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Predica sobre la oración - Cómo deben orar los cristianos de acuerdo con la voluntad de Dios

7290-01-01 00:00:00 | Profecías Bíblicas
Predica sobre la oración - Cómo deben orar los cristianos de acuerdo con la voluntad de Dios
Desde que empezamos a creer en el Señor, sabíamos que orar a Dios y tener comunión con Él es indispensable para nuestra vida espiritual. Porque la palabra de Dios dice: “La oración es una de las formas en las que el hombre coopera con Dios, es un modo por medio del cual el hombre invoca a Dios y es el proceso por medio del cual el Espíritu de Dios toca al hombre. Se puede decir que los que están sin oración son muertos que no tienen espíritu, lo que prueba que les hacen falta las facultades para que Dios los toque. Sin la oración, no pueden alcanzar una vida espiritual normal, mucho menos pueden seguir la obra del Espíritu Santo; sin la oración, rompen su relación con Dios y no pueden recibir la aprobación de Dios. Siendo que eres alguien que cree en Dios, entre más ores, más te toca Dios. Esas personas tienen una mayor determinación y pueden recibir más la iluminación más reciente de Dios; como resultado, el Espíritu Santo puede perfeccionar sólo a personas como estas tan pronto como sea posible”. Aquí se menciona que una persona sin oración no es alguien que vive delante de Dios; quien no ora no tiene espíritu y viceversa. La oración es la necesidad en nuestra vida espiritual. Cuando leemos la Palabra de Dios, orar puede ayudarnos a obtener la iluminación del Espíritu Santo, entender la voluntad de Dios, y encontrar el camino de la práctica de la Palabra de Dios; cuando nos encontramos en peligros y adversidades, es a través de nuestra oración que Dios nos da verdadera fe y valor. Por así decirlo, cuanto más oramos a Dios, más fuerte se vuelve nuestra fe en Él, más abundante es nuestro entendimiento de la verdad, y más grande es nuestra resolución de amarlo. Puesto que la oración puede producir tales resultados, algunas personas pueden preguntar: Para que nuestra oración esté de acuerdo con la voluntad de Dios y logre estos resultados, ¿qué principios debemos comprender? Ahora, me gustaría compartir el comunicación en esto específicamente. 
Primero, el verdadero significado de orar a Dios es comprender la verdad, obedecer a Dios, adorar a Dios y nunca participar en rituales religiosos.
Orar es una manera de adorar a Dios. Para que nuestras oraciones sean efectivas, primero debemos encontrar el camino dentro de la Palabra de Dios y entender el verdadero significado de la oración. La Palabra de Dios dice: “La oración no es un proceso de pasar por las formalidades o de seguir un procedimiento o de recitar las palabras de Dios, es decir, la oración no quiere decir repetir palabras como perico y copiarles a los demás. En la oración le debes dar tu corazón a Dios, compartiendo con Dios las palabras que están en tu corazón para que Dios te pueda tocar”. “Si oras con frecuencia, sabes cómo hacerlo, y oras a menudo de forma sumisa y razonable, tu condición será particularmente normal en tu interior. Si oras frecuentemente con algunos eslóganes y no tienes una carga ni reflexionas en si estás hablando de manera razonable o no en tu oración, y qué tipo de lenguaje no es adoración verdadera ni te tomas nunca en serio estos asuntos, tus oraciones no tendrán éxito y la condición en tu interior siempre será anormal. No entrarás nunca en profundidad en las lecciones respecto a lo que es la razón normal, la sumisión verdadera, la verdadera adoración, y dónde mantenerse. Todos estos asuntos son sutiles”. De la palabra de Dios entendemos. Cuando oramos, debemos tener buenas intenciones, tomar una actitud de piedad, y tener un corazón receptivo y obediente. Sólo así nuestras oraciones pueden obtener la aprobación de Dios y estar de acuerdo con Su voluntad. Si no oramos con seriedad y con un corazón tranquilo delante de Dios, sino que oramos hablando unas pocas palabras de manera casual y sin sinceridad, e incluso exigiendo irrazonablemente que Dios haga esto o aquello, entonces tales oraciones no son las de obedecerlo o adorarlo, sino las de llevar a cabo una ceremonia religiosa y yendo directamente a la salida. Dios nunca acepta tales oraciones.
Entonces, ¿cuál es el verdadero significado de la oración? La oración de uno no es por sus propios intereses personales, sino más bien para entender la Palabra de Dios, para practicar la verdad de acuerdo a la Palabra de Dios, y para actuar de acuerdo a Su voluntad. El Señor Jesús dijo: “Pero buscad primero su reino y su justicia...” (Mateo 6:33). Aquí vemos que la oración debe ser con el propósito de la obra de Dios, para satisfacerlo y para llevar a cabo Su voluntad. Tomemos como ejemplo la oración de Pedro. No importaba las cosas que encontrara, rezaba con un corazón sumiso para buscar la voluntad de Dios. Dejó de ser su propio amo aun en comida, vestimenta y refugio; en cambio, se exigió estrictamente a sí mismo para practicar de acuerdo con la palabra del Señor. Así que todas sus oraciones estaban en concierto con la voluntad de Dios y todo lo que él hacía podía glorificar a Dios. Eventualmente, fue perfeccionado por Dios, y llegó a ser una persona verdaderamente obediente a Él y que tenía verdadera adoración a Dios. Pero las oraciones de los fariseos eran completamente diferentes. Sus oraciones eran total y completamente para conservar su estatus y sustento, para establecerse y exaltarse a sí mismos. Además, a fin de engañar a esas personas comunes e ignorantes para que las adoraran y obedecieran, se pararon a propósito en las sinagogas y en las encrucijadas para participar en largas oraciones. Por eso, el Señor Jesús los criticó diciendo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación” (Mateo 23:14). A través de la palabra del 
Señor Jesús, podemos ver que las oraciones de los fariseos eran hipócritas y religiosas. Dios no aprueba, sino que desprecia tales oraciones.
En segundo lugar, debemos recurrir a nuestras dificultades prácticas y problemas cuando rezamos a Dios. No debemos apartarnos de la realidad y hablar palabras vacías, o hablar de cartas y doctrinas.
En nuestra vida, siempre encontramos todo tipo de dificultades. En este momento, ¿cómo debemos orar a Dios? Él dice: “El estándar más bajo que Dios exige de las personas es que le puedan abrir sus corazones. Si el hombre le da a Dios su corazón sincero y le dice a Dios lo que realmente hay dentro de su corazón, entonces Dios estará dispuesto a obrar en el hombre; Dios no quiere el corazón torcido del hombre sino su corazón puro y honesto. Si el hombre no le dice a Dios lo que de verdad hay en su corazón, entonces Dios no toca el corazón del hombre ni obra dentro de él. Por lo tanto, lo más crucial acerca de la oración es decirle a Dios las palabras de tu auténtico corazón, hablarle a Dios de tus defectos o de tu carácter rebelde y abrirte completamente a Dios. Sólo entonces Dios estará interesado en tus oraciones; si no, entonces Él ocultará Su rostro de ti”. La palabra de Dios nos indica una manera de practicar. Cuando enfrentamos dificultades prácticas, debemos orar ante Dios con una actitud de piedad, y abrirle nuestro corazón: Pronunciar las palabras de nuestro corazón con honestidad; no digas palabras vacías o falsas o mientas para engañarle. Pero si cerramos nuestros corazones a Dios, y sólo decimos algunas palabras elevadas y agradables para engañar a Dios, entonces Él no puede ver nuestros corazones honestos, y por eso no aprobará tales oraciones. Por ejemplo, algunas personas oran a Dios: “¡Oh Dios! Estoy dispuesto a dedicarme por entero a Ti. Estoy dispuesto a dedicarte todo lo que tengo”, pero después no hacen nada por Dios. Algunas personas dicen, “¡Oh Dios! Me gustaría consumirme en Ti y ofrecerte mi corazón. Me gustaría servirte y serte leal”, pero después de decir eso, ellos todavía se rebelan contra Dios como lo hacían antes, ¿no es esto engañar a Dios? Algunas personas rezan a Dios, diciendo: ¡“Oh, Dios! Estoy dispuesto a abandonar todo para seguirte”, pero habiendo orado, no renuncian a nada. Algunas personas le dicen a Dios: "Oh, Dios, te amaré toda mi vida," pero en realidad nunca aman a Dios en su vida: lo que aman son a ellos mismos, su persona, sus hijos y su dinero. Mira estas oraciones. Todas son palabras vacías que engañan a Dios. Esto es suficiente para probar que somos demasiado impíos ante Dios, y que no tenemos un temor de Él. Dios no escucha nuestras oraciones de esta manera, así que son infructuosas. Si no nos arrepentimos y continuamos orando de esta manera, seremos detestados por El.
En tercer lugar, debemos orar con frecuencia a Dios sobre los problemas de cumplir con nuestro deber y entrar en la vida, buscando comprender la verdad y entrar en la realidad.
Cuando nos gastamos para Dios en el cumplimiento de nuestro deber, muchos hermanos y hermanas creen que mientras confesemos nuestros pecados y nos arrepintamos más en nuestra oración ante el Señor, difundamos más el Evangelio, hagamos más trabajo y prediquemos más sermones, entonces estaremos en conformidad con la voluntad de Dios y seremos alabados por Él. Pero de hecho, esto no es cierto. Tal práctica es errónea. Porque en el cumplimiento de nuestro deber aún quedan muchos problemas y situaciones por resolver. La palabra de Dios dice: “Cuando cumples tu deber o trabajas en algo, deberías pensar siempre: ¿cómo debería cumplir este deber? ¿Cuál es la intención de Dios? A través de los asuntos te acercas a Dios, y mediante ese acercamiento a Dios, buscas los principios y las verdades para hacer las cosas, buscas la voluntad de Dios desde dentro y no abandonas a Dios en nada de lo que haces. Ésta es una persona que cree de verdad en Dios. […] Las personas suelen ver bien y considerar correctas las ideas humanas, y es como si no violaran tanto la verdad. Las personas sienten que hacer las cosas así es poner la verdad en práctica, someterse a Dios. En realidad, las personas no están buscando verdaderamente a Dios ni oran a Él sobre esto. No están luchando por hacer las cosas bien y satisfacer la voluntad de Dios ni para hacerlo bien según Sus requisitos. No están en esta situación verdadera ni tienen semejante deseo. Éste es el mayor error que las personas cometen en su práctica, porque crees en Dios, pero Él no está en tu corazón. ¿Cómo podría no ser esto un pecado? ¿Cómo podría no ser esto engañarte a ti mismo? ¿Qué efecto tiene creer de este modo? ¿Dónde está el significado práctico de creer en Dios?” De la Palabra de Dios podemos entender que el cumplimiento del deber es un camino por el cual nuestra vida puede crecer. El deber nos es confiado por Dios, y debemos desarrollar una verdadera carga por ello. Cuando cumplimos con nuestro deber, no es el caso que mientras cumplamos con las cosas que Dios nos ha confiado, entonces estamos satisfaciendo a Dios. Si no buscamos resolver las dificultades y problemas de nuestro deber, ¿podemos satisfacer a Dios? Por lo tanto, debemos pedir y orar más a Dios, encontrar una manera de practicar en Su palabra, y cumplir con nuestro deber de acuerdo a Sus requerimientos. También debemos reflexionar en todo momento acerca de si tenemos nuestros propios pensamientos adulterados en el cumplimiento de nuestro deber o si estamos haciendo algo que traiciona la verdad y los principios y después de encontrarlos, debemos dar la vuelta rápidamente. Si podemos atender seriamente todo lo que Dios nos confía, entonces nuestra vida crecerá al cumplir nuestro deber, y nuestra disposición contaminada, gradualmente se limpiará y cambiará. De hecho, no sólo debemos enfocarnos en practicar la palabra de Dios en el cumplimiento de nuestro deber, sino que debemos vivir por la palabra de Dios en nuestro trabajo y vida diaria. Solamente cuando practicamos siempre de esta manera podemos entender la verdad y entrar en su realidad, cambiar nuestra disposición de vida y convertirnos en una persona que es encomendada por Dios.
En cuarto lugar, debe haber reverencia por Dios en nuestras oraciones, y debemos ser razonables. No debemos hacer exigencias a Dios, forzar a Dios o tomar ventaja de Dios, y mucho menos podemos hacer intercambios con Dios.
La palabra de Dios dice, “Deberías buscar y someterte en tus oraciones; por ejemplo, si te sobrevino un problema que no supiste manejar, dices: ‘¡Oh Dios! Este problema ha caído sobre mí, y no sé cómo manejarlo. Estoy dispuesto a satisfacerte en este asunto, estoy dispuesto a buscarte, deseo que Tu voluntad se lleve a cabo, actuar según Tus propósitos, y no según los míos. Sabes que los propósitos del hombre quebrantan Tu voluntad; se resisten a Ti y no se conforman a la verdad. Sólo deseo comportarme conforme a Tus propósitos. Te pido que me esclarezcas y guíes en este tema, para que no Te ofenda…’. Este es el tono de voz adecuado en la oración. Si dices simplemente: ‘Oh Dios, te pido que me ayudes y guíes; que prepares un entorno adecuado y personas adecuadas para mí, de forma que pueda irme bien en mi trabajo’, cuando esta clase de oración termina, sigues sin saber cuál es la voluntad de Dios, porque estás intentando hacer que Él haga las cosas según tus propósitos”. La palabra de Dios nos da una manera de practicar la oración a Él. Cuando oramos, debemos permanecer en la posición correcta y ser razonables; no debemos hacer demandas a Dios, o forzarlo a hacer esto o aquello. No importa el tipo de dificultades que encontremos, o si entendemos la voluntad de Dios, debemos orar con reverencia por Dios, permaneciendo en la posición de una criatura y conservando un corazón de obediencia a Él. Tome como ejemplo la oración del Señor. Antes de la crucifixión, el Señor Jesús se postró en la tierra y oró en el Huerto de Getsemaní: “Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras” (Mateo 26:39). De esto podemos ver que aun cuando el Dios encarnado oró al Padre celestial, Él conservó un corazón obediente, actuó completamente de acuerdo a la voluntad de Dios Padre, y no tuvo elección propia. Pero en la vida real, nuestras oraciones no son razonables. A menudo exigimos que Dios haga esto o aquello para lograr nuestros propios objetivos sin la más mínima reverencia a Dios. Forzamos nuestros propios deseos sobre Dios y le pedimos que haga las cosas de acuerdo con nuestras ideas, y exigimos cosas de Él con la intención de llevar a cabo transacciones con Dios. Por ejemplo, frente a las dificultades, muchas personas no se preocupan por la voluntad de Dios, sino que sólo lo molestan con oraciones incesantes que incluyen ayuda para resolver sus problemas; cuando algunas personas se encuentran con la enfermedad, no buscan entender la voluntad de Dios, sino que sólo le piden a Dios para darles una curación rápida, y quitarles el tormento de su enfermedad; además, hay también algunas personas que siempre piden a Dios que bendiga a sus familias, a sus parientes, a su todo, y así sucesivamente. Todas estas oraciones son irracionales, sin sumisión, y no se ajustan a la voluntad de Dios.
Los que se mencionan anteriormente son los cuatro principios de orar e implorar a Dios. Mientras los captemos, los practiquemos y los apliquemos en nuestra vida diaria, obtendremos iluminación y esclarecimiento de Dios, comprenderemos Su voluntad y recibiremos Su guía y liderazgo.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
(Traducido del original en inglés al español por Luis Carlos Villegas)

Señales del fin del mundo en la Biblia han aparecido: El Señor Jesús ha regresado

2020-05-07 23:10:21 | Profecías Bíblicas
Ahora nos encontramos al final de los últimos días y muchos hermanos y hermanas que creen sinceramente en el Señor y esperan Su regreso seguramente deben estar pensando en esta cuestión. En el capítulo 22, versículo 12 del Apocalipsis, el Señor Jesús profetizó: “He aquí, yo vengo pronto”. El Señor nos prometió que vendría de nuevo en los últimos días; así pues ¿ya ha vuelto? Esta pregunta es muy importante para nosotros los cristianos, así que, ¿cómo sabemos exactamente si el Señor ha regresado o no? En realidad, el Señor Jesús ya nos lo ha dicho a través de las profecías bíblicas y, si reunimos todos los datos y los ponderamos seriamente, entonces encontraremos la respuesta. 
1. La aparición de la guerra, el hambre y los terremotos
En Mateo, capítulo 24, versículos del 6 al 8, dice: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores”. Los desastres que se han producido en todo el mundo en los últimos años son cada vez más graves y, para horror del hombre, los terremotos, las inundaciones, las sequías, los incendios forestales, las hambrunas y los brotes de enfermedades son frecuentes y están muy extendidos. El mundo se encuentra en un estado cambiante y turbulento, y la guerra, los actos violentos, los conflictos regionales y los atentados terroristas se producen con frecuencia y siguen agravándose. Por ejemplo, en abril de 2015, dieciséis estados de Estados Unidos descubrieron que tenían el virus de la gripe aviar y los expertos dictaminaron que aquel era el peor brote de gripe aviar en Estados Unidos en 30 años. El 25 de abril de 2015, un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter tuvo lugar en el centro de Nepal, causando alrededor de 9.000 muertos y 22.000 heridos. Fue el mayor desastre natural que ha golpeado a Nepal en más de 80 años. Entre noviembre de 2015 y julio de 2016, París, Bruselas y Niza sufrieron varios atentados terroristas que causaron la muerte de al menos 200 personas y más de 700 heridos. En abril de 2016, la India experimentó su peor sequía en 40 años, lo que provocó que más de 300 millones de personas tuvieran problemas para encontrar agua suficiente para beber. Del 4 al 6 de febrero de 2017, debido a las fuertes nevadas, se produjeron una serie de avalanchas a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán que causaron la muerte de más de 100 personas y afectaron a 2.617 familias, lo cual dio un total de 15.702 personas. Al amanecer del 1 de abril de 2017, las inundaciones y los deslizamientos de tierra causados por las fuertes lluvias afectaron a Mocoa, Colombia, causando al menos 316 muertos, 332 heridos y 103 desaparecidos. Fue el tercer desastre relacionado con el clima en la historia de Colombia y es considerado el peor que haya afectado a Mocoa. Es precisamente la frecuencia de estos desastres lo que sirve como un recordatorio a la humanidad por parte de Dios y a partir de ellos vemos que esta profecía bíblica se cumplió ya hace mucho y que el Señor ha regresado.
2. La restauración de Israel
En Mateo, capítulo 24, versículos del 32 al 33, dice: “Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que El está cerca, a las puertas”. Como todos sabemos, se habla de la higuera que extiende sus hojas en referencia a la restauración de Israel. Israel fue restaurado el 14 de mayo de 1948. Estas escrituras nos dicen que cuando veamos a Israel restaurado, el Hijo del Hombre está a la puerta. Ya han pasado 70 años desde que Israel fue restaurado; hace 70 años, el Señor estaba a la puerta, entonces ¿no ha regresado ya hace mucho? Está muy claro que esta profecía del regreso del Señor Jesús también se ha cumplido.
3. Será predicado este evangelio en todo el mundo
En Mateo, capítulo 24, versículos 14, dice: “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” “Este evangelio […] se predicará en todo el mundo” significa que cuando en todo el mundo se haya escuchado el evangelio del Señor Jesús, Cristo vendrá. (No significa que todas las personas del mundo hayan escuchado el evangelio o crean en Cristo). Cuando el Señor Jesús fue clavado en la cruz y completó Su obra de redención, el Espíritu Santo comenzó a guiar a los discípulos y apóstoles para que dieran testimonio del Señor Jesús. Desde entonces, el evangelio del Señor se ha difundido gradualmente a través de todo tipo de canales, como la radio, Internet, los libros, los folletos del evangelio o la evangelización de los creyentes. El cristianismo se ha establecido en todo el mundo y muchos países incluso tienen al cristianismo como su religión nacional. Los cristianos también se han extendido por todo el mundo desde hace mucho tiempo, e incluso hay muchos que aceptan el Evangelio del Señor Jesús en China, que está gobernada por un partido político ateo. El Evangelio de la redención del Señor Jesús se ha extendido desde hace mucho tiempo hasta los confines del mundo. Queridos hermanos y hermanas, pensadlo un momento: ¿Qué nación o región del mundo nunca ha escuchado el evangelio del Señor Jesús?
 
 
4. La maldad abundará y el amor de los creyentes se enfriará
En Mateo, capítulo 24, versículos 12, dice: “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”. La maldad está aumentando ahora en el mundo de la religión, que ya no tiene la obra del Espíritu Santo ni la presencia de Dios. Aunque algunos parezcan tener una creencia ferviente, todavía caminan por la senda de lo mundano. La codicia de la riqueza es la tónica general entre los creyentes; algunos venden todo tipo de bienes en sus iglesias, otros se dedican a los negocios y otros dirigen fábricas y se dedican a hacer dinero. No se preocupan por trabajar para el Señor y viven inmersos en los enredos mundanos. Cuando los pastores y ancianos predican, se enfocan solamente en explicar el conocimiento bíblico y las teorías teológicas en vez de predicar las palabras del Señor; no dan testimonio del Señor ni lo exaltan, no conducen a los creyentes a buscar entender la voluntad del Señor. Y, así, terminan llevando a sus oyentes al conocimiento bíblico y su rebaño se aleja cada vez más de Dios. Algunos pastores y ancianos compiten entre sí y se involucran en disputas por celos, hasta tal punto que incluso forman camarillas, se dividen en diferentes facciones y pandillas, roban ofrendas, se involucran en conductas sexuales inapropiadas y no tienen en absoluto un corazón temeroso de Dios. Esos actos malvados están ocurriendo con cada vez mayor frecuencia en el mundo religioso y las iglesias están cada vez más desoladas. Estas cosas inevitablemente nos recuerdan al fin de la Era de la Ley, cuando el templo que antes había estado lleno de la gloria de Jehová parecía desolado, los sacerdotes hacían pobres sacrificios y el templo se convirtió en un mercado. ¿Hay alguna diferencia entre las iglesias de hoy y el templo del final de la Era de la Ley? Esto nos hace darnos cuenta de que esta profecía bíblica se ha cumplido totalmente y el Señor ha regresado.
5. La aparición de falsos Cristos y falsos profetas
Dice en Marcos capítulo 13, versículo 6, que cuando los discípulos preguntaron al Señor Jesús qué presagios habría para Su segunda venida en los últimos días, el Señor Jesús dijo: “Muchos vendrán en mi nombre diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y engañarán a muchos”. Y está registrado en Mateo capítulo 24, versículo 24, “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos”.
El Señor Jesús profetizó que cuando regresara en los últimos días, aparecerían falsos Cristos y falsos profetas. En los últimos años, falsos Cristos y falsos profetas han aparecido uno tras otro en países como China, Corea del Sur y Japón. Se llaman Cristo a sí mismos y no sólo usurpan el nombre de Jesús, sino que también tratan de imitar las señales y maravillas del Señor Jesús, sanando a los enfermos, expulsando demonios, etc. Con la aparición de tantos falsos Cristos, podemos ver que esta profecía concerniente al regreso del Señor Jesús se ha cumplido, pues si aparecen falsos Cristos es que el verdadero Cristo ya ha venido. En este momento, con mayor razón debemos tomar la iniciativa y buscar la apariencia y la obra de Dios. Tal vez algunos hermanos y hermanas puedan decir: “Ahora han aparecido muchos falsos Cristos y falsos profetas. Si tomamos la iniciativa de buscarlos e investigarlos, ¿qué haremos si nos engañan?”. Pero si no buscamos e investigamos la aparición y la obra de Dios porque tenemos miedo de ser engañados, no sabremos si el Señor ha regresado y ¿acaso no nos haría eso aún más propensos a ser abandonados? ¿No estaríamos dejando de comer por miedo a atragantarnos y perdiendo mucho por querer salvar un poco? Con esto nos damos cuenta de que adoptar una actitud de no escuchar nada, no ver nada y no tocar nada hacia todos los que predican la venida del Señor por temor a ser engañados es una tontería. Si queremos darle la bienvenida al regreso del Señor Jesús, entonces es crucial poder diferenciar entre los falsos Cristos y el verdadero Cristo. Sólo así podemos darle la bienvenida al Señor y no dejarnos engañar. Entonces, ¿cuáles son las características de un falso Cristo? El Señor Jesús dijo, “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios”. A partir de las palabras del Señor, podemos reconocer los rasgos principales de los falsos Cristos: sólo pueden realizar algunas señales y maravillas sencillas y predican falacias que parecen verdaderas pero que en realidad son falsas para engañar a la gente; son completamente incapaces de expresar cualquier verdad que resuelva el problema de la humanidad respecto al pecado y la confesión, y tampoco pueden salvar a la humanidad de su propia corrupción. Esto se debe a que la esencia de los falsos Cristos es la misma de los espíritus malignos extremadamente malvados y están completamente desprovistos de verdad. Sólo Cristo es la verdad, el camino y la vida; sólo Cristo puede expresar la verdad, mostrarnos el camino y darnos la vida. Todos aquellos que no pueden expresar la verdad para proveernos de ella y sólo pueden mostrar algunas señales y maravillas simples son falsos Cristos; ese es el principio fundamental de cómo diferenciar a los falsos Cristos del verdadero Cristo. Teniendo como base las palabras del Señor no debemos preocuparnos de ser engañados. Para saber diferenciar más concretamente entre los falsos Cristos y el verdadero Cristo, podéis ver este maravilloso video, Cómo diferenciar entre el Cristo verdadero y los falsos Cristos.
 
 
A partir de los hechos arriba mencionados, nos damos cuenta de que todas las profecías concernientes al regreso del Señor Jesús se han cumplido: el Señor ha regresado. Sin embargo, mucha gente seguramente se preguntará: “Si el Señor ha regresado, ¿por qué no le hemos dado todavía la bienvenida?”. ¿Alguna vez has pensado que podría haber algo equivocado en la manera en que practicamos la bienvenida al regreso del Señor Jesús? Cuando se trata del regreso del Señor Jesús, muchas personas hacen de la protección contra los falsos Cristos su prioridad número uno. Se aferran a sus conceptos e imaginaciones y creen que todos los que dan testimonio del regreso del Señor son falsos, y no se preocupan de cómo ser una virgen prudente y escuchar la voz de Dios. Algunas personas se centran en observar y esperar, en aferrarse al nombre del Señor Jesús y mantener Su senda. Pero eso no es más que una espera pasiva y nunca toman la iniciativa ni salen a buscar e investigar, no se preocupan de escuchar la voz del Señor. ¿Cómo podemos darle la bienvenida al Señor practicando de esa manera? El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Lucas 11:9). “Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. […] Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios” (Mateo 5:3, 8). El Señor es fiel, y mientras alberguemos un corazón que busque, investiguemos activamente la aparición y obra del Señor en los últimos días, escuchemos con atención la voz del Señor y veamos si ese camino tiene alguna expresión de la verdad y si puede o no proporcionarnos vida, ¡entonces el Señor seguramente nos guiará para reconocer Su segunda venida!
Tras leer este artículo entendemos que se han cumplido todas las profecías concernientes al regreso del Señor Jesús. Entonces, ¿cómo debemos dar la bienvenida al regreso del Señor Jesús? Recomendamos la página del evangelio El Señor ha regresado, para así poder continuar buscando e investigando este aspecto de la verdad. Si tienes alguna otra luz, esclarecimiento o dificultad respecto a este artículo, deja un comentario o comunícate online con nosotros a través del chat en vivo de nuestra página web.
¡Gracias por visitar mi blog! Ahora se han cumplido las profecías de La venida de Cristo, también es el momento crucial para darle la bienvenida. Entonces, ¿cómo podemos recibir al Señor y ser arrebatados al reino de los cielos? Si se encuentra con problema y confusión en su fe y vida, le invitamos a comunicarse y explorar con nosotros a través de Messenger.
 
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

6 señales de las profecías bíblicas del regreso del Señor Jesús han aparecido

2020-05-01 03:08:00 | Profecías Bíblicas
Ahora, es el final de los últimos días. Muchos hermanos y hermanas, que realmente creen en el Señor y esperan Su regreso, deben tener estas preguntas: en Apocalipsis 22:12 dijo el Señor Jesús: “He aquí, yo vengo pronto, […]”. Él nos prometió que regresaría, entonces, ¿ha regresado ya? ¿Cómo podemos saber si ha regresado o no?
Prédica de hoy:El Señor ha venido en secreto antes del desastre, es solo que aún no lo sabes.Puedes unirte a reunión a través de de las siguientes maneras:
 
1. La aparición de varios desastres
Una de las señales del regreso del Señor es la aparición de desastres en todo el mundo. Tal como Mateo 24:6-8 dicen: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores”.
En los últimos años, los desastres cada vez son más graves por todo el mundo. Suceden con frecuencia terremotos, incendios, hambrunas y plagas, extendiéndose por todas partes. La situación en el mundo está cambiando y es turbulenta. Constantes guerras, violencia, ataques terroristas. Por ejemplo, a fines de 2019, la aparición de una nueva neumonía infectada por el coronavirus en Wuhan, China, que se ha extendido a muchos países, causando una situación grave; en Estados Unidos, brote mortal de gripe que resultó la muerte de muchas personas; en Austria, los incendios forestales que han durado varios meses desde septiembre de 2019, causando daños y pérdidas importantes; en África Oriental sufrieron la peor plaga de langostas en los últimos 25 años, causando una crisis alimentaria en muchas naciones africanas; en noviembre de 2019, Venecia, Italia, sufrieron la mayor inundación en medio siglo, el 80% de la ciudad se inundaron; a principios de 2020, Terranova, Canadá una tormenta de nieve raramente vista en un siglo; las inundaciones catastróficas en indonesia; los terremotos en las islas Kuriles, en Elazig, Turquía, en el Caribe cerca de Cuba y en otros lugares.
 
2. El amor indiferente de los creyentes
Mateo 24:12: “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”. Hoy en día, en todas las religiones y denominaciones religiosas, los creyentes en general anhelan las cosas mundanas y ya no piensan en trabajar para el Señor. Algunos de ellos se dedican a los negocios, algunos dirigen fábricas, ocupados haciendo dinero. Además, algunos pastores y ancianos conspiran unos contra otros, teniendo celosas disputas entre ellos. Incluso formando fracciones, separados en sus propios grupos, roban ofrendas y cometen adulterio. El amor de los seguidores se vuelve cada vez más frío y las iglesias se están volviendo cada vez más desoladas.
3. El regreso de Israel
Mateo 24:32-33 dicen: “Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que Él está cerca, a las puertas”. En mayo de 1948, Israel fue restaurado, poco después de que David Ben-Gurion anunciara el establecimiento de Israel en Tel Aviv el 14 de mayo de 1948, la Unión Soviética lo reconoció rápidamente y estableció una embajada allí el 26 de mayo, y luego apoyó a Israel de muchas maneras. El 11 de mayo de 1949, Israel fue aceptado oficialmente como miembro de las Naciones Unidas con el apoyo de la Unión Soviética y los Estados Unidos.
4. Aparición de fenómenos celestiales
Mateo 24:29 dice: “Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas”. Los astrónomos frecuentemente publican noticias sobre la caída de estrellas, la aparición de nuevas estrellas y el choque de meteoritos. A las 9:15 a.m. del 15 de febrero de 2013, un asteroide golpeó Chelyabinsk, región federal de los Urales, Rusia, una fuerte onda expansiva, causando 1491 heridos y cristales rotos. Los científicos dijeron que el diámetro del asteroide era de unos 15 metros y que pesaba unas 7,000 toneladas métricas. Esto ha cumplido la profecía “las estrellas caerán del cielo”. El 17 de mayo de 2016, un meteorito atravesó el cielo de Nueva Inglaterra, convirtiendo la noche en luz del día. En enero de 2018, se produjo una luna de sangre súper azul en el cielo. Antes de esto, ya había aparecido una serie de lunas de sangre, cumpliendo la profecía “y habrá terrores y grandes señales del cielo” (Lucas 21:11).
5. El evangelio será predicado hasta los confines de la tierra
Mateo 24:14 dice: “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”. Aquí “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo” significa que cuando todas las naciones hayan escuchado el evangelio del Señor, Él regresará (no significa que todos hayan escuchado el evangelio o crean en Él). Después de que el Señor Jesús crucificó y completó la obra de redención, el Espíritu Santo comienza a guiar al pueblo escogido de Dios para testificar al Señor Jesús. A través de la radio, Internet, libros, folletos del evangelio y evangelismo, etc., los cristianos ya están en todas partes y finalmente el evangelio del Señor Jesús se extiende a toda la humanidad, incluso en China, donde gobiernan los partidos ateos, muchas personas aceptaron el evangelio del Señor Jesús, y el evangelio de la redención del Señor Jesús a la humanidad se extendió por todo el universo. Queridos hermanos y hermanas, imaginen, ¿Qué nación y qué región del mundo ahora nunca ha escuchado el evangelio del Señor Jesús?
6. La aparición de falsos Cristos
Mateo 24:23-26 dicen: “Entonces si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo», o «Allí está», no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos. Ved que os lo he dicho de antemano. Por tanto, si os dicen: «Mirad, Él está en el desierto», no vayáis; o «Mirad, Él está en las habitaciones interiores», no les creáis”. Ahora ha ocurrido en las comunidades religiosas de muchos países la aparición de los falsos Cristos. Por ejemplo en Corea de Sur, muchas personas han seguido al falso Cristo porque no han sabido distinguir. Lo único que saben hacer los falsos Cristos es hacer algunos milagros simples y decir falacias, confundiendo a las personas, no pueden publicar la verdad para resolver el problema del hombre de cometer pecados y luego confesar, ni pueden salvar a la humanidad de la corrupción. Según las profecías de la Biblia, cuando el Señor Jesús regresa a hacer Su obra, inevitablemente habrá muchos falsos Cristos y embusteros que aparecerán al mismo tiempo, incordiando la obra de Dios. Por lo tanto cuando aparecieron los falsos Cristos, Dios ya ha regresado de forma secreta. Es solo que nosotros no lo sabemos .
Los hechos anteriores son suficientes para mostrarnos que las profecías bíblicas del regreso del Señor básicamente se han hecho realidad, de lo cual sabemos que el Señor ya ha regresado. Sin embargo, muchas personas seguramente preguntarán: El Señor ha regresado, ¿por qué no le hemos dado la bienvenida? ¿Alguna vez has pensado que podría haber algunas desviaciones al dar la bienvenida al regreso del Señor? Con respecto al regreso del Señor, muchas personas toman la precaución contra los falsos Cristos como su prioridad número uno, piensan que todo lo que atestigua la venida del Señor Jesús es falso, pero no buscan como ser vírgenes prudentes y dar la bienvenida al regreso del Señor. El Señor Jesús profetizó: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13), y Apocalipsis ha mencionado varias veces: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Ver Apocalipsis 2-3), y también predica: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Esto muestra que cuando el Señor regrese aún hablará más palabras. Por lo tanto, si deseamos dar la bienvenida a la apariencia y obra del Señor, debemos buscar la voz de Dios. Si escuchamos a una iglesia presenciando el regreso del Señor para hablar Su nueva palabra, debemos buscar con humildad, y si reconocemos la voz de Dios, debemos aceptarla rápidamente, para no perder la oportunidad de recibir al Señor.
Al leer este artículo entendemos que ahora las profecías sobre el regreso del Señor Jesús se han cumplido ya. Entonces ¿cómo podemos recibir a Él? Les recomendamos la página evangélica específica «Jesús, el Salvador ya ha regresado hace mucho tiempo» para que busquemos esta verdad juntos. Si tiene otras iluminaciones o dudas sobre este artículo, no dude en dejarnos sus mensajes o comunicarse con nosotros a través del chat en línea.
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Esta es la forma de alcanzar el arrebatamiento

2020-03-06 02:23:28 | Profecías Bíblicas
Esta es la forma de alcanzar el arrebatamiento
Dos mil años después de la resurrección y la ascensión de Jesucristo, todos los que han estado anhelando desesperadamente el regreso del Señor están esperando ser arrebatados. Pero sus deseos aún no se pueden realizar por el momento. ¿Por qué es esto?
En una tarde cálida, las cigarras hacían un ruido estridente e incesante entre los árboles. En la carretera, los árboles y las flores agobiados por el calor parecían inclinar sus cabezas hacia abajo con indiferencia.
Cerca de un bloque residencial, Wang Na trató a mantenerse despierta y continuó: “La Biblia dice: ‘Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre’ (1 Thessalonians 4:17). Desde el estado de los hermanos y hermanas en la iglesia y la situación mundial podemos ver que los últimos días han llegado. Las profecías del regreso del Señor básicamente se han cumplido. Por lo tanto, el Señor debe regresar pronto para llevarnos al Reino de los Cielos. En ese momento, todos nos encontraremos con el Señor en el aire. Debemos tener fe en la promesa del Señor”.
En sus palabras, los compañeros de obra se miraron unos a otros desamparadamente. Luego, algunos de ellos bajaron la cabeza y hojearon la Biblia en forma ausente, algunos sacudieron su cabeza levemente y dieron un pequeño suspiro, y algunos incluso susurraron entre ellos.
“A pesar de lo has dicho”, dijo la hermana Li en voz baja: “Ahora los hermanos y hermanas se vuelven pasivos y débiles, porque nos lleva tanto tiempo dar la bienvenida al regreso del Señor. Los desastres están empeorando en todas partes y ya han aparecido las cuatro lunas de sangre, pero todavía no estamos en el arrebatamiento en esta coyuntura crítica. ¿Cómo dejamos de ser débiles y ansiosos?
El hermano Zhang asintió con la cabeza y tomó el hilo de la conversación, “¡Ay! De acuerdo. La catástrofe se acerca, pero no hemos sido arrebatados. Entonces, ¿Cuál es el problema? Bien, hermana Song, has estado en otros lugares y raramente vienes a nuestra reunión de compañeros de obra. ¿Qué piensas de esto?”
Song Jiayin miró a todos y dijo con seriedad: “¡Gracias al Señor! Yo solía tener la misma confusión: 
Jesucristo dijo una vez: ‘El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán’ (Mateo 24:35). Hoy, las profecías del regreso del Señor se han vuelto realidad, prácticamente. Muchos hermanos y hermanas en el Señor están predicando que el Señor ha regresado. Ya que el Señor ha vuelto, ¿Por qué no hemos sido arrebatados, todavía? Con esta duda, yo ardo de ansiedad, busqué aquí y allá, y finalmente supe la razón de eso. Como resultados, ‘ser arrebatados’, no es ser levantado en el aires, como lo pensamos”.
Tan pronto como su voz se desvaneció, un acalorado debate comenzó de inmediato, en la soñolienta. Todas las demás personas empezaron a hablar.
Wang Na fijó sus ojos hacia Song Jiayin y dijo solemnemente: “Jiayin, nosotros que creemos en el Señor debemos actuar de acuerdo con la Biblia. El hecho que seremos levantados en el aire para encontrarnos con el Señor, tiene su base en la Biblia. Puesto que usted dice que para ser arrebatados no significa que seamos levantados en el aire, entonces ¿Hay alguna base bíblica para esto? 
Todos volvieron sus ojos hacia Song Jiayin.
Ella los miró, y dijo con una sonrisa: “¿Es esta idea de que ser arrebatado significa ser tomada de la tierra hacia el cielo verdaderamente la voluntad de Dios? Ahora, vamos a estudiar algunas escrituras. Apocalipsis 21:2-3 dicen: ‘Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos’. Apocalipsis 11:15 también dicen: ‘El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo
; y El reinará por los siglos de los siglos’. De estas predicciones, ya podemos ver que en las palabras ‘Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios’, quiere decir que Jerusalén está ‘que descendía del cielo, de Dios’, seguramente estará sobre la tierra. Todos sabemos que ‘la nueva Jerusalén’, significa el Reino de Dios. Esto significa que Dios establecerá Su Reino sobre la tierra. Las palabras ‘He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres’, ‘y El habitará entre ellos’ y ‘El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo;’ las profecías también prueban adecuadamente que en última instancia viviremos en la tierra, y el Reino de Dios descenderá sobre la tierra en lugar de estar en el cielo. Si alcanzar el arrebatamiento se refiere a ser llevado al cielo como pensamos, entonces, ¿no será en vano nuestro deseo de entrar en el Reino de los cielos? ¿Cómo se van a cumplir estas profecías de Apocalipsis?”
El hermano Zhang dijo lo que pensaba, “‘Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios’, y ‘He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres’, estas escrituras implican que el Reino de Dios vendrá a la tierra. Las 
palabras de Dios se expresan tan claramente, ¿Cómo es que no hemos entendido nada antes? Obviamente, Dios vendrá a la tierra para establecer Su reino, y sin embargo insistimos en seguir creyendo en el ser arrebatados al cielo. Esto va en contra de la palabra del Señor”.
Song Jiayin continuó, “¡Eso es correcto! Desde que Dios creó al hombre, Él siempre lleva a cabo Su obra sobre la tierra. De principio a fin, la intención de Dios es que nosotros vivamos en la tierra en lugar de en el cielo. Está claramente escrito en la Biblia que los antepasados de la humanidad Adán y Eva vivieron originalmente en el jardín del Edén en la tierra. Después de cometer el pecado, fueron expulsados del Edén. Sin embargo, aún vivían en la tierra. Siendo este el caso, la obra de Dios de salvar a la humanidad es también, por supuesto, llevada a cabo en la tierra. Por ejemplo, en la Era de la Ley, Dios promulgó las leyes y los mandamientos para guiar la vida de la humanidad en la tierra; durante la Era de la Gracia, Jesucristo se hizo carne y completó la obra de redimir a toda la humanidad, permitiéndonos cumplir Su voluntad y seguir Sus enseñanzas en la tierra. Todo esta obra se hizo en la tierra. Además, en Apocalipsis hay otras profecías dicen que el maravilloso destino futuro que Dios ha preparado para los de la raza humana que permanecen, todavía estará en la tierra”.
La hermana Yu se apresuró a soltar la taza de su mano y dijo con emoción: “De hecho, así es como es. En el pasado, sólo me preguntaba cómo podíamos ser levantados en el aire, ya que éramos seres mortales con cuerpos pesados. Hoy, me siento mucho más iluminado en mi corazón después de tal comunicación”.
Lo que los hermanos y hermanas dijeron, hizo que Wang Na frunciera el ceño. No podía dejar de pensar en la comunicación de Song Jiayin.
“Jiayin”, dijo Wang na, “Todo lo que dijiste tiene sentido, pero 
la Biblia muy claramente registra que Enoc y Elías fueron arrebatados al cielo. ¿Cómo se puede explicar esto?
Frente a Wang Na, Song Jiayin dijo honestamente, “Acerca de esta pregunta, Hechos 8:39-40 dice, ‘Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. Mas Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea’. Estos versículos definitivamente dicen que Felipe fue arrebatado por el Espíritu Santo. De acuerdo con nuestro concepto, él fue arrebatado al cielo por el Señor. Pero de hecho, como dice el versículo, ‘Mas Felipe se encontró en Azoto’, y difundió el evangelio en todas las ciudades cumpliendo la voluntad del Señor en la tierra. Con base en esto podemos ver que nuestras creencias de que “ser arrebatados” significa ser tomado de un lugar bajo a un lugar alto o ser llevados de la tierra al cielo es solo nuestra noción sin fundamento en la verdad, Jesucristo dijo: ‘Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo’ (Juan 3:13). El Señor Jesús es la única Puerta al Reino de los Cielos. Así que, en nuestra fe debemos usar las palabras del Señor como estándares. Si Enoc y Elías fueron arrebatados al cielo de acuerdo con nuestro entendimiento, ¿Cómo explicarnos la palabra de Jesucristo entonces? ¿Cuál es lo correcto, nuestra noción o la palabra del Señor?”
El objetivo que Wang Na había estado persiguiendo durante muchos años comenzó a vacilar en su corazón. Ella se preguntaba constantemente: ¿Es realmente malo mi punto de vista sobre el lograr el arrebatamiento que he tenido durante todos estos años? Después de una feroz batalla en el interior, ella le preguntó a Song Jiayin, “Jiayin, si nuestra comprensión de ser arrebatado durante tantos años está mal, entonces, ¿Nos puedes decir cuál es el verdadero significado?"
Song Jiayin sacó rápidamente un cuaderno de su bolso y dijo, “No puedo explicarlo claramente. Sin embargo, copié un pasaje de las palabras, que han comunicado esto con sencillez. Déjenme leerles esto. ‘“Ser arrebatado” no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. Todos los que han ganado el estatus de hijos primogénitos, el estatus de Mis hijos o de Mi pueblo, son personas que han sido arrebatadas. Esto es sumamente incompatible con las nociones de las personas. Todas las que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien Yo predestiné será arrebatado delante de Mí’. Por estas palabras, podemos entender que ‘Ser arrebatados’ no es que, como pensamos, que seremos levantados en el aire de un golpe cuando el Señor regrese, si no que significa que podemos seguir los pasos del Cordero, aceptar la obra nueva de Dios y ser llevamos como un rebaño ante Su trono. Esto es igual como al final de la Era de la Ley; cuando Jesucristo vino a trabajar, aquellos que reconocieron la voz de Dios de las palabras de Jesucristo y aceptó Su salvación cuando fue arrebatado. El ser arrebatados se debía principalmente, porque podían oír la voz de Dios. Al igual que las profecías de la Biblia, ‘Pero a medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo”’ (Mateo 25:6). ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo’ (Apocalipsis 3:20). Así que hoy, en los últimos días, cuando el Señor regrese y pronuncie Sus palabras, si podemos, como las vírgenes sabias, buscar activamente Sus pasos, reconocer Su voz y aceptar Su regreso, seremos capaces de seguir Sus huellas. Entonces, somos realmente arrebatados”.
La hermana Li dijo alegremente, “Así que el verdadero arrebatamiento ser refiera a nuestro seguimiento de los pasos del Cordero y a aceptar la nueva obra de Dios. Ahora finalmente lo entiendo”.
El hermano Zhang dijo pensativo, “Sí, realmente hoy he ganado mucho. Si actuamos de acuerdo a nuestra imaginación, entonces no importa cuantos años esperemos, no ganaremos nada. Jesucristo ha dicho hace mucho tiempo, ‘Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir’ (Juan 16:13). Cuando el Señor regrese, pronunciará más palabras y expresará la verdad. Mientras podamos enfocarnos en escuchar Su voz, reconocer la voz del “esposo” y aceptar Su nueva obra, entonces seremos arrebatados ante Su trono. Ahora, finalmente tenemos una manera de alcanzar el arrebatamiento”.
Song Jiayin y sus compañeros de obra sonrieron. 
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation. 

Cómo orar - El secreto de la oración verdadera

2020-02-16 01:13:31 | Profecías Bíblicas
Cómo orar - El secreto de la oración verdadera
Se sabe que para uno de nosotros que creemos en Dios, la oración es vital para entender la verdad y para practicar los requerimientos de Dios para nosotros. Cualesquiera sean los sinsabores a los que nos enfrentemos, cualesquiera que sean las dificultades que encontremos en la vida, siempre deseemos obtener la luz y la guía del Espíritu Santo al leer la Palabra de Dios, nunca debemos apartarnos de la oración. En realidad, cada creyente en Dios está ansioso por lograr resultados al orar a Dios, ansioso por recibir las bendiciones de Dios, obtener la luz y la guía del Espíritu Santo, y de ese modo vivir delante de Dios. Sin embargo, ahora muchos hermanos y hermanas encuentran que a menudo oran a Dios pero no reciben iluminación, lo que los hace ser pasivos y débiles de espíritu. Por lo tanto, mucha gente no podría entender esto: ¿no es la oración sólo hablarle a Dios? ¿por qué no puedo recibir la luz de Dios y obtener resultados aunque rezo a menudo? ¿podría ser que hay un secreto para la oración? En el pasado, también me turbaban las mismas preguntas. Más tarde, después de leer algunas palabras en un libro , descubrí que realmente había un secreto para orar. 
En el libro se dice: “Mientras oras tu corazón debe estar en paz delante de Dios y debe ser sincero. Estás realmente teniendo comunión y orando con Dios; no debes engañar a Dios usando palabras que suenen bonito. La oración se centra alrededor de aquello que Dios quiere completar hoy. Pídele a Dios que te ilumine y te esclarezca más, y lleva tu estado real y tus problemas delante de Él para que ores y tomes la determinación ante Dios. Orar no es seguir un procedimiento sino buscar a Dios usando tu corazón sincero. Pide que Dios proteja tu corazón, capacitándolo para que con frecuencia esté en paz delante de Dios, […] Si el hombre le da a Dios su corazón sincero y le dice a Dios lo que realmente hay dentro de su corazón, entonces Dios estará dispuesto a obrar en el hombre; Dios no quiere el corazón torcido del hombre sino su corazón puro y honesto. Si el hombre no le dice a Dios lo que de verdad hay en su corazón, entonces Dios no toca el corazón del hombre ni obra dentro de él. Por lo tanto, lo más crucial acerca de la oración es decirle a Dios las palabras de tu auténtico corazón, hablarle a Dios de tus defectos o de tu carácter rebelde y abrirte completamente a Dios. Sólo entonces Dios estará interesado en tus oraciones; si no, entonces Él ocultará Su rostro de ti” (“Acerca de la práctica de la oración”).
De estas palabras, observe la fidelidad y la justicia de Dios, y también Su fondo santo. Sólo si oramos a Dios con corazones honestos, Él nos escuchará. Es como la comunicación entre personas. Si no podemos abrir nuestro corazón y nunca hablarnos de nuestros pensamientos más íntimos, entonces no importa cuántos años nos hayamos conocido, posiblemente no seremos amigos cercanos, mucho menos confiaremos el uno en el otro. De esta manera, no obtendremos ayuda sincera el uno del otro. Del mismo modo, independientemente del número de años que hemos creído en Dios o cuántas veces hemos orado todos los días, si no nos invocar a Dios, entonces nuestras oraciones son hipócritas y que posiblemente no pueden obtener la iluminación y la guía de Dios. En ese caso, no seremos reconocidos por Dios. Por ejemplo, muchas veces usamos buenas palabras para engañar a Dios en nuestras oraciones y queremos agradar a Dios pero no practicamos nada después. Es exactamente como los primeros fariseos que rezaron en las esquinas de las calles y frente a las multitudes, haciendo todo lo posible para que los demás vieran lo devotos y fieles que eran. ¿Pero cual es el resultado? Cuando el Señor Jesús vino a hacer Su obra, se negaron a buscarla e investigarla, e incluso blasfemaron, condenaron y se resistieron a él. Se puede ver que sus oraciones fueron hipócritas. Y el Señor no sólo detestaba tales oraciones, sino que también las condenaba diciéndoles, ¡ay de ellos!
¿Qué es la oración verdadera? Seguí leyendo y vi las palabras en el libro , “La oración no es un proceso de pasar por las formalidades o de seguir un procedimiento o de recitar las palabras de Dios, es decir, la oración no quiere decir repetir palabras como perico y copiarles a los demás. En la oración le debes dar tu corazón a Dios, compartiendo con Dios las palabras que están en tu corazón para que Dios te pueda tocar. Si las oraciones han de ser efectivas, entonces se deben basar en la lectura de las palabras de Dios. Sólo orando en medio de las palabras de Dios se podrá recibir más esclarecimiento e iluminación. Una oración verdadera se demuestra cuando se tiene un corazón que anhela las exigencias que Dios le hace y se está dispuesto a cumplir estas exigencias; se podrá odiar todo lo que Dios odia y sobre esta base se tendrá conocimiento, se conocerá y se tendrá claras las verdades que Dios explica. Tener la determinación, la fe, el conocimiento y un camino por el cual practicar después de orar, sólo esto es orar verdaderamente y sólo la oración como esta puede ser efectiva” “¿Qué significa orar realmente? Quiere decir hablar con Dios las palabras que están dentro de tu corazón y comunicarte con Dios después de que comprendiste Su voluntad, basándote en Sus palabras; quiere decir sentirte particularmente cerca de Dios, sentir que Él está enfrente de ti y que tú tienes algo que decirle; y quiere decir estar especialmente radiante dentro de tu corazón y sentir que Dios es especialmente precioso. Te vas a sentir especialmente constreñido y, después de escuchar tus palabras, tus hermanos y hermanas se van a sentir complacidos, van a sentir que las palabras que hablas son las palabras que están dentro de sus corazones, las palabras que quieren decir y que lo que tú dices representa lo que ellos quieren decir. Esto es lo que significa orar verdaderamente. Después de que has orado verdaderamente, te vas a sentir en paz y complacido en tu corazón; la fuerza para amar a Dios crecerá y vas a sentir que nada en toda tu vida es más valioso o importante que amar a Dios, y todo esto probará que tus oraciones han sido efectivas” (“Acerca de la práctica de la oración”).
Estas palabras nos dicen qué es la oración real y los efectos la oración produce. Podemos ver que orar no significa acercarse a Dios para decir buenas palabras o copiar a otros. Hacer que nuestra oración sea efectiva no es algo simple, y lo más importante es que debemos orar verdaderamente. Necesitamos dar primero nuestro corazón a Dios, porque sólo si oramos a Dios con nuestro corazón, nuestros espíritus se conmoverán. Además, es necesario que recemos basándonos en la palabra de Dios, porque sólo orando con las palabras de Dios podremos obtener más luz e iluminación. Y si tenemos la sinceridad, la fe, el conocimiento, hallaremos el camino para practicar de esta manera la oración, entonces nuestra oración será efectiva. Además, la oración verdadera significa decir las palabras en nuestro corazón a Dios, significa sentirse muy cerca de Dios, buscar la voluntad de Dios en Sus palabras, y no seguir las reglas y prácticas religiosas del pasado. Orar de esta manera, la oración puede tocar más los corazones de las personas. Todos aquellos que logran los anteriores efectos son los que consiguen verdaderas oraciones, y también son aceptados por Dios. De acuerdo con esto, ¿cuáles de las oraciones que hemos hecho son verdaderas? Por ejemplo, cuando le rezamos a Dios, nos comprometemos con nuestras verdaderas dificultades diarias y decidimos obedecer Sus guías y arreglos sin importar lo que haga; cuando confiamos las faltas y las dificultades de nuestros hermanos y hermanas a Dios a través de oraciones, y le pedimos que lo guíe para encontrar el camino hacia la solución en Sus palabras; cuando le rezamos a Dios acerca de las dificultades que hemos encontrado en nuestro trabajo evangélico, y acerca de cómo llevar a las personas ante Dios; cuando rezamos para comprender el verdadero significado de las palabras de Dios, para buscar la manera de practicar Sus palabras con precisión; o cuando sufrimos persecución y amargura, oramos para obtener la iluminación de Dios y entender Su voluntad para que podamos soportar el testimonio de Él… Todo lo anterior son las verdaderas oraciones compatibles con el corazón de Dios, y son lo que a Dios le gustaría escuchar para deleitarse.
Ahora que conocemos el secreto de la oración, lo que tenemos que hacer a continuación es acercarnos a Dios y orar con un corazón sincero, entregar nuestro corazón a Dios, hablar con Él las palabras de nuestro corazón y captar la voluntad de Dios en Sus palabras. Mientras más practiquemos orando así, más verdaderas son nuestras oraciones. Sólo cuando realmente oramos, nuestra oración será verdadera y nuestra relación con Dios se acercará cada vez más. Además, sólo la oración verdadera puede permitirnos sentir paz y disfrutar en nuestros espíritus. Practiquemos verdaderamente orar a Dios juntos en nuestra vida real después de dominar el secreto de la oración
Recomendación: Cómo orar correctamente

Reflexión cristiana - La verdadera razón por la cual Judas traicionó a Jesús

2020-02-01 05:31:01 | Profecías Bíblicas
El sol brillaba, las nubes blancas flotaban en el cielo azul, y la luz del sol brillante se filtraba a través de las grandes hojas. Bajo el enrejado de la vid en un patio, Li Xundao y Li Meien, padre e hija, conversaban alegremente, sentados en una mesa de piedra. La risa brillante que daban de vez en cuando hacía a los pájaros gorjear alegremente.
Mientras vertía agua en la taza de Li Xundao, Li Meien dijo: “Papá, durante este viaje por pocos meses, has ganado mucho. Tu viaje no ha sido en vano. ¡Gracias al Señor! Papá, hay una pregunta que no entiendo muy bien. Quiero que tu respondas”.
Li Xundao miró a su hija y dijo con una sonrisa: “¡Gracias al Señor! Meien, ¿cuál es tu pregunta en estos días? Dime”.
Li Meien suspiró y dijo: “Papá, verás, Judas era un discípulo que siguió a Jesucristo, y él estaba cerca de Él. Habiendo disfrutado tanta gracia de Jesucristo, ¿cómo es que él lo traicionó? ¿Lo hizo sólo por dinero?”
Li Xundao dijo: "Meien, como dijiste, Judas siguió de cerca al Señor, pero siempre engañaba a sus hermanos y hermanas, y engañaba a Dios, y también usó el dinero de la bolsa. Por lo tanto, él podría traicionar a
Jesucristo debido a su naturaleza y sustancia. Sin embargo, esta no es la única razón de su traición al Señor. Hay otra razón importante por la que traicionó a Jesucristo…”
Antes de que Li Xundao terminara de hablar, Li Meien dijo con impaciencia: “Yo también creo que no es tan simple. Debe haber alguna otra razón. Papá, dímelo rápido”.
Mirando a Li Meien, Li Xundao sonrió y dijo: “Bueno, en este viaje, el pastor Zheng Xinliang me dio un libro. Ahí está la respuesta que quieres. Déjame leer para ti”. Li Meien asintió con expectativa.
Li Xundao cuidadosamente sacó un libro de su bolsa. Lo abrió y leyó, “¿Cómo llegó Jesús a morir en la cruz? ¿Lo sabéis? ¿No fue traicionado por Judas, quien estaba cerca de Él, lo había comido, bebido y había disfrutado de Él? ¿No lo traicionó Judas, porque Jesús no era más que un maestrillo normal? Si las personas hubieran visto realmente que Jesús era extraordinario, y Aquel que era del cielo, ¿cómo pudieron haberlo clavado vivo en la cruz durante veinticuatro horas, hasta que no le quedó aliento en Su cuerpo? ¿Quién puede conocer a Dios?”.
“La mayoría de los que sólo han escuchado o visto las palabras de Cristo pero que nunca lo han visto, no tienen noción de Su obra; los que han visto a Cristo y escuchado Sus palabras, así como experimentado Su obra, se les hace difícil aceptar Su obra. ¿No es esto porque la apariencia y la humanidad normal de Cristo no son del gusto del hombre? Los que acepten Su obra después de que Cristo se haya ido no van a tener esas dificultades porque sólo aceptan Su obra y no entran en contacto con la humanidad normal de Cristo. El hombre es incapaz de desechar las nociones que tiene de Dios y en cambio lo escrudiña intensamente; esto se debe al hecho de que el hombre sólo se enfoca en Su apariencia y no es capaz de reconocer Su esencia basándose en Su obra y en Sus palabras”. “Meien, estas palabras han hablado claramente. Judas siguió muy de cerca a Jesucristo, pero ¿Por qué lo traicionó? Es porque no reconoció que Jesucristo era Cristo, el Dios encarnado, sino que lo consideraba como un hombre ordinario y normal. Los hombres con sus nociones e imaginaciones piensan que, si la carne es realmente la carne encarnada de Dios, la carne debe ser sobrenatural, tan grande, altiva e imponente como un gran hombre, y que no sólo debe hablar con mucha autoridad y poder, sino también deben seguir los milagros. Sólo tal carne es el Dios encarnado. Si la carne se ve ordinaria y común, y tiene una humanidad normal, definitivamente no es la carne encarnada de Dios. En ese momento, Judas sólo prestó atención a la humanidad de Jesús. Vio que Jesucristo era de una familia ordinaria, que Él era hijo de un carpintero pobre y tenía a sus hermanos y hermanas, que comía, dormía y tenía emociones humanas normales como una persona normal, y que Él no era nada especial en comparación con la gente a Su alrededor. Así que, Judas consideraba a Jesucristo como un hombre insignificante, ordinario y normal, pero no como Cristo. De hecho, aunque Jesucristo tiene una carne normal y ordinaria, Su esencia divina es aparente y puede ser conocida por Su obra y Sus palabras. Por ejemplo, las palabras que Jesús expresó y los misterios del reino celestial que Él reveló así como Sus requisitos del hombre son todas verdades; también sanando a los enfermos y echando fuera los demonios, calmando la tormenta y el mar, alimentando a 5000 personas con cinco panes y dos peces, resucitando a los muertos, y así sucesivamente, todos estos milagros que Él realizó mostraron la autoridad y el poder de Dios. Si la gente sinceramente busca, ¿No podrían ver a partir de estos hechos que Jesucristo es Cristo, Dios mismo? Así que, la traición de Judas al Señor fue porque él se enfocó solamente en la apariencia de Jesucristo. Él pensó que Jesucristo era un hombre ordinario, pero no se dio cuenta de que Su esencia era Dios de Su obra y Sus palabras. Esta es la razón directa por la que traicionó a Jesucristo”.
Li Xundao tomó un trago de la taza y luego continuó, “Meien, verás, ¿no es demasiado peligroso enfocarse sólo en la humanidad de Cristo por su apariencia, pero no para conocer Su divinidad por Su obra y Sus palabras? En ese momento, no sólo Judas no consideraba a Jesús como Cristo, sino que muchas personas también discutían sobre Jesús, diciendo: ‘¿No es este el hijo de José?’ ‘¿No es un Nazareno?’ ¿No es también porque Jesucristo tenía una humanidad normal como un hombre ordinario, pero no tenía una imagen superior de un gran hombre? Si hubiéramos estado en la era de Jesucristo, ¿no habríamos cometido fácilmente tal error también?”
Li Meien asintió seriamente, y dijo: “¡Este es realmente el caso! Papá, realmente te has beneficiado de este viaje; especialmente con las palabras que usted ha leído puede explicar esta pregunta a fondo. Ahora he entendido la razón básica por la que Judas traicionó a Jesucristo. Él no consideraba a Jesucristo como Cristo, sino como un hombre ordinario, así que descaradamente engañó a Dios e incluso traicionó a Jesucristo. En resumen, él no entendía lo que era Cristo, ¿verdad? Papá”.
Li Xundao felizmente dijo: “¡No! Meien, permítanme leer algunos pasajes más para tí, y tendrás todo más claro”. Luego, bajó la cabeza y pasó las páginas del libro.
Li Meien miró el libro y dijo: “Papá, déjame leer”. Li Xundao asintió con la cabeza y le pasó el libro. Ella leyó, “El significado de la encarnación es que Dios aparece en la carne y Él viene a obrar en medio del hombre de Su creación bajo una imagen de carne. Por tanto, para que Dios se encarne, primero debe ser carne, una carne con una humanidad normal; esto, como mínimo, debe ser verdad. De hecho, la implicación de la encarnación de Dios es que Él vive y obra en la carne; Dios se hace carne en Su misma esencia, se hace hombre” .
“El Dios encarnado se llama Cristo y Cristo es la carne que se viste con el Espíritu de Dios. Esta carne es diferente de cualquier hombre que es de la carne. La diferencia es porque Cristo no es de carne y sangre, sino que es la personificación del Espíritu. Tiene tanto una humanidad normal como una divinidad completa. Su divinidad no la posee ningún hombre. Su humanidad normal sustenta todas Sus actividades normales en la carne mientras que Su divinidad lleva a cabo la obra de Dios mismo”.
Li Xundao dijo: “Meien, en ese momento Judas no entendía los aspectos de la verdad acerca de lo que Cristo y la encarnación eran, y no tenía un corazón de reverencia por Dios en absoluto, así que se atrevió a traicionar al Señor descaradamente. El Dios encarnado se llama Cristo, y Cristo significa que el espíritu de Dios ha tomado una carne, es decir, el espíritu de Dios se ha materializado en la carne con una humanidad normal y una mente normal, y que Él viene a obrar y a hablar entre los hombres como una persona ordinaria y normal. Esta carne no sólo tiene una humanidad normal, sino más aún, una divinidad completa. La omnipotencia y la sabiduría que posee el espíritu de Dios, la disposición de Dios, y Su ser y posesiones han sido realizadas en Cristo. Cristo es la verdad, el camino, y la vida. Exteriormente, Cristo es un hijo ordinario y normal del hombre, en lo más mínimo no sobrenatural, pero Él no es como cualquier hombre que sea de carne y hueso. El hombre creado sólo tiene la humanidad, sin ninguna sustancia divina, mientras que Cristo no sólo tiene una humanidad normal, sino que lo que es más importante, tiene una divinidad completa. Por lo tanto, tiene la sustancia de Dios, Él puede representar completamente a Dios, expresar todas las verdades con la identidad de Dios, expresar la disposición de Dios y todo lo que Dios tiene y es, y otorgar la verdad, el camino y la vida al hombre. Ningún hombre creado es capaz de tales hazañas. Así como Jesús Cristo Cristo dijo, ‘Yo y el Padre somos uno’ (Juan 10:30). ‘[...] yo estoy en el Padre, y el Padre en mí’ (Juan 14:10). La sustancia de Cristo es la encarnación del Espíritu de Dios, la encarnación de la verdad, es la verdad, el camino y la vida, y significa que el Espíritu de Dios se materializa en la carne. Cristo expresa Su disposición y todo lo que Él tiene y es, todos los cuales son la verdad y pueden convertirse en la vida del hombre. Por lo tanto, Cristo no es un Dios vago en la leyenda, sino el Dios práctico, al igual que Jesucristo, que comió y vivió entre los hombres, verdadero y real, y personalmente dirigió y guió al hombre. Meien, de hecho, el mayor misterio de la encarnación tiene poco que ver con si la imagen de Su carne es superior u ordinaria y normal. Más bien tiene que ver con la divinidad completa oculta en la persona de aspecto normal. Ningún hombre es capaz de descubrir o ver esta divinidad oculta. Así como cuando Jesucristo vino a obrar, si nadie había oído Su voz o experimentado Su palabra y Su obra, entonces nadie habría reconocido que Él es Cristo. ¿No era Judas tan tonto y ciego que no conocía la palabra y la obra de Dios?¿No te parece?”
Li Meien aceptó, “Eso es correcto. Personas como Pedro, Juan, Mateo, Nataniel, etc., todos reconocieron que Jesucristo era el Mesías que vendría, por Sus palabras y obra, así que siguieron a Jesucristo y ganaron la salvación del Señor. Judas era demasiado ciego para saber lo que era la encarnación. La encarnación de Dios debe tener la humanidad normal, y así Él puede ser llamado Cristo, el Hijo del hombre. Cristo es la verdad, el camino, y la vida. No importa cuán ordinario y normal sea la carne, Cristo es la carne que Dios ha puesto en el cielo como el Hijo del hombre para obrar entre los hombres. Él tiene la divinidad completa, y puede expresar la verdad en cualquier momento para proveer el agua, y pastorear al hombre”.
Li Meien tomó un trago. Mirando el libro sobre la mesa, ella continuó, “Papá, a través de las palabras del libro, hoy puedo entender todo esto. Hay ilustración e iluminación del Espíritu Santo en estas palabras. Ningún hombre ordinario puede escribir estas palabras”.
Li Xundao asintió con la cabeza. Tomó el libro y miró con cariño, diciendo: “Mm, sí, ¡Gracias al Señor! Meien, el libro ciertamente tiene la verdad. Creo que es de Dios. Vamos a leer más”.
Li Meien asintió con la cabeza, y continuó leyendo cuidadosamente las palabras en el libro con su padre.
(Traducido del original en inglés al español por Xinia Arias Quirós)
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Recomendación:  Reflexiones Cristianas 

El misterio de la Trinidad por fin revelado - Dándole la bienvenida al regreso del Señor

2020-01-29 10:08:28 | Profecías Bíblicas
Por Jimmy, Estados Unidos
Nota del editor: La “Trinidad” es una de las conclusiones religiosas acerca de Dios. Durante casi 2000 años, la mayoría de los cristianos ha aceptado y reconocido esta teoría. Sin embargo, hay cristianos que no tienen tan clara la existencia de la teoría de la Trinidad de Dios. Es difícil de explicar, y por ende, el Dios Trinitario se ha convertido en un misterio para los cristianos. ¿Es correcta la teoría de la Trinidad? ¿Qué relación hay entre Jehová y Jesús? Considero que la experiencia vivida por el autor puede ayudarte a revelar el misterio.

Dudas acerca del Dios Tres-en-Uno
Cada vez que nuestro pastor predicaba sus sermones, cantábamos el himno “Gloria Patri”. El pastor nos decía que creemos en el verdadero Dios único de la Trinidad: el Padre Jehová, el Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, tres personas diferentes pero un solo Dios verdadero. Esto me confundió bastante: Si sólo hay un solo Dios verdadero, ¿qué relación hay entre Jehová y Jesucristo? Si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas, ¿cómo pueden ser una? Eso me parecía ilógico. Acudí a mi pastor en busca de respuestas, pero él me despachaba con excusas o me decía que hablaríamos después de las reuniones o que no era el momento adecuado y que le preguntase más tarde. Me di cuenta de que el pastor me evitaba a propósito, de modo que no volví a preguntarle. Pero seguía sin verle ningún sentido a la teoría de la Trinidad.
Estudiada a fondo, ¿se sostiene la Trinidad?
Un fin de semana de junio del 2017, mi mujer me dijo emocionada que Jesucristo ya había regresado, y me invitó a una reunión, a lo que acepté encantado.
Era junio en Nueva York; el sol brillaba y el paisaje era precioso. Fuimos en coche con nuestro pequeño bebé al punto de encuentro, donde nos reunimos con el hermano Liu, la hermana Hao Jing y la hermana Lisa. Nada más vernos, fue como si nos conociéramos de toda la vida, y la reunión resultó relajante y aliviadora. Mis hermanos y hermanas me acompañaron pacientemente a lo largo de las preguntas que planteé, y sus respuestas me ayudaron mucho, de modo que les pregunté sobre el tema de la Trinidad, que me traía preocupado desde hacía tanto.
Les dije: “Mi pastor a menudo nos dice que Dios es un solo Dios verdadero en tres personas, y que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas en una, en un solo Dios verdadero. No entiendo cómo sólo puede haber un solo Dios verdadero si Él es tres personas distintas. Hermano Liu, ¿podrías darnos tu opinión acerca del Dios Trinitario?”
El hermano Liu contestó emocionado: “Hermano, has sacado un tema muy importante. Para aprender más cosas acerca de la teoría Trinitaria, tenemos que estudiar la Biblia, y si lo hacemos, vemos que la teoría no tiene una base bíblica, porque Dios no pronunció estas palabras, ni los profetas, ni fueron reveladas por el Espíritu Santo. Esta teoría se estableció 300 d.C, en el Primer Concilio de Nicea. Allí, los líderes religiosos de todas las naciones mantuvieron una debate apasionado sobre el carácter singular y polifacético de Dios; y, de acuerdo con el concepto y las ideas humanas así como la lógica, acabaron estableciendo la teoría de la Trinidad, en la que la gente asumía que, además de Jesucristo, también había un Padre en el cielo. O sea, la teoría de la Trinidad es producto de una humanidad corrupta, y no surgió de Dios. En la actualidad, Dios Todopoderoso ha expresado la verdad y revelado el misterio, así que, antes de nada, leamos un pasaje de la palabra de Dios Todopoderoso”.
Abrió una página web y me dio un pasaje de la palabra de Dios a leer: “Si alguien entre vosotros dice que la Trinidad en verdad existe, entonces explica qué es exactamente este Dios único en tres personas. ¿Qué es el Padre Santo? ¿Qué es el Hijo? ¿Qué es el Espíritu Santo? ¿Es Jehová el Padre Santo? ¿Es Jesús el Hijo? ¿Qué es entonces el Espíritu Santo? ¿No es el Padre un Espíritu? ¿No es la esencia del Hijo también un Espíritu? ¿No fue la obra de Jesús la obra del Espíritu Santo? ¿No fue la obra de Jehová llevada a cabo en ese momento por un Espíritu, la misma que la de Jesús? ¿Cuántos Espíritus puede tener Dios? Según tu explicación, las tres personas del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una; de ser así, hay tres Espíritus, pero tener tres Espíritus significa que hay tres Dioses. Esto significa que no hay un único Dios verdadero; ¿cómo puede esta clase de Dios seguir teniendo la esencia inherente de Dios? Si aceptas que sólo hay un Dios, entonces ¿cómo puede Él tener un hijo y ser un padre? ¿No son todas estas simplemente tus nociones? Sólo hay un Dios, sólo hay una persona en este Dios y sólo un Espíritu de Dios, así como está escrito en la Biblia que ‘sólo hay un único Espíritu Santo y un único Dios’. Independientemente de que el Padre y el Hijo de los que hablas existan, sólo hay un Dios después de todo y la esencia del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en los que creéis es la del Espíritu Santo”.
A continuación compartió con nosotros: “En el pasaje de la palabra de Dios que acabas de leer, vemos que Jehová es el Espíritu de Dios y Jesucristo la encarnación del Espíritu de Dios. En el fondo son el mismo Espíritu, es decir, sólo hay un Dios. No existe en tres personas, ni hay nada parecido al Dios Trinitario. En la Era de la Ley, Dios obró como un Espíritu, y en la Era de la Gracia, Dios obró como hombre encarnado, pero da igual si Dios obra como Espíritu o como carne, Él es el mismo Espíritu llevando a cabo obras diferentes. Sin embargo, había la gente que no entendía que Jesucristo era la encarnación del Espíritu de Dios en el cielo o que el Dios encarnado compartía la misma esencia con el Espíritu de Dios en el cielo. En vez de eso, se fiaban más de sus propias ideas e imaginación, para así dividir al verdadero Dios único en tres personas, tres Espíritus separados. ¿Acaso eso no es blasfemar? Por este motivo, la teoría de las “tres personas” no se mantiene en pie, y esa es la razón de por qué el Dios Trino no existe”
El tema del Padre y el Hijo en la Biblia
Yo dije: “Hermano Liu, estoy muy de acuerdo con lo que has compartido con nosotros. Dios en tanto que Jehová y Jesucristo llevaron a cabo obras distintas en épocas distintas. Sus obras eran distintas y Sus nombres eran distintos, pero en el fondo llevaron a cabo la obra del mismo Espíritu, de modo que Jehová y Jesucristo eran el mismo Dios. Y aun así, si Jehová y Jesús eran el mismo Dios, ¿por qué dice la Biblia que tras haber sido bautizado Jesucristo, una voz desde el cielo dijo: ‘[...] Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.’ (Mateo 3:17)? ¿Por qué llamó Dios a Jesús Su amado Hijo? ¿Y qué pasa con la oración de Jesucristo en Getsemaní, donde Él llamó a Dios en el cielo Padre? ¿Por qué usa la Biblia los nombres de Padre e Hijo?”
Sonriendo, el hermano Liu contestó: “Has formulado una pregunta crucial. Debido a que muchos no ven con claridad esta cuestión, usan sus ideas y teorías como base para la teoría del Dios Trino, y creen que Jesucristo tiene un Padre. ¿Es correcto afirmar esto? La Biblia refleja una conversación entre Jesucristo y Felipe: ‘Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí es el que hace las obras’ (Juan 14:8-10). Vemos en esta conversación que Felipe pensaba que Jesucristo era el Hijo de Jehová, que Jesucristo tenía un Padre en el cielo, pero Jesucristo se negó a confirmarlo. En vez de eso, el Señor dijo: ‘El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;’ Y ‘¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí?’ Jesucristo lo dijo bien claro, que el Padre es el Hijo y el Hijo es el Padre, que Padre e Hijo son el mismo. Pero tras oír esto, ¿por qué no lo entendemos? Ante todo, porque desconocemos la esencia del Dios encarnado y no entendemos el aspecto de la verdad con respecto al Espíritu de Dios hecho realidad en la carne. Leamos otro pasaje de la palabra de Dios”.
Y leí: “Todavía están los que dicen: ‘¿No declaró Dios expresamente que Jesús era Su Hijo amado?’. ‘Jesús es el Hijo amado de Dios, en quién Él se regocija grandemente’ ciertamente fue dicho por Dios mismo. Eso fue Dios dando testimonio de sí mismo, pero simplemente desde una perspectiva diferente, la del Espíritu en el cielo dando testimonio de Su propia encarnación. Jesús es Su encarnación, no Su Hijo en el cielo. ¿Entiendes? ¿No indican las palabras de Jesús, ‘el Padre está en Mí y Yo estoy en el Padre’ que Ellos son un Espíritu? ¿Y acaso no se debe a la encarnación que Ellos fueran separados entre el cielo y la tierra? En realidad, siguen siendo uno; sin importar lo que digan, es simplemente Dios dando testimonio de sí mismo. Debido al cambio en las eras, a los requisitos de la obra y a las diferentes etapas de Su plan de gestión, el nombre por el que el hombre llama a Dios también difiere. Cuando Él vino a llevar a cabo la primera etapa de la obra, sólo se le podía llamar Jehová, pastor de los israelitas. En la segunda etapa, el Dios encarnado sólo podía ser llamado Señor y Cristo. Pero en esos tiempos, el Espíritu en el cielo sólo declaró que Él era el Hijo amado de Dios, y no mencionó que fuese el único Hijo de Dios. Esto simplemente no ocurrió. ¿Cómo podría Dios tener un único hijo? Entonces ¿no se habría hecho hombre Dios? Como Él era la encarnación, se le llamó el Hijo amado de Dios y, a partir de esto, llegó la relación entre Padre e Hijo. Se debió sencillamente a la separación entre el cielo y la tierra. Jesús oró desde la perspectiva de la carne. Como se había revestido de una carne de humanidad normal, fue desde la perspectiva de la carne desde donde Él dijo: ‘Mi caparazón corporal es el de un ser creado. Como me revestí de carne para venir a la tierra, ahora estoy lejos, muy lejos del cielo’. Por esta razón, Él sólo podía orar a Dios Padre desde la perspectiva de la carne. Este era Su deber y aquello con lo que el Espíritu encarnado de Dios debía estar equipado. No puede decirse que Él no es Dios simplemente porque oraba al Padre desde la perspectiva de la carne. Aunque se le llama el Hijo amado de Dios, sigue siendo Dios mismo, porque Él no es sino la encarnación del Espíritu y Su esencia sigue siendo el Espíritu”.
El hermano Liu entonces explicó: “Las palabras de Dios nos dicen con total claridad que Jesucristo es la encarnación del Espíritu de Dios en el cielo. Cuando Dios en el cielo llamó a Jesucristo Su amado Hijo, Dios estaba dando testimonio de Su propia carne desde una perspectiva espiritual, porque sólo existe un verdadero Dios y un Espíritu en el cielo. Para ser más concretos: el Dios encarnado era la encarnación de la aparición de Jehová, que es lo mismo que decir que el Espíritu de Jehová se humilló y se escondió dentro de un cuerpo tangible de carne y hueso, tomando la forma de un ordinario Hijo del Hombre. Cuando Jesucristo oró y le habló al Padre en el cielo, tan sólo le estaba dando al Espíritu de Dios un título desde el punto de vista de un ser creado, es decir, del hombre. Pero esto no prueba que Jesucristo realmente fuese el Hijo del Espíritu de Dios en el cielo. Antes de que Jesucristo fuese crucificado, Él era el Hijo del Hombre, el Cristo, no la personificación de la gloria, de modo que cuando Jesucristo llamó a Dios en el cielo Padre, desde la perspectiva de un ser creado, fue una demostración de la humildad y obediencia de Jesucristo. Pero además, de todos los apóstoles que siguieron a Jesucristo, aparte de Pedro, que fue iluminado por el Espíritu Santo acerca del hecho de que el Señor Jesús era Cristo, nadie sabía que Jesucristo era Dios encarnado, que es la razón de por qué el Espíritu de Dios dio testimonio de Su carne desde Su perspectiva espiritual, llamando a Dios encarnado el Hijo, mientras que el Dios encarnado llamó al Espíritu en el cielo Su Padre desde la perspectiva humana. Este es el origen de las palabras Padre e Hijo. Pero estas palabras tan sólo encajaban en el período de obra en el que Jesucristo encarnado vino. Después de que se fuera, se acabó lo de Padre e Hijo, y por eso no podemos permitirnos creer en un Dios Trino por lo de el Padre y el Hijo. ¡La teoría no se mantiene!”
Después de oír la comunicación del hermano Liu, mi corazón se aligeró y dije: “¡Amén! ¡Gracias por tu comunicación, hermano! Jesucristo llamó a Dios en el cielo Padre porque le estaba hablando desde el punto de vista del ser creado, lo que es una prueba del carácter humilde y oculto de Dios. La verdad es que Dios es un Espíritu, en el Cielo se le llama Jehová, y encarnado se le llama Jesús, pero Su esencia sigue siendo el Espíritu, que es la razón de por qué Jesucristo le dijo a Felipe: ‘El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;’ (Juan 14:9). El hermano Liu sonrió y me dijo: “¡Alabado sea Dios! Tienes toda la razón. Separamos a Dios en tres personas porque no entendemos la verdad de la encarnación de Dios”.
Mi esposa exclamó: “¡Sí! Si Dios en persona no nos lo hubiera dicho, nunca seríamos capaces de entenderlo”.
El hermano Liu replicó: “Sí, tal como la oración que recitamos todos los días. ‘[...] Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre’ (Mateo 6:9). Jesucristo nos enseñó a orarle a Su Espíritu. Puede que nos veamos a nosotros mismos como adultos con sabiduría y experiencia, pero a los ojos de Dios, seguimos siendo bebés que no entienden nada. Leamos unos cuantos pasajes más de la palabra de Dios. Jimmy, adelante”.
Y leí con toda seriedad: “Dios es un Espíritu, pero es capaz de hacerse carne y vivir entre los hombres, así como estar sobre todas las cosas. Su Espíritu lo incluye todo y es omnipresente. Él puede estar simultáneamente en la carne y por todo el universo. Como todas las personas dicen que Dios es el único Dios verdadero, ¡sólo hay un Dios y nadie lo puede dividir a voluntad!” “El Espíritu en Jesús, el Espíritu en el cielo y el Espíritu de Jehová son todos uno. Se le puede llamar el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, el Espíritu intensificado siete veces y el Espíritu que todo lo incluye. Sólo el Espíritu de Dios puede llevar a cabo tanta obra. Él es capaz de crear el mundo y destruirlo inundando la tierra; puede redimir a toda la humanidad y, además, conquistarla y destruirla. Dios mismo lleva a cabo esta obra y ninguna otra de Sus personas puede hacerlo en Su lugar. Su Espíritu puede llamarse por el nombre de Jehová y Jesús, así como el Todopoderoso. Él es el Señor y Cristo. También puede convertirse en el Hijo del Hombre. Él está en los cielos y también en la tierra; Él está en lo alto sobre los universos y entre la multitud. ¡Él es el único Señor de los cielos y la tierra!”
El hermano Liu nos dijo: “La palabra de Dios nos dice claramente que Dios es un único Espíritu y que el Espíritu de Dios es omnipresente y todopoderoso. El Espíritu de Dios puede encarnarse y vivir entre los hombres y controlar todo en el universo. El Espíritu de Dios es capaz de hacer muchas cosas. Puede crear personas, guiar a la gente y salvarla, incluso puede conquistar a la gente, perfeccionarla y extinguirla. Da igual que Dios obre desde el cielo o la tierra, no importa si Él es Espíritu o Cristo: Él es Dios, el Creador. En el pasado, como desconocíamos la esencia del Dios encarnado, tan sólo podíamos seguir el mundo religioso y separar a Dios, pero en la actualidad, el análisis de Dios Todopoderoso de la separación de Dios en el mundo religioso, es que se trata de la más absurda de las teorías. Hoy en día, entendemos que sólo hay un único Dios, y no importa cómo le oremos o cómo nos dirijamos a Él, el Espíritu de Dios y la encarnación de Dios son un único Dios y un único Espíritu, no tres Espíritus ni tres personas. Esto es un hecho, y nadie debe ponerlo en duda”.
El hermano Liu siguió compartiendo más aspectos de la verdad en cuanto al Dios encarnado y las tres etapas de la obra de Dios para salvar a la humanidad. Fue entonces cuando mi esposa me preguntó si estaba seguro de que Dios Todopoderoso era la aparición de Jesucristo, y yo le contesté con certeza: “¡Lo creo! Porque creo que estas palabras son todas ellas palabras de Dios. He encontrado respuestas a todas mis preguntas con estas palabras, de modo que estoy convencido de que Dios Todopoderoso es la aparición de Jesucristo”. Mis hermanos y hermanas se pusieron muy contentos cuando me oyeron. Mi hermano dijo: “¡Gracias a Dios! Todas las ovejas de Dios pueden oír Su voz”.
Tras esto, empecé a asistir con toda normalidad a las reuniones junto a mis hermanos y hermanas…
Cenar en el banquete del Cordero
El viento, la nieve y la lluvia iban y venían, junto con la primavera y el otoño, y en un abrir y cerrar de ojos, ya había transcurrido más de un año desde que había aceptado la nueva obra de Dios Todopoderoso. En aquel año, a través de leer la palabra de Dios en las reuniones al lado de mis hermanos y hermanas, mirando películas sobre el evangelio y vídeos sobre las experiencias y el testimonio de la experiencia de mis hermanos y hermanas, llegué a entender algo de la verdad, y ahora, hago lo que puedo en la iglesia para cumplir con mis deberes como ser creado. Las gracias le sean dadas a Dios porque Su amor me vino y fui lo suficientemente afortunado para seguir las huellas de Dios y comer en el banquete del Cordero. ¡Gloria al Dios Todopoderoso!
 
(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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"Interrogatorio escolar" La historia real ocurrida en China (Vídeo cristiano)

2020-01-27 05:39:11 | Profecías Bíblicas

Dramas Cristianos Diálogo cómico español|"Interrogatorio escolar" La historia real ocurrida en China (Vídeo cristiano)

El diálogo cómico Interrogatorio escolar describe la realidad de cómo el PCCh coopera con las escuelas de primaria y utiliza a la policía para engañar, atemorizar y amenazar, llegando a obligar a los alumnos a confesar si sus padres tienen creencias religiosas. Desde que tomó el poder, el PCCh ha atacado y oprimido la fe religiosa y, con el fin de investigar y detener a cristianos, en la actualidad su mano negra alcanza incluso a los escolares, con quienes emplea métodos de cruda violencia para abusar de los niños y traumatizarlos profundamente. ¡La crueldad del Partido Comunista de China es verdaderamente odiosa!


Fuente: Estudiar la Biblia



Dios espera que la humanidad pueda continuar viviendo

2020-01-26 00:55:04 | Profecías Bíblicas

Música Cristiana  | Dios espera que la humanidad pueda continuar viviendo

I
Cuando la humanidad se llenó de inmundicia,
desobedeciendo al extremo,
Dios tuvo que destruirlos debido a Sus principios y esencia.
Dios despreció al hombre, porque se opuso a Él.
Pero cuando los destruyó,
Su corazón no cambió,
Su misericordia aún permaneció.
II
Dios se compadeció de la humanidad,
queriendo redimir de varias formas.
Pero rechazando la salvación de Dios,
el hombre siguió desobedeciendo.
Sin importar cuánto Dios llamó y advirtió,
cuánto proveyó y ayudó,
el hombre no entendió, el hombre no lo valoró.
III
Dios le dio Su gran tolerancia,
esperando con dolor que el hombre volviera.
Alcanzando Su límite, hizo lo que tenía que hacer.
Desde el momento en que Dios planeó destruir
hasta el momento en que comenzó Su plan,
era un período para que el hombre volviera.
Fue la última oportunidad que Dios le dio al hombre.
Fue la última oportunidad,
fue la última oportunidad que Dios le dio al hombre.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


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¡¿Ha cambiado el nombre de Dios?!|Revelar misterio del nombre de Dios

2020-01-25 04:26:27 | Profecías Bíblicas

Película cristiana   | ¡¿Ha cambiado el nombre de Dios?!|Revelar misterio del nombre de Dios

Su nombre es Wang Hua y es predicadora de una iglesia clandestina en el sur de China. Cuando comenzó a creer en el Señor, descubrió en la Biblia que Dios se llamaba Jehová en el Antiguo Testamento y Jesús en el Nuevo Testamento. ¿Por qué tiene Dios nombres distintos? Wang Hua se quedó tremendamente perpleja ante esto. Intentó encontrar la respuesta en la Biblia, pero no entendía el misterio… Sin embargo, creía firmemente que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, por lo que Jesús es el único Salvador, y que mientras nos aferráramos al nombre de Jesús, seguro que seríamos arrebatados al reino de los cielos. Un día, no obstante, Wang Hua se enteró de algo que la conmocionó: ¡el nombre de Dios ha cambiado! A partir de entonces, su corazón ya no pudo conservar la calma…


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