el muro de suelo congelado, de 34.5 mil millones de yenes, destinado a detener el flujo de agua subterránea, está fallando.
Lo ridiculizó con fotos a color, señalando que los tanques de almacenamiento de agua contaminada han aumentado a 800 unidades.
Maahn reprendió discretamente al Asahi, los “medios de comunicación masiva”, por ni siquiera intentar disipar los rumores.
Mientras tanto, retrata a los residentes de la prefectura fingiendo ignorancia mientras aceptan 100 millones de yenes por casa.
Fukushima, en efecto, se está deteriorando.