Los esfuerzos de China para tratar de debilitar a Japón, planeando actividades para mantener a Japón en la posición de un prisionero político en la comunidad internacional,
Un ejemplo de lo que es persistente y preparado es un aspecto de las Naciones Unidas.
Como para reírse de Japón de que Japón está lanzando la mayor cantidad de dinero a las Naciones Unidas, China se infiltra en la propaganda antijaponesa de Naciones Unidas, y las personas que son iguales al agente se colocan en lugares clave.
La tontería de los medios de comunicación japoneses y de las llamadas personas culturales que están en consonancia con este y los llamados abogados de derechos humanos es extrema.
Debido a que han seguido prestando una mano, en lugar de evitar este mecanismo malo de China, la estupidez y la profundidad del crimen cometido contra Japón, no es un nivel que será canjeado más.
Sin embargo, el partido de oposición, los medios de comunicación, las personas mencionadas, todos los lugares donde los agentes chinos y surcoreanos se infiltran casualmente y actúan dignamente,
Una mujer como Fukushima Mizuho, con traición por el estado, nunca siendo juzgada, digna, en la Dieta no es una exageración decir que se hizo para ser exactamente el tema,
Para China, no es exagerado decir que el único obstáculo es el primer ministro Abe,
País que condena en el lugar del Parlamento con orgullo.
En otras palabras, no sólo la mejor libertad de expresión del mundo, sino también Japón, que se garantiza que es tonto e incluso la libertad de todos los malos,
Tal como eruditos tales como David Kaye etc. y es una manera estúpida de decir Como los eruditos guardados por China, los reporteros de la ONU en la súplica de, son los medios japoneses que presta las manos a la farsa que dice que Japón debe ser cargado con el United Como libertad de expresión.
En otras palabras, son seres humanos equivalentes a agentes chinos y surcoreanos.
Adoraba a personas que son activas por hablar por Corea y China, no por Japón, como artistas activos, por la súplica de intelectuales, eruditos, gente cultural, escritores, etc. Lo es.
Con respecto a esta farsa, los ciudadanos japoneses y japoneses deben poner fin a este documento.
