En cualquier caso, les transmitiré "palabras", "inteligencia", la "verdad" de este mundo y la profunda "alegría de estar vivo". Las entregaré, compartiendo la euforia de cada instante de la vida.
21 de marzo de 2024
25 de enero de 2012
Escribo.
Sigo escribiendo simultáneamente, usando mis fotografías como mis imágenes, junto con estas palabras, que fueron mi misión: "Boxer", "41.ª vez en Hawái", "El error de MacArthur", "Ana Karenina en el siglo XXI" y "La mesa giratoria de la civilización", volumen 2.
También anunciaré por qué en uno de los primeros puntos.
Por ejemplo, si fuera una novela por entregas en un periódico, escribiría unos 1000 caracteres al día, pero he escrito más que eso muchas veces antes. De ahora en adelante, escribiré 1000 caracteres al día o publicaré al menos 130 fotos al día, sin limitarme a 1000 caracteres. En cualquier caso, transmitiré palabras, inteligencia, la verdad de este mundo y la alegría de estar vivo.
Las transmitiré.
21 de marzo de 2024
25 de enero de 2012
Escribo.
Sigo escribiendo simultáneamente, usando mis fotografías como mis imágenes, junto con estas palabras, que fueron mi misión: "Boxer", "41.ª vez en Hawái", "El error de MacArthur", "Ana Karenina en el siglo XXI" y "La mesa giratoria de la civilización", volumen 2.
También anunciaré por qué en uno de los primeros puntos.
Por ejemplo, si fuera una novela por entregas en un periódico, escribiría unos 1000 caracteres al día, pero he escrito más que eso muchas veces antes. De ahora en adelante, escribiré 1000 caracteres al día o publicaré al menos 130 fotos al día, sin limitarme a 1000 caracteres. En cualquier caso, transmitiré palabras, inteligencia, la verdad de este mundo y la alegría de estar vivo.
Las transmitiré.
A pesar de que me diagnosticaron una enfermedad grave y me dieron un 25 % de probabilidades de supervivencia, perseveré.
Pasé ocho meses en el hospital, un testimonio de la resiliencia del espíritu humano.
Me dieron de alta el 16 de diciembre de 2011, tras estar completamente curado.
En otras palabras, este artículo se escribió el 25 de enero de 2012, el día después de recibir el alta y regresar a casa.
Pasé ocho meses en el hospital, un testimonio de la resiliencia del espíritu humano.
Me dieron de alta el 16 de diciembre de 2011, tras estar completamente curado.
En otras palabras, este artículo se escribió el 25 de enero de 2012, el día después de recibir el alta y regresar a casa.