Dios Todopoderoso es mi salvador

Que el amor y la misericordia de DIOS estén siempre contigo

Estudios Biblicos - 4 Consejos para ser honesto

2020-04-04 14:21:06 | Películas Evangélicas
La luz del sol de la tarde entraba inclinada a través de la ventana y daba sobre mi frente. Me senté en mi escritorio, bañado por la luz dorada del sol, y mi estado de ánimo era más alegre. En ese momento, deseaba escribir una publicación en un blog y compartir con todos mis abundantes pensamientos de estos días. 
Cuando comencé a creer en el Señor, leí en Mateo 18:3 donde el Señor Jesús dijo: "En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". La palabra del Señor Jesús nos mostró la manera de entrar en el reino de los cielos; solo siendo una persona honesta, fiel y cordial podemos recibir la bendición del Señor y ser elegido para entrar en el reino celestial. Una vez que entendí la voluntad del Señor, en la vida real, procuraba que de mi boca no saliera con frecuencia ninguna mentira y me esforcé mucho para ser una persona honesta antes los ojos de Dios, pero muchas veces fracasaba y decía mentiras frecuentemente. Poco a poco, perdí la confianza de ser una persona honesta. Afortunadamente, hace tiempo conocí a un hermano en un foro de evangelio, donde nos comunicamos entre nosotros sobre cómo ser una persona honesta. Descubrí que él tenía muchas ideas, y me di cuenta: desde mi punto de vista el modelo para ser una persona honesta es simplemente no decir mentiras. Y también encontré el camino para ser una persona decente. Más tarde, cuando comencé a ser una persona honesta practicando sus palabras, me beneficié mucho. Ahora, me gustaría compartirlo contigo.
1. Debemos entregar nuestros corazones a Dios y dejar que Dios decida todas las cosas; debemos hacer todo de acuerdo con la verdad y admitir la inspección y prueba de Dios para vivir en la luz.
Dios dice: "Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar á cada uno según su camino, según el fruto de sus obras." (Jeremías 17:10)*. El libro de los Proverbios también dice: "Candela de Jehová es el alma del hombre, Que escudriña lo secreto del vientre." (Proverbios 20:27)*. A partir de estos versículos, se puede ver que: Dios es todopoderoso y omnisciente. Su Espíritu lo observa todo. Todos nuestros pensamientos e ideas, así como todos y cada una de nuestras acciones, son vistos por los ojos de Él. Por lo tanto, para llegar a ser una persona honesta, primero debemos entregar nuestros corazones a Dios y permitir que Dios se haga cargo de todo, y aceptemos su observación en todas las cosas. Es decir, debemos abrir nuestros corazones a Dios y poner nuestra verdadera condición de espíritu ante Él, buscando si se ajusta a la verdad o está de acuerdo con Su voluntad. Si está de acuerdo con la verdad, entonces lo ponemos en práctica; si no, debemos orar a Dios y abandonar cualquier cosa incorrecta dentro de nosotros, impidiéndonos ser ordenados o controlados por el pecado, y luego poner nuestros corazones en orden y practicar de acuerdo con los requisitos de Dios. De esta manera, podemos vivir en la luz en todo momento con un corazón generoso. Por ejemplo, cuando nuestros familiares y amigos incrédulos nos instan a ganar dinero y enriquecernos, de alguna manera nos sentiremos tentados y no sabremos qué elegir. En este momento, debemos orar a Dios para que busque si está de acuerdo con la verdad al hacerlo, si no, debemos abandonarlo. El Señor Jesús dijo: "Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mat 6:24). La palabra del Señor mostró claramente que no podemos servir a Dios y hacer mucho dinero al mismo tiempo, ya que hacer una fortuna no podemos obtener Su salvación. Sólo siguiendo a Dios y sirviéndole podemos lograr que recibamos Su salvación. Esta es la voluntad de Dios. Si entendemos la voluntad de Dios, nos contentaremos con la ropa que tenemos puesta y la comida en nuestro plato, y luego serviremos a Dios con prioridad en nuestra vida y caminar por el verdadero camino de servir a Dios, para que vivamos en la protección y cuidado de Dios y recibir la vida humana real.
Por lo general, cuando oramos, leemos la Biblia, asistimos a reuniones o prestamos servicio, debemos orar a Dios y aceptar Su observación. Practicar de esta manera es beneficioso para nosotros, abandonar la carne, practicar la verdad y ser una persona honesta. Cuando aceptamos la observación de Dios, tendremos fuerza para abandonar la carne y practicar la verdad. A pesar de que tenemos que soportar dificultades carnales, todavía estamos dispuestos a practicar la verdad para satisfacer a Dios. Cuando aceptamos la observación de Dios, no nos atrevemos a actuar de acuerdo con nuestro propio placer o seguir nuestras propias preferencias cuando suceden las cosas, sino que podemos buscar la voluntad de Dios y actuar de acuerdo con Sus requisitos, gradualmente siendo transformados y purificados por Dios; cuando mostramos traiciones o nos engañamos, si practicamos la verdadera aceptación de la inspección de Dios, nos daremos cuenta de que Dios es todopoderoso y lo observa todo; nuestras acciones, pensamientos e ideas todos son claramente supervisados por Él. Entonces, si seguimos nuestra propia voluntad y salvaguardamos nuestro propio interés, nos engañamos a nosotros mismos y también engañamos a Dios, lo cual sólo despierta Su disgusto e incluso le ofende. Habiéndonos dado cuenta de esto, tendremos fuerza para abandonar la carne y practicar la verdad para satisfacer a Dios, y para ser una persona honesta que avergüence a Satanás. Por otro ejemplo, cuando estamos cansados de realizar un servicio y queremos ser considerados con nuestro cuerpo físico o queremos ser perezosos y furtivos, si podemos aceptar la inspección de Dios y vivir delante de Él, nos daremos cuenta de nuestra falacia y astucia es el comportamiento de engañar a Dios, y que engañar a Dios es una ofensa a la aptitud de Dios. Inconscientemente, temeremos a Dios en nuestros corazones y no nos atreveremos a seguir nuestra propia voluntad para hacer algo que lo engañe y ofenda, sino que practicaremos la palabra del Señor para ser una persona honesta y vivir en la verdad.
2. En nuestras oraciones, debemos tener una verdadera comunión con Dios, hablar de corazón a corazón con Dios, y mantener una relación normal con él.
El Señor Jesús nos enseñó: "Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad" (Juan 4:24). Se puede ver que Dios nos ama y lo adoramos con nuestros corazones sinceros. Entonces, debemos ser simples y abrirnos a Dios para hablarle de corazón a corazón. Este es también un aspecto de la práctica en ser una persona honesta.
Entonces, ¿cómo debemos ponerlo en práctica? En primer lugar, debemos orar a Dios y hacer un voto delante de Él, "oh, Dios, soy una persona que vive en pecado. A menudo digo mentiras hoy te juro por ti, si vuelvo a decir mentiras, puedes disciplinarme e incluso castigarme. Comienzo a ser una persona honesta de acuerdo con Tu corazón, y confiar en Ti y rendirle culto sinceramente". Después de jurar, podemos comenzar a practicar en nuestras oraciones: Decir la verdad y que las palabras de nuestros corazones; hable lo que esté pensando, ore a Dios por cualquier dificultad que tengamos y pida Su ayuda sinceramente. Esta es la oración verdadera, que se basa tu vida real y sin ningún disfraz falso.
El Señor Jesús también nos advirtió, "Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis" (Mateo 6:7-8). De la palabra del Señor Jesús, podemos aprender que el Señor Jesús llamó a aquellos que dicen palabras vacías y repetidas en oraciones que son gentiles. Él no está satisfecho con ellos. Entonces, si no tenemos más palabras para decir en nuestras oraciones, entonces no deberíamos hablar falsedades o decir tonterías por hacer largas las oraciones. Nuestra oración a Dios no consiste en componer un artículo, y además, a Dios no le importa cuántas palabras hay en nuestras oraciones, pero le importa si nuestras palabras son honestas o provienen de nuestros corazones. Éste es el punto clave. Dios más odia nuestras oraciones falsas y engañosas. Las palabras no salen de nuestros corazones, todo pertenece a mentiras, palabras falsas y las palabras que engañen a Dios. Todos aquellos que actúan superficialmente hacia Dios y engañan a Dios con oraciones falsas, son unos hipócritas. Entonces, sólo cuando le rezamos a Dios con palabras sinceras o palabras honestas de nuestros corazones, nuestras oraciones pueden ser respondidas por Dios y podemos mantener una relación normal con Dios.
3. Debemos asegurarnos de que hablamos sin mentiras e impurezas, que no guardamos ninguna astucia o engaño en nuestros corazones, simplemente nos presentamos desnudos y tenemos relaciones interpersonales normales con los demás.
El Señor Jesús dijo: "Antes bien, sea vuestro hablar: 'Sí, sí' o 'No, no'; y lo que es más de esto, procede del mal" (Mateo 5:37). La esencia de Dios es fiel y santa. Por lo tanto, también debemos basar nuestras palabras en hechos, diciéndoles como son, en lugar de ir contra la conciencia para hablar.
Para resolver el problema de decir mentiras, primero debemos resolver el problema de nuestras intenciones. La boca es la puerta del corazón. Gran parte del tiempo, decimos mentiras bajo el reinado de intenciones incorrectas, con la esperanza de mantener nuestra vanidad, fama y estado social en nuestro beneficio personal. Si hablamos con intenciones u objetivos correctos, aceptaremos la observación de Dios y hablaremos con verdadras palabras en nuestros corazones. Por ejemplo, recientemente no hemos difundido el evangelio ni hemos dado fruto debido a nuestros asuntos carnales, sin embargo, cuando los hermanos y hermanas nos preguntaron al respecto, nos negamos a decirles la verdad por temor a que nos culpen por no hacer ningún y así sentirnos avergonzados. Entonces, para no ser menospreciados por ellos, hablamos de una manera que va en contra de nuestra conciencia para engañarlos, diciendo que habíamos difundido el evangelio pero que simplemente no habíamos obtenidos frutos. En realidad, en esa ocasión, primero debemos acercarnos a Dios y orarle: "Oh, Dios, he sido corrompido por Satanás demasiado profundamente. A menudo digo mentiras para salvar mi reputación. Después de estas palabras, me siento incómodo y temo que los hermanos y hermanas pidan más detalles, y que una vez que lo descubran, me echarán la culpa y me lo reprocharan. Dios, te imploro que aumentes mi fe y valor, permitiéndome abandonar mi carne, practicar la verdad y ser considerado con Tu voluntad. No importa cómo me vean, estoy dispuesto a ser una persona honesta para satisfacerte, no mantener más mis convicciones". Después de la oración, tendremos confianza para decir la verdad. Aunque a veces todavía nos sentimos avergonzados y no nos atrevemos a decir la verdad, sin embargo, mientras recemos a Dios y estemos dispuestos a practicar y ser una persona honesta, Dios nos ayudará a ponerlo en práctica. Si podemos hacer esto con frecuencia, tendremos una relación normal con otras personas.
4. Debemos actuar con principios y en conformidad con la verdad, actuar de manera justa y honorable, y ser una persona honrada.
Para ser una persona honesta, debemos actuar con principios, no seguir nuestra propia voluntad para hacer las cosas o confiar en la filosofía de Satanás o la disposición satánica para vivir. Todas las cosas que hacemos deben basarse en el fundamento de la palabra de Dios. Y no importa lo que hagamos, debemos practicar la verdad y proteger los intereses de la iglesia. No debemos hacer nada que dañe los intereses de la iglesia, ni hacer nada que no sea beneficioso para las vidas de los hermanos y hermanas. Debemos llevar todo lo que hacemos ante Dios y ser una persona honrada, justa y honesta.
Por ejemplo, a veces, cuando las acciones de los hermanos y hermanas afectan nuestros intereses, queremos atacarlos con la filosofía de Satanás: "diente por diente, ojo por ojo". En este momento, debemos callarnos antes Dios, ora a Él y medita sobre lo que Dios dice acerca de la verdad sobre cómo establecer relaciones interpersonales normales. Cuando nos damos cuenta de que Dios nos exige que nos amemos unos a otros y amemos a los demás como a nosotros mismos y tratemos a los hermanos con un corazón de amar a Dios, y luego abandonemos nuestra carne y practiquemos según la palabra de Dios, nos sentiremos seguros y alegres. Por otro ejemplo, cuando descubrimos que los colaboradores de la iglesia tienen celosas disputas entre ellos, o roban ofrendas o hacen algo perjudicial para el beneficio de la iglesia, no debemos hacer la vista gorda a estas cosas, ni actuar como el que no tiene nada que ver con nosotros, ni debe regirse por el estatus y la fama, sino que debemos apoyarnos resueltamente del lado de Dios y salvaguardar los intereses de la iglesia. Sólo de esta manera podemos convertirnos en una persona honesta que actúa con principios.
Si practicamos de acuerdo con estas cuatro formas anteriores, viviremos la semejanza de un hombre honesto con pureza y belleza, y luego entrar en el reino celestial no será difícil.
Este es un regalo especial que el Señor me da. Sigo practicando así todos los días y realmente obtengo algunos buenos resultados: mis mentiras son cada vez menores. Me siento mucho más seguro y tranquilo que antes. ¡Gracias a Dios!
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Recomendación:  Cómo orar a Dios

Lo que no sabes detrás del primer mandato de Dios para la humanidad

2020-04-04 14:10:08 | Películas Evangélicas
Está registrado en la Biblia: "Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás." (Génesis 2:15-17)*. Desde el principio, en cuanto a estos versículos, simplemente me había dado cuenta de que después de haber sido creados por Dios, Adán y Eva fueron puestos en el Jardín del Edén, disfrutando de todas las riquezas que Dios otorgó. Pero mientras tanto, Jehová Dios les dijo lo que podían hacer y lo que no podían hacer, y que la consecuencia fue la muerte si se rebelaban en contra de las palabras de Dios. Entonces ellos debieron seguir las palabras de Dios. Mientras escuchaban las palabras de Dios y obedecieran su requerimiento, tendrían derecho a vivir libremente en el Jardín del Edén. Mi comprensión acerca de estos versículos fue solo en esto.
No fue hasta que leí algunas palabras en un libro espiritual que, sorprendentemente, descubrí que, en realidad, detrás de estos versículos están las buenas intenciones de Dios que nunca había descubierto. El libro dice: "¿Habéis sacado algo de estos versículos? ¿Cómo os hace sentir esta parte de las escrituras? [...] Se puede decir que este es el primer mandato que Dios le dio al hombre desde que lo creó. ¿Qué conlleva este mandato? La voluntad de Dios, pero también Su preocupación por la humanidad. Este es el primer mandato de Dios, y también la primera vez que Él se preocupa por el hombre. Es decir, Dios ha tenido una responsabilidad con el hombre desde el momento en que lo creó. ¿Cuál es Su responsabilidad? Proteger al hombre, cuidar de él. Espera que éste pueda confiar en Sus palabras y obedecerlas. Es, asimismo, la primera expectativa que Dios tiene del hombre, y con ella le indica lo siguiente: 'De cada árbol del jardín puedes comer libremente, pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y el mal porque el día que comas de él, definitivamente morirás'. Estas simples palabras representan la voluntad de Dios. También revelan que Su corazón ya ha comenzado a mostrar preocupación por el hombre. […] Por eso le dio Dios ese mandato, dejando muy claro lo que podía hacer, y también lo que no debía hacer".
Después de leer estas palabras, supe que estas palabras de mando que Dios nos dio a la humanidad son breves, están llenas de preocupación, misericordia y compasión de Dios por nosotros, y aún más el amor y las expectativas profundas de Dios por nosotros. Dios sabía que Adán y Eva, desde el principio de la creación, no tenían la capacidad de discernir el bien del mal y no sabían cómo protegerse. También sabía que Satanás deambula por el hombre en todo momento, con la intención de corromper y devorar a la humanidad que ama, y que seducirá y engañará al hombre para que se separe de Él en cualquier momento. Hace mucho tiempo, Dios conoce todas estas cosas como la palma de su mano. Como Dios creó al hombre, tiene que proteger y cuidar al hombre. Él no está dispuesto a ver a la humanidad que Él creó con sus propias manos abusadas por Satanás, y mucho menos ver a la humanidad caer en la trampa de Satanás después de ser corrompida por ella. Así que Dios ordenó y advirtió a Adán y Eva que no comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal y también les dijo claramente la consecuencia de comerlo, con la esperanza de que pudieran creer y obedecer lo que Él dijo. Cuando el hombre es capaz de seguir y creer en las palabras de Dios, y aferrándose firmemente a ellas en el momento en que Satanás lleva a cabo las artimañas, Satanás fracasará en su intento y humillado se irá, nunca más podrá volver a hacerlo. Invadir y corromper a la humanidad que fue creada por Dios. Entonces el hombre siempre vivirá una vida despreocupada y feliz en el Jardín del Edén, con la protección y las bendiciones de Dios...
En este punto, entendí lo importante que son las palabras de Dios para nosotros. Cada palabra que Dios habla es una expresión de Su protección y cuidado para nosotros. Mientras sigamos Sus palabras y actuemos de acuerdo con ellas, podremos atacar los planes de Satanás con contundencia, resistir las tentaciones de Satanás y vivir delante de Dios. Ahora son los últimos días. Viendo el mundo de hoy, ha sido corrompido por Satanás, y la oscuridad y el mal están en todas partes. Muchas de las tentaciones y disturbios de Satanás recaen sobre cada uno de los cristianos en nuestra vida real. Mientras vaga por nuestro lado, tentándonos a hacer cosas violando la verdad mediante el uso de todo tipo de personas, asuntos y cosas. Su propósito es alejarnos y abandonar las palabras de Dios para que nuestra relación con Dios pueda cortarse. Por ejemplo, cada vez que las personas nos seducen para fumar, beber en exceso, cometer adulterio, volverse codiciosos, decir mentiras, asesinar, aferrarse al mundo o seguir tendencias sociales, si no somos capaces de recordar las enseñanzas de Dios y practicar Sus palabras, entonces con un poco de descuido, podemos caer en la trampa de Satanás, ser reducidos a ser cautivos de Satanás, convertirnos en una marca de vergüenza para Dios, y hundirnos en la oscuridad.
Tomarme por ejemplo. A menudo me encuentro las tentaciones y disturbios de Satanás en mi vida diaria. Los amigos que me rodean siempre me incitan a ir a KTV y bares para entretenerme y luchar por la fama y la fortuna, etc. Gracias a Dios por su protección. Es la guía de las palabras de Dios lo que me aleja de las tentaciones de Satanás una y otra vez con un corazón que teme a Dios y aparte del mal, de modo que no he seguido las malas tendencias sociales como los incrédulos, y me he vuelto depravado y devorado por Satán. Desde mi propia experiencia, me he dado cuenta de que en esta época perversa, si queremos evitar ser corrompidos y devorados por Satanás, a menudo debemos leer las palabras de Dios, recordarlas en todo momento. Además, debemos prestar atención a buscar la voluntad de Dios en cada asunto que nos atañe y luego actuar según las palabras de Dios. Así como Salmos 119:105 dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino". Solo de esta manera no dejamos a Satanás ninguna oportunidad para tentarnos y corrompernos, y solo entonces podemos alejarnos de la perturbación de Satanás, ser protegidos por Dios y vivir bajo la bendición de Dios.
Gracias a Dios por Su guía. Al leer Sus palabras, supe la importancia de ellas y vi que hay intenciones y esperanzas sinceras de Dios en cada una de Sus palabras. ¡En los días siguientes, estoy dispuesto a leer Sus palabras todos los días, convirtiéndolas en el fundamento de mi existencia y la guía en mi camino de creer en Dios!
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Recomendación:  Como buscar a Dios

4 elementos cruciales sobre cómo leer la Biblia

2020-04-03 00:36:30 | Películas Evangélicas
4 elementos cruciales sobre cómo leer la Biblia
Algunas personas dicen que la Biblia es el mayor regalo que Dios nos ha dado, por lo que debemos valorarlo y leerlo cuidadosamente; algunas personas dicen que leer la Biblia les da confianza y paciencia; algunas personas dicen que leer la Biblia les hace comprender que deben confiar en Dios y depender de Él; algunas personas dicen que si quieres ser llevado al reino de los cielos, debes leer la Biblia todos los días… Independientemente de si estas opiniones son correctas o incorrectas, estamos seguros que leer la Biblia es obligatorio todos los días, leer la Biblia es tan importante para los cristianos. Ya que leer la Biblia es muy importante, ¿alguna vez hemos pensado, cómo deberíamos leerlo o qué elementos debemos comprender para que nuestra lectura de la Biblia sea más beneficiosa para nuestras vidas? Tal vez en opinión de muchas personas, siempre y cuando continúen leyéndolo a una hora determinada todos los días, sus vidas ganarán algo bueno y beneficios; otros eligen leer el Apocalipsis, pensando que sólo al leer y estudiar los misterios del trabajo de Dios pueden crecer y obtener beneficios para sus vidas. En una palabra, todos tienen sus propios medios de práctica. Entonces, ¿cuáles son las cosas más cruciales que debemos comprender para que nuestra lectura sea de corazón para Señor? 
Los siguientes cuatro elementos te ayudarán a lograr grandes resultados en la lectura de la Biblia
1.Leemos las palabras de Dios al leer la Biblia
La Biblia entera está constituida de dos partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Cada una de las partes tiene las palabras de Dios y las palabras del hombre. Debemos saber que en toda la Biblia, sólo las palabras de Jehová Dios, las palabras de Dios transmitidas por los profetas, las palabras del Señor Jesús, las palabras del Espíritu Santo y las palabras que Dios reveló a Juan en el Apocalipsis vienen directamente de Dios, y son las palabras de Dios. Además de estas, las biografías del hombre y las cartas de los apóstoles son todas palabras del hombre. Ellos sólo representan sus experiencias personales y puntos de vista, no son las palabras de Dios, y además no se puede decir que sean la palabra de Dios. ¿Cómo podemos distinguir entre las palabras de Dios y las palabras del hombre?. En la Biblia, las palabras de Dios están claramente expresadas. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento las palabras de Jehová Dios están marcadas "Jehová Dios dijo", "así dijo el SEÑOR" o "el SEÑOR habló"; mientras que las palabras de Dios transmitidas por los profetas están marcadas "así dijo el SEÑOR" o "así dijo el SEÑOR de los ejércitos"; y las palabras del Señor Jesús en el Nuevo Testamento están marcadas "Jesús dijo". Si captamos este punto, podemos diferenciar con precisión entre las palabras del hombre y las palabras de Dios.
El Señor Jesús dijo: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). Se puede ver que sólo la palabra de Dios es la verdad y puede ser la vida de nosotros los humanos. Cuando leemos la Biblia, debemos concentrarnos en leer y reflexionar más la palabra de Dios, para recibir Su iluminación. Sólo de esta manera podemos obtener una gran edificación y beneficios en la vida. Además, podemos ver que en el Apocalipsis hay muchas profecías que dicen: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Además, Dios nos pidió que pudiéramos escuchar Su voz como la del Espíritu Santo. Estos muestran que cuando el Señor Jesús venga en los últimos días, Él hablará y pronunciará Sus palabras. Si queremos obtener la vida y la aprobación del Señor, tenemos que prestar atención y escuchar las palabra nuevas del Señor que ha regresado. Sólo entonces podemos encontrarnos con el Señor e ir con Él.
2. Prestar atención a orar y buscar la voluntad de Dios al leer la Biblia
La palabra de Dios es la verdad y es muy profunda; esto no es algo que podamos obtener después de leerlo sólo una vez y entender algunos significados literales. Entonces, cuando leemos la Biblia, debemos orar, reflexionar y buscar en nuestros corazones para que podamos entender la verdad y la voluntad de Dios. Así como las profecías del Antiguo Testamento dicen: "Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel" (Isaías 7:14). "Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros" (Isaías 9:6). "Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel" (Miqueas 5:2). Las profecías de la Biblia son todas de Dios y no podemos explicarlas según nuestra propia voluntad en lo más mínimo. Pero, en aquel entonces, los fariseos lo entendían literalmente confiando en su propio pensamiento y pensaban que el que vendría había nacido de una virgen y se llamaba el Mesías. Tendría un poder extraordinario y los salvaría del gobierno romano. Pero cuando las profecías se hicieron realidad, porque el hecho no era según sus concepciones: Dios no usó el nombre Mesías sino el de Jesús; el Señor Jesús tenía madre y padre, que no parecía que no había nacido de una virgen y no tuvo poder, sino que se encontró con la persecución del gobierno romano y la burla y la calumnia de los fariseos. Los fariseos entendieron las profecías de Dios literalmente y, como resultado, no conocían ni aceptaban al Mesías que había venido. Finalmente, clavaron al Señor Jesús en la cruz que era inocente, lo que provocó la disposición de Dios y trajo la pérdida de la nación a toda la nación de Israel. De estas lecciones históricas, podemos ver que al leer las palabras de Dios en la Biblia, no podemos entenderlas ni explicarlas en términos literales; de lo contrario, será muy fácil para nosotros resistir a Dios y arruinar nuestras propias vidas. Así como 2 Corintios 3:6 dice: "porque la letra mata, pero el Espíritu da vida". La palabra de Dios es extremadamente profunda. Especialmente cuando leemos las profecías de Dios en la Biblia, aún más necesitamos orar a Dios y buscar Su voluntad, y si no podemos entenderlo, debemos mantener un corazón reverente y esperar la iluminación de Dios. De esta manera, podemos ser protegidos y nuestras vidas pueden ser beneficiadas; además, no seremos quienes resistamos y juzguemos a Dios y Su obra.
3. Examinar las demandas de Dios al leer la Biblia y practicar según las palabras de Dios
Hay muchas demandas de Dios en la Biblia: algunas están relacionadas con el hombre de cómo ora y adora a Dios; algunos nos enseñan que tipo de hombre está en la de las intenciones del Señor. Pero cualquier cosa que Dios nos pida, si podemos aceptarla y practicarla con precisión, entonces seguramente obtendremos edificación y beneficios en la vida.
Por ejemplo, el Señor Jesús dijo: "En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 18:3). De las palabras del Señor, podemos ver que Dios requiere que seamos personas honestas porque sólo siendo personas honestas podemos entrar al reino de los cielos. Muchas personas piensan que mientras cumplan con sus reglas y no mientan en ningún momento, se convertirán en personas honestas. Que las mentiras no pueden salir de la boca es el primer comportamiento para ser una persona honesta. Pero a veces incluso si nuestras bocas no dicen mentiras, nuestros corazones aún pueden engañar a Dios, estamos mintiendo desde nuestros corazones. Entonces, ¿es un hombre como éste, una persona honesta? Ser una persona honesta también necesita ser un hombre que no tenga ninguna mentira dentro de su corazón. Este es la segunda pauta para ser un hombre honesto. Entonces, ¿si cuando hablas no mientes y no tiene ninguna mentira dentro de su corazón son los comportamientos para ser un hombre honesto? En nuestras experiencias, todavía podemos sentir que cuando nosotros oramos ante Dios, no abrimos nuestros corazones, somos seres disfrazados y mentirosos. Esta vez, tenemos un poco más de comprensión: ser honesto también está relacionado con abrir nuestros corazones a Dios. De esto podemos saber que para ser un hombre honesto no es tan simple como imaginamos. Requiere que busquemos y profundicemos incesantemente en nuestras experiencias y alcancemos gradualmente un conocimiento preciso de los requisitos de Dios para las personas honestas. Así es como podemos convertirnos verdaderamente en personas honestas a los ojos de Dios y obtener las bendiciones de Dios.
Déjame dar otro ejemplo. En Mateo 22:37-39, el Señor Jesús dijo: "Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu projimo como a ti mismo". El Señor requiere que le amemos a Dios con todo nuestro corazón, con todas nuestras almas y con todas nuestras mentes. ¿Cómo debemos practicar para cumplir con las peticiones de Dios? Muchas personas dependen del entusiasmo para trabajar y sacrifican todo por el Señor y pueden soportar muchas dificultades y pagar mucho precio, por lo que piensan que han logrado amar al Señor con todos sus corazones, almas y mentes. En realidad, el Señor no sólo requiere que trabajemos, corramos y suframos mucho por Él, sino que también nos exige que no tengamos intenciones e impurezas mientras trabajamos y andamos por ahí, que estemos listos y dispuestos, y que no tengamos quejas, no importa cuánto lo hagamos. Has sufrido y pagado, para hacer todo por el bien de practicar la verdad y seguir la voluntad de Dios, y aferrarte a las comisiones del Señor, gastar para Él y ser fiel hasta el final sin importar cuántas pruebas y exigencias aguantemos. A las personas como esta se les puede considerar como personas que practican la verdad y esas personas realmente cumplen con las peticiones de Dios de amarlo con todos sus corazones, almas y mentes. Si sólo podemos trabajar, sufrir, gastar y pagar mucho precio para el Señor, pero no podemos renunciar a nuestros propósitos e intenciones personales, que son para obtener bendiciones e ir al cielo para satisfacer nuestros propios deseos, o si simplemente hacemos algún trabajo al cumplir con la doctrina y el siguiente procedimiento, entonces no se puede decir que practiquemos la verdad, mucho menos que amemos a Dios y sigamos la voluntad de Dios.
Los requisitos del Señor para nosotros es la verdad que debemos practicar. Pero el significado interno de la verdad es muy profundo, lo que requiere que lo meditemos más, confiando en Dios, y que lo experimentemos continuamente en profundidad. De esta manera, finalmente podemos cumplir con los requisitos de Dios y convertirnos en el hombre que está línea con la voluntad de Dios.
4.Prestar atención a conocer el carácter de Dios y lo que Dios tiene de Sus palabras al leer la Biblia
Cuando se trata de comprender la disposición de Dios, muchas personas pensarán que el Señor Jesús es un Dios misericordioso y amoroso, así como en Mateo 18:12-14, el Señor Jesús dijo: "¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se ha descarriado, ¿no deja las noventa y nueve en los montes, y va en busca de la descarriada? Y si sucede que la halla, en verdad os digo que se regocija más por ésta que por las noventa y nueve que no se han descarriado. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeñitos". De la parábola del Señor, podemos ver que el Señor usó ovejas como una comparación para los creyentes que realmente lo siguen. El Señor sabía profundamente que antes de que comprendamos y obtengamos la verdad, nuestros logros son muy pequeños y es muy fácil para nosotros caminar por el camino equivocado y caer en todo tipo de tentaciones de Satanás, como la fama y la fortuna, el dinero, el estatus social, placer y demás. Cuando estamos atados a estas cosas y caemos en las redes de Satanás, Dios se sentirá dolido por esto. Pero debido a la disposición misericordiosa y amorosa de Dios, Él nos dará oportunidades. Mientras podamos encontrar nuestro camino de regreso de descarriarnos y arrepentirnos sinceramente ante Dios, Él mostrará misericordia por nuestra infantilidad y hará la vista gorda a nuestra ignorancia y rebeldía, haciéndonos sentir verdaderamente el amor y la salvación de Dios. La disposición de Dios está llena de su amor y cuidado por la humanidad, por lo que todos pensamos que la disposición de Dios es sólo misericordia y amor.
Sin embargo, en la Biblia podemos ver otro aspecto de la disposición de Dios. Al igual que en Mateo 23:13-15, el Señor Jesús maldijo a los fariseos: "Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros". Los fariseos estaban profundamente versados en la Biblia pero no entendían el verdadero significado de los versículos. No entendieron ni obtuvieron la verdad de los versículos, mucho menos desarrollaron un corazón de reverencia por Dios. Cuando el Señor Jesús vino a hacer Su obra, no buscaron ni investigaron la obra del Señor; en cambio, ellos condenaron injustamente al Señor Jesús y dijeron que el Señor Jesús estaba expulsando a los demonios por el príncipe de los demonios, y etiquetaron la obra del Señor Jesús, llena de la autoridad y el poder de Dios, como una locura. Cometieron el pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo y ofendieron seriamente la disposición de Dios. Además, también incitaron y engañaron a los creyentes a resistir y condenar al Señor Jesús, haciendo que los fieles pierdan la salvación del Señor. El Señor Jesús denunció a los fariseos con los "Siete Aflicciones" debido a su mal comportamiento, que muestra plenamente la santidad de Dios y la disposición justa que no se puede ofender.
De la manera en que el Señor Jesús trató a diferentes personas, podemos ver que Dios muestra misericordia y bondad a las personas que verdaderamente creen en Él y lo siguen, y no definen Su trabajo de acuerdo con sus propias ideas e imaginaciones; sin embargo, Dios muestra Su disposición majestuosa, iracunda y justa que no puede ofenderse a las personas malvadas y anticristos que resisten, se rebelan contra Él, condenan su obra confiando en sus conceptos imaginarios y se oponen deliberadamente a Él. Entonces, para comprender la disposición de Dios y alcanzar el verdadero conocimiento de Dios, debemos investigar en muchos aspectos y no podemos medir o definir el trabajo y la disposición de Dios en base a un pasaje o varios pasajes de las Escrituras. Si definimos la disposición de Dios sólo de acuerdo con un pasaje de las Escrituras, no sólo no podremos alcanzar el verdadero conocimiento de la disposición de Dios, sino que repetiremos los mismos errores de los fariseos y nos convertiremos en el hombre que resiste a Dios y Dios detesta, rechaza y elimina.
Si queremos que nuestra lectura de la Biblia esté en consonancia con las intenciones del Señor y sea muy beneficiosa para nuestra vida, comprender los cuatro elementos anteriores es de la mayor importancia para nosotros. Si leemos la Biblia siguiendo nuestra propia voluntad y de acuerdo con nuestras preferencias personales, imaginaciones y nociones, entonces será muy difícil para nosotros obtener la verdad y ser bendecidos por Dios. Sólo si captamos estos elementos clave en nuestra lectura de la Biblia podemos crecer y obtener beneficios en la vida.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

¿Eres un cristiano pobre o rico?

2020-03-30 21:38:21 | Películas Evangélicas
Reflexiones Cristianas : ¿Eres un cristiano pobre o rico?
Hace 2000 años, Jesucristo sufrió la persecución y condena de los Fariseos religiosos, y sin embargo, aquellas personas como los pescadores y los recaudadores de impuestos aceptaron la obra de Jesucristo. ¿Quién era el rico, exactamente? ¿Quién era el pobre? ¿Conocer la Biblia muy bien y hacer exposiciones de ella, significa que uno tiene conocimiento del Señor?
Un día, mi esposa dijo, “Nuestra hija y yo fuimos recientemente a la casa de mi hermana menor para escuchar sermones, en los cuales creo se encuentra la obra del Espíritu Santo. Lo que el predicador dijo fue muy revelador, especialmente cuando hablaba acerca del tipo de personas que podrían darle acogida a Jesucristo en Su regreso, ¡Pensé que lo predicaba muy claramente! Querido, ¿Por qué no expresas tus puntos de vista tú y nuestro hijo, sobre cuáles personas serían las primeras en dar la bienvenida al Señor y los que serían llevados al Reino de Dios en el regreso del
 Señor?”
Después de escuchar sus palabras, miré a mi esposa y a nuestros hijos y les dije, “Por supuesto que serán los pastores y ancianos, quienes entienden el conocimiento bíblico, los que aceptarán al Señor de primero. Ellos conocen muy bien la Biblia, están familiarizados con el conocimiento bíblico, pastorean la iglesia y sirven al Señor, y tienen una gran vida espiritual. Así que creo que la gente como ellos, seguramente, son los que darán de primero la bienvenida al Señor, cuando regrese.
Mi hijo se apresuró a decir, “Lo que mi papá dijo es correcto. Estoy de acuerdo con su punto de vista”.
Mi esposa negando con su cabeza, me dijo: “A menudo explicas las Escrituras a otros. ¿Qué versículo en la Biblia dice que al entender el conocimiento bíblico, uno puede conocer a Dios y saber cómo practicarlo? Recuerdo, que en Juan 7:45-48 se dice, ‘Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla! Entonces los fariseos les contestaron: ¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en El alguno de los gobernantes, o de los fariseos?’ Sin embargo, cuando Jesús llamó a Sus discípulos, dijo en la Biblia. ‘Y andando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores. Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres. Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron’ (Mateo 4:18-20). Podemos ver en estas dos escrituras que los principales sacerdotes, escribas y fariseos estaban familiarizados con la Biblia y entendían el conocimiento bíblico. Cuando Dios vino a hacer Su nueva obra, no sólo no aceptaron la nueva obra, sino que se resistieron frenéticamente, condenaron y detuvieron a los creyentes bajo su dominio de aceptar la obra del Señor. Al final, fueron los que entendían el conocimiento bíblico, los que clavaron a Jesucristo en la Cruz, mientras que aquellos que tenían poco conocimiento bíblico los que verdaderamente anhelaban la aparición de Dios, como Pedro, Mateo y Juan, los que dejaron todo para seguir al Señor y aceptaron Su nueva obra cuando oyeron el llamado de Jesucristo. ¡Ellos fueron los que verdaderamente acogieron al Mesías! De estos hechos, podemos concluir que, aunque los líderes religiosos estén familiarizados con la Biblia, esto no significa que conozcan a Dios y sean capaces de darle la bienvenida al Señor. Lo que he dicho es correcto, ¿Cierto? 
Habiendo escuchado su pregunta, me sentí bastante avergonzado. A menudo leí y expuse sobre estos versículos, pero nunca había buscado o contemplado la verdad en ellos. Mi hija me miró y me dijo: “¡Lo que dijo mi madre es correcto! Hace 2000 años, cuando Jesucristo realizó Su obra en Judea, según el punto de vista de mi padre, en este momento, aquellos sacerdotes a cargo, escribas y fariseos que estaban familiarizados con la Biblia, bien versados en la ley y que sirvieron piadosamente a Jehová, deberían haber aceptado la obra de Jesucristo primero. Sin embargo, los hechos fueron justamente lo contrario. Después de que los líderes religiosos oyeron la palabra de Jesucristo y vieron Sus obras, no sólo no lo buscaron ni lo aceptaron, sino que intentaron encontrar todo tipo de acusaciones contra Jesucristo y se resistieron y condenaron Su obra. Jesucristo predicó y obró, y enseñó a los hombres usando verdades, pero lo calumniaron como a alguien que estuviera causando disturbios entre la gente común. Jesucristo dijo que Él mismo fue enviado por el Padre, y que Él es la verdad, el camino y la vida; ellos, sin embargo, Lo acusaron de blasfemia. Jesucristo curó a la gente y la liberó de los demonios, pero aún así, Lo blasfemaron, diciendo que Él se había apoyado en Belcebú, jefe de los demonios, para expulsarlos. Todos estos sacerdotes encargados, escribas y fariseos sirvieron a Dios en el templo. Aunque conocían muy bien la Biblia, no conocían la obra del Espíritu Santo, ni aceptaron la verdad. ¿Por qué ellos no aceptaron a Jesucristo? ¿No sería porque pensaron que habían hecho una lectura extensa de la Biblia, y habían entendido el conocimiento bíblico, y también eran personas ‘ricas’? Por lo tanto, eran muy arrogantes y engreídos, no buscaban la verdad, desdeñaban a otros y no tenían lugar para Dios en sus corazones. En consecuencia, ellos perdieron la salvación de Jesucristo y fueron maldecidos por Dios. Como Jesucristo lo reveló, ‘Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado’ (Mateo 23:12). Por el contrario, los pescadores que arrojaron sus redes, los recaudadores de impuestos y la mujer samaritana no tenían ningún conocimiento bíblico o estatus social, y otras personas los miraban con desprecio. Sin embargo, ellos alcanzaron la iluminación y la salvación de Dios porque buscaban humildemente con hambre y sed de justicia. Así como dijo Jesucristo, ‘Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía: ‘Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis’ (Lucas 6:20-21). ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo’ (Apocalipsis 3:20). De la palabra del Señor vemos que si deseamos festejar junto con el Señor y ser conducidos al Reino de los Cielos, debemos tener un corazón que anhela y busca la verdad, y procurar escuchar la voz de Dios. ¡Sólo así podremos dar la bienvenida al regreso del Señor!”
Oyendo su opinión, me sentí realmente avergonzado y humillado. Resultó que, aunque predicaba todos los días, sólo predicaba cartas y doctrinas, ¡Y no había entendido la verdad! Creía que leer y recitar la Biblia de memoria era entender la Biblia, pero parecía que yo era realmente arrogante y altivo. Esto realmente cumplió la palabra de Jesucristo, “Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado” (Mateo 23:12).
Pensé por un momento y dije con emoción: “Lo que compartiste es en el fondo un hecho. Piensen en el tiempo en que Jesucristo realizó Su obra hace 2000 años, si nos basamos en la cantidad del conocimiento bíblico que la gente entendía, entonces los principales sacerdotes, escribanos y fariseos serían los que han conocido más. Sin embargo, cuando Jesucristo nació, los Magos de Oriente, Simeón y otras personas fueron los primeros en ser iluminados. Mientras que los principales sacerdotes, escribas y fariseos eran arrogantes y ostentaban su antigüedad a causa de sus riquezas, y se convertían en aquellos que eran ciegos y que no conocían a Dios. No puedo evitar pensar en el versículo: ‘Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo,’ (Apocalipsis 3:17). Dios no presta atención a esas personas arrogantes y engreídas que alardean tener conocimiento de la Biblia y la capacidad de entender todo a fondo, sino que Él ilumina y guía a aquellos que son humildes y anhelan y buscan Su aparición. Una vez que obtienen la iluminación del Espíritu Santo, entonces están dispuestos a aceptar y someterse a Dios. Así como dijo Jesucristo, ‘Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;’ (Juan 10:27). Con la condición de que aceptemos y obedezcamos humildemente la palabra del Señor, tendremos la certeza de obtener la instrucción y la iluminación del Espíritu Santo y recibir la salvación de Dios”.
Mi esposa, conjunto con nuestra hija e hijo, dijeron al unísono, “¡Gracias al Señor!¡Amén!”
Nuestro hijo dijo, “Tu opinión está dotada con la instrucción e iluminación del Espíritu Santo y está en consonancia con la palabra del Señor. En el pasado, adoraba tanto a los pastores y a los ancianos, pensando que, porque conocían bien la Biblia y siempre nos expusieron el conocimiento bíblico, ellos debían haber obtenido primero la inspiración del Señor. Ahora parece que mi perspectiva estaba equivocada y no estaba en consonancia con la voluntad del Señor. Los que entienden más el conocimiento bíblico son de hecho más arrogantes y serán mucho menos propensos a aceptar la nueva obra de Dios. Sólo si buscamos la obra del Espíritu Santo con un corazón humilde seremos capaces de recibir la misericordia y la gracia de Dios, y de obtener el liderazgo y la guía del Espíritu Santo, y podremos, por lo tanto, ¡seguir la obra de Dios! Toda mi familia se puso muy feliz, y agradeció al Señor Su misericordia y preocupación. Entonces continuamos nuestra comunicación... 
(Traducido del original en inglés al español por Xinia Arias Quirós)
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Nuevas reflexiones cristianas - ¿Eres Tomás o Pedro?

2020-03-30 21:26:46 | Películas Evangélicas
Nuevas reflexiones cristianas - ¿Eres Tomás o Pedro?
Después de ser crucificado y resucitar, Jesucristo se apareció ante Sus discípulos por 40 días. Durante ese tiempo, sucedieron diversos acontecimientos entre Jesucristo y ellos. Por ejemplo: el Señor comió pan y pescado con los discípulos, y explicó las Escrituras. Jesucristo les dijo una serie de cosas a Pedro y a Tomás, pero rara vez podemos encontrar explicaciones más profundas sobre su significado. ¿Qué intenciones de Dios están escondidas en las palabras que les dirigió? Vale la pena que lo reflexionemos cuidadosamente.
Gracias a la Biblia, sabemos que hubo un discípulo que no creyó en la resurrección de Jesucristo hasta que vio al Señor resucitado con sus propios ojos y le tocó las marcas de los clavos con sus propias manos. Esta persona era Tomás. ¿Qué le dijo Jesucristo a Tomás después de Su resurrección? Jesucristo dijo: “[...] ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron” (Juan 20:29). Antes, solo entendía el significado literal de las palabras de Jesucristo. Sin embargo, no conocía la voluntad oculta de Dios. Pero cuando leí este párrafo de las palabras de Dios, gradualmente entendí Su voluntad. Dios dice: “Antes de que el Señor Jesús fuera clavado en la cruz, Tomás siempre dudó de que fuera el Cristo y no podía creerlo. Su creencia en Dios sólo se cimentaba en aquello que él podía ver con sus propios ojos, en lo que podía tocar con sus propias manos. El Señor Jesús entendía muy bien cómo era la fe de este tipo de persona. Ellos sólo creían en el Dios del cielo, y no creían en absoluto ni aceptaban al enviado por el Dios ni en el Cristo encarnado. Con el fin de que le reconocieran y creyeran en la existencia del Señor Jesús, y que de verdad era Dios encarnado, Él permitió que Tomás le tocara el costado. […] La aparición del Señor Jesús y Sus palabras proveyeron una conclusión, y un veredicto sobre la fe de quienes estaban llenos de dudas. Usó Sus palabras y Sus actos prácticos para decirles a los que dudaban, a los que sólo creían en el Dios del cielo, pero no en Cristo: Dios no elogió la creencia de ellos ni que le siguieran llenos de dudas. El día que creyeran por completo en Dios y en Cristo sólo podría ser el día en que Dios completara Su gran obra. Por supuesto, también sería el día en que su duda recibiría un veredicto. Su actitud hacia Cristo determinó su destino, y su obstinada duda significaba que su fe no había producido resultados, y su dureza indicaba que sus esperanzas eran en vano. Debido a que su creencia en el Dios del cielo se alimentaba de ilusiones, y a que su duda hacia Cristo era en realidad su verdadera actitud hacia Dios, aunque tocaran las marcas de los clavos en el cuerpo del Señor Jesús, su fe seguía siendo inútil y su resultado sólo podía describirse como golpear el viento, en vano”. “Lo que ocurrió con Tomás fue una advertencia y un aviso para las generaciones posteriores, para que más personas pudieran tener cuidado de no dudar como Tomás, y que si lo hacían se hundirían en la oscuridad. Si sigues a Dios, pero sólo como Tomás, siempre quieres tocar el costado del Señor y sentir Sus marcas de los clavos para confirmar, verificar, especular si Dios existe o no, Dios te abandonará. Por tanto, el Señor Jesús requiere que las personas no sean como Tomás, que sólo creen lo que ven con sus propios ojos, sino que sean una persona pura, honesta que no albergue dudas hacia Dios, y que sólo crean en Él y le sigan. Este tipo de persona es bendecida. Este es un requisito muy pequeño que el Señor Jesús tiene para las personas y una advertencia para Sus seguidores” (“La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III”).
Me di cuenta por las palabras de Dios, que a pesar de que Tomás creía en Jesucristo, lo veía hacer tantos milagros y escuchaba Sus muchos sermones, todo el tiempo dudaba en su corazón si Jesucristo era el Dios encarnado. Especialmente después de que Jesucristo fue clavado en la cruz, las dudas de Tomás fueron completamente expuestas. Se reveló completamente de que Tomás era un discípulo que seguía a Cristo, pero no creía en Él. Después de que Tomás extendió su mano y tocó las marcas de las manos de Jesucristo, finalmente creyó que el Señor Jesús resucitado era Cristo, pero ya había sido condenado por Dios. Las palabras de Dios demostraron claramente que Él no elogió la creencia de Tomás, ni lo reconoció como Su seguidor. Dios vino entre los discípulos y le dijo estas palabras a Tomás primero, lo cual fue un juicio para él y también para la gente como Tomás. Ellos hablaron de su creencia en Jesucristo, pero dudaban de Su identidad todo el tiempo en sus corazones. Ellos todavía creían en Dios en el cielo y en sus propias concepciones e imaginaciones. Tampoco creían en la venida de Cristo al mundo, ni creían que Dios encarnado tuviera tal autoridad y poder. Así que mientras continuaron creyendo de esta manera, solo podían ser abandonados y eliminados por Dios. Al mismo tiempo, comprendí que Dios espera que no sospechemos y basemos nuestra fe en Cristo con la finalidad de verlo con nuestros propios ojos, sino que lleguemos a conocer la verdadera identidad de Dios encarnado y determinemos la apariencia y obra de Dios a través de la obra y las palabras de Cristo. En este punto, pensé: “¿Cuántos creyentes creen verdaderamente en Dios con sus corazones? ¿Cuántos creyentes creen en un Dios vago? Ellos solo reconocen a Dios en el cielo y creen que ahí Él está lleno de fuerza, autoridad y poder. Pero están llenos de dudas sobre el Dios en la tierra y el Dios encarnado. Ellos no creen que Dios encarnado tenga la autoridad, el poder y que pueda lograr todo. Jesucristo advirtió a Tomás y también a nosotros, cómo tratar la realidad de Dios encarnado, ¿nuestra fe en Dios está llena de dudas como la de Tomás? Estas preguntas sobre nuestra creencia en Dios, en las cuales debemos estar completamente claros, de hecho, valen la pena reflexionar profundamente.
Después de Su resurrección, además de hablar con Tomás, Jesucristo también exigió a Pedro y le encargó que hiciera algunas cosas. Jesucristo le dijo a Pedro en más de una ocasión: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?”* Es un caso para reflexionar: ¿Por qué el Señor le hizo la pregunta a Pedro tantas veces, pero no a los otros discípulos? ¿Por qué el Señor le habló cosas completamente diferentes a Pedro y a Tomás? ¿Cuál es el significado más profundo aquí? ¿Qué quería decirnos el Señor sobre estas palabras que le dijo a Pedro? Vi las palabras de Dios diciendo, “Comparado con ‘estira tu mano y ponla en Mi costado, y no carezcas de fe pero cree’, que el Señor Jesús dirigió a Tomás después de Su resurrección, Sus tres preguntas a Pedro: ‘Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?’, permite que las personas sientan mejor la severidad de Su actitud y la urgencia que Él sintió durante Su interrogatorio. […] Era una pregunta que invitaba a la reflexión, llena de significado, que provocaba indefectiblemente remordimiento y temor en cualquier seguidor de Cristo, pero que también sentía el ánimo angustiado y triste del Señor Jesús. Y cuando están soportando gran dolor y sufrimiento, son más capaces de entender la preocupación del Señor Jesucristo y Su interés; se dan cuenta de Su enseñanza sincera y de Sus requisitos estrictos a las personas puras y honestas. La pregunta del Señor Jesús permite que las personas sientan que las expectativas que Él tiene respecto a las personas, reveladas en estas simples palabras no son meramente para creer en Él y seguirle, sino para lograr tener amor, amar a tu Señor, a tu Dios. Este tipo de amor es preocuparse y obedecer, que los seres humanos vivan para Dios, mueran por Él, se lo dediquen todo a Él y gastarlo y darlo todo por Él. Esta clase de amor también consiste en darle consuelo a Dios, permitirle disfrutar del testimonio y que descanse. Es como un reembolso que la humanidad le hace a Dios, su responsabilidad, su obligación y su deber, y el camino en que esta debe seguir durante toda su vida. Estas tres preguntas eran un requisito y una exhortación que el Señor Jesús le hizo a Pedro y a todos aquellos que serían perfeccionados. Y fueron estas las que dirigieron a Pedro y lo motivaron a completar su camino en la vida; fueron las preguntas del Señor Jesús justo antes de partir las que le llevaron a empezar su senda hacia el perfeccionamiento; las que hicieron que, por su amor al Señor, se preocupara de Su corazón, le obedeciera, le ofreciera consuelo, toda su vida y todo su ser, a causa de este amor” (“La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III”).
Sé por las palabras de Dios que la razón por la que el Señor le hizo la pregunta a Pedro es que tenía expectativas y encargos para él, ya que Pedro era una persona honesta e inocente, a diferencia de Tomás, que estaba lleno de dudas sobre el Dios encarnado. Pedro prestó más atención a escuchar las palabras de Jesucristo todo el tiempo, y practicó y experimentó Sus palabras. Él negó al Señor tres veces, pero Jesucristo sabía que era una debilidad temporal de su carne y no representaba su naturaleza, a diferencia de las dudas de Tomás sobre Dios. Dios se compadeció de la debilidad de Pedro y no lo condenó. La conversación entre Jesucristo y Pedro después de Su resurrección mostró la expectativa de Dios, de que la gente pudiera amar a Dios como Pedro. Dios quiso hacerle saber a Pedro de que no se conformara con seguirlo, sufrir y gastar. Más importante aún, en el proceso de seguir a Dios, él necesitaba perseguir amar a Dios, dar testimonio de Dios y caminar en Su camino para la vida, con el objetivo de que Su voluntad pudiera ser llevada a cabo a través de él. Este es el principal cometido que se debe cumplir como criatura de Dios. Pedro estaba muy inspirado por las comisiones de Jesucristo, sentía profundamente las sinceras intenciones de Dios, y entendía su responsabilidad y deber. Posteriormente, Pedro tomó las comisiones de Jesucristo como su deber, persiguió la meta de satisfacer las demandas del Señor, y ofreció todo su ser para someterse a innumerables pruebas, refinamientos y toda clase de sufrimiento por toda su vida. Al final, Pedro fue clavado boca abajo en la cruz por alabar al Señor y dio un maravilloso testimonio de su supremo amor a Dios y obediencia hasta la muerte, llegando a ser el que gran merecedor de la aprobación de Dios a través de los siglos y un ejemplo para la gente del futuro.
Viendo la expectativa de Dios sobre Pedro y la condena de Tomás, debemos hacer una elección correcta. ¿Quieres creer en un Dios vago en el cielo, y ser como Tomás, lleno de dudas sobre el Dios práctico encarnado? ¿O serás como Pedro, una persona inocente y honesta que practicará y entrará cuando escuche las palabras de Dios, siga a Dios fielmente, ame y satisfaga a Dios, cumple Su voluntad con todo su corazón y mente como una búsqueda de toda la vida? ¿Qué tipo de persona quieres ser?
(Traducido del original en inglés al español por Karen López)
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Nota al pie:
*. Scripture quotations taken from RVA

Película cristiana completa en español | "El misterio de la piedad" El Señor Jesús ha regresado

2020-03-28 23:16:36 | Películas Evangélicas
Película cristiana completa en español | "El misterio de la piedad" El Señor Jesús ha regresado
Lin Bo’en era un anciano de una iglesia clandestina en China. Durante toda su vida de creer en el Señor, consideraba que era un honor sufrir por el Señor y que el conocimiento y la obtención del Señor Jesucristo estaba por encima de todo lo demás en el mundo. Un día rascendental salió a predicar y se enteró de una estremecedora noticia: ¡El Señor Jesús ha regresado hecho carne y Él es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso! Lin Bo’en se quedó perplejo: Cuando regrese el Señor, se supone que descenderá sobre las nubes; entonces, ¿por qué se encarnaría y obraría en secreto? ¿Qué misterios había ocultos en la encarnación de Dios? Si el Señor ha regresado de verdad, ¿por qué no hemos sido arrebatados? … Se desató un intenso debate entre Lin Bo’en y sus compañeros y los predicadores de la Iglesia de Dios Todopoderoso. … ¿Serán finalmente capaces de reconocer que Dios Todopoderoso es el regreso del Señor Jesús, la aparición de Dios encarnado? 
Recomendación: Como buscar a Dios


Película cristiana en español latino | "El pueblo del reino celestial" Basada en una historia real

2020-03-28 22:57:14 | Películas Evangélicas
Película cristiana en español latino | "El pueblo del reino celestial" Basada en una historia real
El Señor Jesús dijo: "En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 18:3). El Señor Jesús nos dijo que sólo los honestos pueden entrar en el reino de los cielos; sólo los honestos pueden ser el pueblo del reino. Esta película narra la historia de cómo la cristiana Cheng Nuo experimenta la obra de Dios, y del transcurso de su búsqueda para convertirse en una persona honesta en la vida.
Cheng Nuo era médico. Pese a creer en Dios, cuando se encuentra con cosas que afectan a sus intereses y que afronta en su vida cotidiana, no puede evitar mentir y engañar. Al enfrentar pruebas y dificultades, llega a malinterpretar a Dios y quejarse de Él, pero, a base de buscar la verdad una y otra vez, comprende el origen de su falta de honestidad y de su naturaleza satánica, egoísta y deleznable. Comienza a centrarse en la búsqueda de la verdad con la finalidad de corregir su tendencia a mentir y la falta de honestidad en su corazón. Posteriormente, cuando el gobierno del partido comunista chino la detiene en el cumplimiento del deber y sufre una demoledora tortura, ella está dispuesta a morir antes que a mentir y rechaza renegar de Dios. Poco a poco, Cheng Nuo es capaz de convertirse en una persona honesta y de amar y obedecer verdaderamente a Dios. Entonces, ¿cuál es realmente su historia?
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Recomendación: Reflexiones Cristianas 

Estudiar la Biblia: ¿Sabes cómo discernir las palabras de Satanás?

2020-03-27 23:42:20 | Películas Evangélicas
Estudiar la Biblia: ¿Sabes cómo discernir las palabras de Satanás?
Eran las seis de la mañana, hice una oración con el corazón puro para confiar el tiempo de mis devociones espirituales a Dios y anhelaba Su iluminación. Abrí la Biblia sobre la mesa y leí Job 1:6-11, "Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán. Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: ¿Teme Job á Dios de balde? ¿No le has tú cercado á él, y á su casa, y á todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra. Mas extiende ahora tu mano, y toca á todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro." *.
Estas escrituras registran una de las pocas conversaciones entre Satanás y Dios. Aquí se registra claramente lo que Dios dijo y lo que dijo Satanás. Lo que podemos ver en estas escrituras es que, la palabra de Dios es concisa, no indirecta. Simplemente le preguntó a Satanás directamente: "¿De dónde vienes?". Esta palabra era simple, no vaga, no ilusoria sino real y práctica y sin significado oscurecido; pero ¿qué hay de las palabras de Satanás? ¿Cómo respondió Satanás, dominado por su naturaleza astuta, a Dios? Decía: "De recorrer la tierra y de andar por ella". De esta respuesta, ¿podemos ver si Satanás responde la pregunta de Dios? ¿Dijo Satanás de dónde viene? Ninguno de ellos. ¿Cómo te sientes cuando ves esta respuesta de Satanás a Dios? ¿Sentirás que Satanás fue muy malvado y astuto? ¿Subió o bajó en la tierra al decir esta palabra "subir y bajar en ella"? Con su naturaleza astuta, Satanás pensó que nadie obtendría sus pistas, sin saber que Dios examina las profundidades de los corazones de las personas, Dios conoce a fondo su naturaleza malvada y astuta. De la respuesta de Satanás, podemos ver que Satanás nunca dice nada directamente, pero tiene sus objetivos y planes. Este es el síntoma de Satanás, y es absolutamente la expresión natural de la disposición de Satanás.
Reflexionando sobre esto, no pude evitar pensar: en la vida real, a menudo escuchamos palabras similares a las de Satanás y también podemos decir esas palabras. Aquellos que dicen que este tipo de palabras tienen sus intenciones y propósitos engañosos y malvados y lo que quieren es satisfacer sus ganancias personales. Estaremos confundidos y seremos engañados si no discernimos estas palabras. Por ejemplo, ahora estamos en la era final de los últimos días. Las profecías del regreso del Señor Jesús ya se han cumplido. Toda clase de señales han demostrado que Dios ya podría haber regresado y todas las vírgenes inteligentes han comenzado a encontrar los pasos de Dios. Pero algunas personas se esparcen por todas partes que: "Habrá Cristos falsos que engañan a la gente en los últimos días, así que todos los que dicen que el Señor ha llegado son falsos". "Toda la palabra de Dios está en la Biblia, apartarse de la Biblia es herejía". y así sucesivamente. Muchos hermanos y hermanas son engañados por estas palabras llenas de conspiración sin ningún tipo de discernimiento para que no se atrevan a investigar la obra de Dios ni a seguir los pasos de la obra de Dios. Hermanos y hermanas, pensemos: si todos los que dicen que el Señor ha llegado son herejía, ¿no significa eso que no podemos esperar Su regreso para siempre? ¿No son los lacayos de Satanás al decir esto? Su intención es obvia. Quieren impedirnos seguir a Dios y ser salvos por Dios, y arrojarnos al infierno. ¡Qué malvados son sus corazones! Además, ¿apartarse de la herejía de la Biblia? ¿Estaba el Antiguo Testamento cuando Jehová creó el mundo? ¿Estaba el Nuevo Testamento cuando Jesús hizo la obra de la redención? Ninguna. Entonces, ¿cuál es la raíz de esta palabra "apartarse de la Biblia es herejía"? El Espíritu Santo nunca lo ha testificado. Entonces, ¿no es esta palabra la mentira y falacia de Satanás?
A pesar de que Satanás es cruel, mientras diferenciamos mejor, podemos ver a través de sus trucos y no nos engañaremos. Entonces, poder discernir las palabras de Satanás es extremadamente útil para que reconozcamos la voz de Dios y descubramos los pasos de Dios. Porque dondequiera que Dios trabaje, habrá disturbios de Satanás. Si podemos discernir los trucos de Satanás, descubriremos los pasos de la obra de Dios.
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Nota al pie:
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4 pasos para ser aprobado por Dios

2020-03-27 23:18:37 | Películas Evangélicas
4 pasos para ser aprobado por Dios
Los cristianos queremos obtener la aprobación y las bendiciones de Dios, ya que creemos en Dios. ¿Qué debemos saber y hacer antes que Dios nos alabe? De hecho, no es muy difícil lograr la alabanza de Dios. Sólo tenemos que dominar los cuatros preceptos de Dios, una vez que lo dominemos podemos ser bendecido por Dios y obtener Su aprobación. 
Primer paso, creer en Dios requiere experimentar las palabras de Dios.
Entonces, ¿qué significa experimentar las palabras de Dios? ¿Y cómo deberíamos practicarlos? En realidad, creer en Dios es creer en Sus palabras. Las palabras de Dios son la verdad y provienen del mismo Dios. Entonces, primero debemos leer las palabras de Dios cuidadosamente y poner un poco de esfuerzo en las palabras de Dios. Debemos leer y reflexionar sobre ellos con nuestro corazón, para que podamos obtener la iluminación y la iluminación del Espíritu Santo: somos capaces de entender la voluntad de Dios, conocer la disposición de Dios, la obra de Dios, los requisitos de Dios para nosotros y qué tipo de personas deberíamos ser de las palabras de Dios; somos capaces de compararnos con las palabras de Dios, conocer nuestra propia falsedad, etc., cuando Dios revela nuestras deficiencias o falsedades. Por ejemplo, el Señor nos ha enseñado, "Antes bien, sea vuestro hablar: 'Sí, sí' o 'No, no'; y lo que es más de esto, procede del mal" (Mateo 5:37). Podemos conocer la voluntad de Dios de sus palabras: Dios quiere que persigamos ser personas honestas que no digamos mentiras, que busquemos la verdad a partir de los hechos. A Dios le gusta la gente honesta y despreciar al mentiroso, y por lo tanto, solo las personas honestas pueden obtener la aprobación de Dios. El proceso de leer las palabras de Dios es el proceso de experimentar las palabras de Dios, y este es el primer paso para que creamos en Dios y experimentemos las palabras de Dios. Entonces, debemos leer las palabras de Dios y experimentar las palabras de Dios todos los días.
Segundo paso, nosotros que tenemos fe en Dios debemos experimentar la obra de Dios.
Entonces, ¿qué significa experimentar la obra de Dios? ¿Qué rango cubre? La respuesta es: cuando creemos en Dios, no solo leemos las palabras de Dios, sino que también experimentamos algunas pruebas, podas, tratamientos y disciplinas que Dios ordena. Cuando Dios permite que algunas personas, eventos, cosas y entornos se nos aproximen, Dios quiere que busquemos la verdad y que entremos en la realidad en diversos entornos, para que podamos crecer gradualmente en la vida. Por ejemplo: a veces, cuando hacemos algo que no se ajusta a la verdad, Dios establecerá personas y cosas a nuestro alrededor para tratarnos y poner a nosotros a prueba en Su disciplina. Al igual que Pedro, cuando impidió que el Señor Jesús fuera a la cruz por buenas intenciones, inmediatamente recibió el trato severo del Señor Jesús. El Señor llamó a Pedro "Satanás" y le dijo que se pusiera detrás de Él. Además, después de creer en Dios, experimentaremos el ridículo y la calumnia del mundo, incluso la persecución, la condena y los arrestos del partido gobernante, y el engaño de los rumores de malignos y falsos cristos. Todas estas son cosas que necesitamos experimentar. Entonces, cuando nos llegan varias pruebas y refinamientos, es cuando Dios nos prueba para ver si tenemos fe verdadera y lealtad a Él, y si podemos vivir según las palabras de Dios. En otras palabras, cuando estas circunstancias del entorno, personas, asuntos y cosas nos sobrevienen, es cuando la obra de Dios viene sobre nosotros. Y cuando podemos aprender las lecciones de ellos y vencer la influencia oscura de Satanás de acuerdo con la palabra de Dios, es cuando se experimenta la obra de Dios.
Tercer paso, debemos cambiar nuestras propias disposiciones corruptas.
Después de ser corrompidos por Satanás, comenzamos a vivir según nuestro carácter corrupto. Entonces, si los creyentes en Dios queremos obtener la salvación de Dios, debemos desechar este carácter corrupto: arrogancia y presunción, egoísmo y vileza, perversidad y traición, etc. Pero si creemos en Dios no es para resolver nuestro carácter corrupto, no somos alguien que realmente cree en Dios. Aunque hemos leído muchas de las palabras de Dios, simplemente comprendemos el significado literal de ellas; porque no practicamos la verdad y usamos la verdad para resolver nuestro carácter, no importa cuán bien hablemos con los demás, todavía no somos las personas que realmente tenemos que ser de verdad. Al igual que los escribas y los fariseos en ese momento, entendieron mucho del conocimiento bíblico y también leyeron muchas de las palabras de Dios, pero no entendieron la verdad dentro de ellos, ni conocieron sus propio carácter corrupto ni las resolvieron. Como resultado, cuando el Señor Jesús vino a trabajar, sus disposiciones corruptas los condujeron a delinear y juzgar arrogantemente la obra de Dios. Solo permitieron que el Señor Jesús trabajara en el Antiguo Testamento y no le permitieron trabajar más allá del Antiguo Testamento o fuera del templo. Y aún más, para mantener su propio estado y sustento, hablaron muchas palabras para blasfemar y difamar al Señor, y finalmente crucificaron al Señor. Cuando el Señor Jesús resucitó al tercer día, todavía daban falso testimonio, decían mentiras; ellos creyeron en Dios pero no pusieron la verdad en práctica. De los "siete males" de los fariseos malditos por el Señor Jesús, podemos ver que Dios expuso sus malas acciones y la naturaleza maliciosa de Satanás; no importa cuántos años el hombre haya creído en Dios, mientras no haya ganado la verdad, no podrá conocer la verdad acerca de su falsedad, e incluso podría crucificar a Dios. Comparando nuestros comportamientos de hoy con eso, cuantas veces nos deleitamos en hablar con otros mientras comprendamos un significado literal de las palabras de Dios. Entonces, durante nuestro trabajo, a menudo nos mostramos a nosotros mismos para que las personas nos adoren; no estamos levantando a Dios ni dando testimonio de Dios, sino que estamos trabajando para nuestra fama, estatus y comprometidos con nuestros propios asuntos. ¿Puede un trabajo como el nuestro estar en conforme a la voluntad de Dios? Como creyentes en Dios, si no podemos caminar por el camino correcto, y tampoco sabemos lo que buscaremos, si no nos enfocamos en conocer nuestra mentiras y deficiencias de las palabras de Dios, ni en resolver nuestra propia disposición corrupta, y si no hablamos de nuestras verdaderas experiencias para suministrar y ayudar a los demás, sino que les damos lecciones con cartas y doctrinas, entonces, ¿no somos nosotros los fariseos modernos? Si creemos así en Dios, nunca podremos alcanzar el éxito. Por lo tanto, al ser creyentes en Dios, debemos tener un objetivo correcto de búsqueda, y solo actuando de acuerdo con la verdad podemos lograr el éxito en la creencia en Dios.
Cuarto paso, debemos alcanzar el conocimiento de Dios.
Si creemos en Dios pero no conocemos a Dios, ¿seguimos siendo creyentes en Dios? Entonces, nuestro conocimiento de Dios debe estar basado en experimentar las palabras de Dios, la obra de Dios y tener un conocimiento verdadero de nuestras disposiciones corruptas. Solo así podremos cambiar nuestra vieja disposición, desechar nuestro carácter naturaleza y dejar de vivir en las mentiras y disposiciones de Satanás de arrogancia, egoísmo, bajeza, etc. Y no importa lo que nos encontremos, no viviremos en nuestras propias imaginaciones y concepciones, sino que veremos las cosas basadas en la verdad. Por lo tanto, solo cuando las palabras de Dios cambien nuestra perspectiva de vida y sistema de valores y se conviertan en una guía para nuestra vida, podemos ser compatibles con Dios, podemos vivir para amar y satisfacer a Dios, no para nosotros mismos por más tiempo. Debido a nuestro conocimiento de Dios, podemos ser compatibles con Dios, y así, podemos obtener la salvación de Dios. Al igual que Job, Pedro y Abraham, fue por su conocimiento de Dios que podría permanecer al lado de Dios para ver las cosas durante sus pruebas. No se quejaron contra Dios ni consideraron sus propios logros y pérdidas, sin embargo, aún podían ser leales a Dios, amar a Dios y satisfacer a Dios. A causa de su manera correcta de creer en Dios, finalmente, todos ganaron la aprobación de Dios. Entonces, ellos fueron verdaderos creyentes en Dios.
Entonces, en nuestra creencia en Dios, si deseamos estar detrás del corazón de Dios y convertirnos en alguien que verdaderamente adora a Dios, debemos seguir los cuatro pasos de la creencia en Dios. Y mientras los sigamos, tendremos éxito en nuestra creencia en Dios. Al final, nos convertiremos en verdaderos creyentes en Dios, cristianos calificados que obtendrán la aprobación y las bendiciones de Dios.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

Tres principios para practicar ser una persona honesta

2020-03-25 01:28:16 | Películas Evangélicas
Tres principios para practicar ser una persona honesta
Jesucristo dijo: "De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 18:3). Dios es fiel, entonces Él ama a los honestos. Si queremos entrar en el reino de los cielos, primero debemos ser honestos. Entonces, ¿cómo podemos ser honestos como un niño pequeño? Ahora, permítanme compartir tres principios para practicar ser una persona honesta.
1. Hablando palabras honestas al orar a Dios
Jesucristo nos enseñó: "Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago" (Mateo 6:5). "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Juan 4:24). De acuerdo con los requisitos del Señor, debemos hablar sólo las palabras que tenemos, y decir lo que pensamos en nuestro corazón al orar, es decir, debemos hablar las palabras de nuestros verdaderos corazones y llamar pala a espada. Si no tenemos nada que orar en nuestro corazón sin obligarnos a decir palabras altisonantes, alabanzas vacías o grandes cosas para el Señor, si elegimos palabras bonitas que le digan para lograr nuestros propios objetivos, o si hacemos promesas vacías para Él, este tipo de oraciones son oraciones que lo engañan. Él no aprueba esas oraciones, y mucho menos las escucha.
En verdad, podemos orar inocentemente a Dios en nuestro corazón en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre que nuestro corazón y espíritu tengan necesidades o nos topemos con problemas en la vida y en servir al Señor. No hay necesidad de seguir deliberadamente la ceremonia. Pero no podemos orarle al Señor con nuestras propias intenciones y objetivos, lo que le exige irrazonablemente que satisfaga nuestros deseos y corazones egoístas. Si lo hacemos, nuestras oraciones no son palabras honestas, no importa cuán dulces sean. Sin embargo, si oramos para buscar la verdad y comprender la voluntad de Dios con un corazón de soltería, Él nos escuchará. Además, si comprendemos cómo hacer para estar conforme a su voluntad y podemos actuar de acuerdo con sus palabras, así que lo que decimos y hacemos es pensar y actuar de la misma manera, entonces Dios estará complacido con nosotros, realizará un trabajo para guiarnos y nos iluminará para comprender la verdad de que debemos practicar e ingresar. dentro. En ese momento, nos sentiremos especialmente libres en nuestros espíritus.
2. Tratando a los demás y lidiando con cosas sin mentiras en la boca o astucia en el corazón
Jesucristo nos enseñó: "Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede" (Mateo 5:37). En la vida, todos hablarán y trabajarán con otros. Al ser corrompido por Satanás, frecuentemente mentimos y engañamos para salvaguardar nuestros propios intereses. Por lo tanto, si deseamos poner en práctica la honestidad y alcanzar el estado de no decir mentiras o practicar el engaño, debemos hacer demandas estrictas de nosotros mismos en el periódo de que nos relacionamos con las personas. Primero, debemos verificar, en cada una de nuestras palabras, si nuestra motivación es correcta y si hay algo impuro por parte de las personas. Entonces, cuando descubramos que nuestras palabras contienen impurezas, falsedades o intenciones y propósitos erróneos, con el objetivo de salvaguardar nuestros deseos, nuestra posición, nuestros intereses, debemos ser capaces de rebelarnos contra nuestras intenciones equivocadas y no vivir para nuestra propia voluntad o deseos egoístas. Del mismo modo, una vez que decimos mentiras para engañar a otros o cometer un error en secreto, debemos tener coraje para exponernos a los demás, corregir nuestras mentiras y admitir nuestras fallas, y debemos respetar el hecho, buscar la verdad y corregir nuestros errores de acuerdo a los requisitos de Dios.
Además, debemos tratar a los hermanos sinceramente, presentarles nuestro verdadero yo y no disfrazarnos. Además, debemos seguir los ejemplos de las palabras de Job: "Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, Y mis labios proferirán pura sabiduría" (Job 33:3). Si solo proyectamos nuestro lado bueno a los hermanos mientras ocultamos nuestro lado corrupto e hipócrita, entonces, como fariseos hipócritas, queremos que la gente nos admire y nos adore. Estamos engañando a la gente, e incluso estamos engañando más al Señor. En consecuencia, debemos presentar nuestro verdadero yo a los demás. Solo de esta manera podemos interactuar con los demás normalmente. Además, ayuda a aumentar la comprensión mutua entre nosotros y los demás. Por ejemplo, quien tenga problemas, podemos ayudarlo con un corazón amoroso juntos; quien revela corrupción, podemos recordarle a tiempo y buscar la verdad para resolver problemas juntos. En este caso, los hermanos y hermanas tendrán una verdadera interconexión espiritual y podrán apoyarse mutuamente y brindarse mutuamente. Viviendo en este entorno, todos se sentirán relajados y liberados.
Siempre que tomamos en serio cada palabra y cada acción, no mintamos ni engañemos cuando hablamos y actuamos, y tratamos a las personas de forma equitativa y justa de esta manera, tendremos una relación normal con los demás. Paso a paso, al practicar así, comenzaremos a vivir la semejanza de una persona honesta al tratar a los demás y tratar con las cosas.
3. Dale tu corazón a Dios y obedece su soberanía y arreglo
Que debemos darle nuestro corazón a Dios y obedecer su soberanía y arreglo es la práctica de profundizar en la verdad de ser una persona honesta. Jesucristo dijo: "Mas lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias" (Mateo 15:18‭-‬19). "Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento" (Mateo 22:37‭-‬38). Por las palabras del Señor, podemos ver que a Dios no le importa cuántas alabanzas de Él, salen de nuestra boca o cuántas cartas y doctrinas podemos hablar. En cambio, lo que más le importa es si podemos abrir completamente nuestro corazón a Él, y si podemos adorarlo y amarlo con nuestro corazón, ya que nuestras acciones están controladas por nuestro corazón. Los Proverbios dicen: "Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida" (Proverbios 4:23). El proceso de apertura de nuestro corazón a Dios es el proceso de entregarnos a Sus manos y someternos a Su soberanía y arreglo. Por lo tanto, sin importar el entorno que Dios organice para nosotros, debemos presentarnos ante el Señor para buscar Su voluntad y obedecer Su arreglo. Y debemos entregarle nuestro servicio, vida, trabajo, matrimonio y familia, y así sucesivamente. Creemos que Él arreglará todo para nosotros de acuerdo a nuestras necesidades.
Estamos familiarizados con la historia de Job. Después de que su propiedad fue robada y la calamidad le sucedió a sus hijos, él todavía dijo: "Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1:21). Cuando su esposa se burló de él, él respondió: "Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios" (Job 2:10). Job no guardó ni cuestionó a Dios. Él simplemente y honestamente creyó que el corazón de Dios es muy amable y todo lo que Dios hace es bueno. Pensó que su deber era entregar su corazón a Dios, entregar su vida a Dios, obedecer la soberanía y el arreglo de Dios y alabar la justicia de Dios. Así Job obtuvo la aprobación de Dios y luego recibió aún más las bendiciones de Dios. Esto muestra: Durante el periódo de la salvación de Dios de nosotros, si buscamos la verdad, entonces los entornos que Dios organiza para nosotros no son para castigarnos o darnos muerte sino para poner a prueba nuestra fe y limpiar nuestra corrupción. Entonces, sin importar los grandes sufrimientos y pruebas que experimentemos, debemos ser una persona honesta, entregar nuestro corazón a Dios y aferrarnos a nuestra fe y obediencia a él. Y entonces recibiremos Sus bendiciones y gracia con seguridad.
Creemos que, mientras respetemos estos tres principios para practicar el ser una persona honesta, sin duda recibiremos la guía de Dios, profundizaremos en varios aspectos de la verdad y entraremos en el camino de ser salvados, de ser arrebatados.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.