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La Salvación de Dios Todopoderoso

Ninguna fuerza supera el poder del Amor de Dios

El aviso de Dios | Tres advertencias

2020-05-01 18:02:36 | Palabras de Dios
 
El aviso de Dios  | Tres advertencias

Dios Todopoderoso dice: "Como creyente de Dios, debéis ser leales a nadie más que a Él en todas las cosas y alinearos con Su corazón en todas las cosas. Sin embargo, aunque todos entienden esta doctrina, Sus verdades más evidentes y básicas para el hombre no pueden ser completamente vistas como que se personifiquen en ellas, y ello debido a las dificultades del hombre, como lo son su ignorancia, absurdidad, o corrupción. Por lo tanto, antes de determinar vuestro final, primero debo deciros algunas cosas, que son de suma importancia para vosotros". "En vuestras vidas veo que mucho de lo que vosotros hacéis es irrelevante a la verdad, por tanto, expresamente os pido que os convirtáis en servidores de la verdad para que no seáis esclavizados por la maldad y la fealdad. No piséis la verdad ni manchéis ningún rincón de la casa de Dios. Esta es Mi advertencia a vosotros".

Evangelio de hoy | Dios mismo, el único (IV) La santidad de Dios (I) Parte 2

2020-04-08 03:00:50 | Palabras de Dios

Evangelio de hoy | Dios mismo, el único (IV) La santidad de Dios (I) Parte 2
 
Dios Todopoderoso dice: “Dios obra, se preocupa por la persona, la escudriña y Satanás sigue de cerca cada uno de Sus pasos. A cualquiera que Dios favorece, Satanás también le observa y va a la zaga. Si Dios quiere a esa persona, Satanás hará todo lo que pueda para estorbarle usando diversas formas malvadas para tentarle, acosarle, y estropear el trabajo que Dios hace, con tal de lograr su objetivo oculto. ¿Cuál es su objetivo? No quiere que Dios tenga a nadie; él quiere a todos a los que Dios quiere, para ocuparlos, controlarlos, hacerse cargo de ellos para que le adoren a él, y que mientras tanto cometan actos malvados. ¿No es este un motivo siniestro? Normalmente, soléis decir que Satanás es tan malvado, tan malo ¿pero le habéis visto? Sólo podéis ver lo malo que es el hombre, pero no habéis visto en la realidad lo malo que es realmente Satanás. ¿Pero lo habéis visto en este asunto referente a Job? (Sí). Esta cuestión ha dejado muy claros el odioso rostro de Satanás y su esencia. Satanás está en guerra con Dios, yendo detrás de Él. Su objetivo consiste en demoler toda la obra que Dios quiere hacer, ocupar y controlar a aquellos a los que Dios quiere, extinguirlos por completo. Si esto no ocurre, pasan a ser posesión de Satanás para ser usados por él; esta es su meta”.


Palabra de Dios | Cómo conocer el carácter de Dios y el resultado de Su obra (Fragmento 2)

2020-03-22 04:55:49 | Palabras de Dios

Palabra de Dios  | Cómo conocer el carácter de Dios y el resultado de Su obra (Fragmento 2)
 
Dios Todopoderoso dice: "En cada era, Dios otorga algunas palabras al hombre cuando obra en el mundo, y le comunica algunas verdades. Estas le sirven de camino al que debe adherirse, por el que debe andar, la senda que le permite al hombre temer a Dios y apartarse del mal, el que las personas deberían poner en práctica y respetar en sus vidas y a lo largo de sus viajes vitales. Por estas razones Dios le concede estas palabras al hombre; y este debería respetarlas, porque vienen de Él y porque observarlas es recibir vida. Si alguien no las cumple, no las pone en práctica, y no las vive en su vida, no está practicando la verdad. Y si esto es así ni le teme a Dios, ni se aparta del mal, ni puede satisfacer a Dios. Si alguien no puede satisfacerle tampoco puede recibir la aprobación de Dios; este tipo de persona no tiene desenlace. Por tanto, ¿cómo establece Dios el final de una persona en el transcurso de Su obra? ¿Qué método utiliza Dios para establecer el final del hombre? Quizás no lo tengáis demasiado claro ahora, pero cuando os detalle el proceso quedará bastante claro. Esto se debe a que muchas personas ya lo han experimentado por sí mismas.


A lo largo de la obra de Dios, desde el principio hasta ahora, Dios ha dispuesto pruebas para cada persona, o, mejor dicho, para cada persona que le sigue, y estas son de distinto calibre. Están aquellos que han experimentado la prueba del rechazo de su familia; los que han pasado por la prueba de un entorno adverso; los que han sufrido la prueba de ser arrestados y torturados; los que han tenido que afrontar una elección; y los que han hecho frente a las pruebas del dinero y el estatus. En general, cada uno de vosotros se ha enfrentado a todo tipo de pruebas. ¿Por qué obra Dios así? ¿Por qué trata a todos así? ¿Qué tipo de resultado quiere ver? Esta es la idea importante de lo que quiero deciros: Dios quiere ver si la persona es de las que le temen y se apartan del mal. Esto significa que cuando Dios te está enviando una prueba, haciendo que te enfrentes a alguna circunstancia, quiere comprobar si eres o no el tipo de persona que le teme, que se aparta del mal. Si alguien se enfrenta al deber de custodiar una ofrenda, y entra en contacto con la ofrenda de Dios, ¿piensas que es algo que Él ha organizado? ¡Sin lugar a duda! Todo lo que afrontas está organizado por Dios. Cuando le hagas frente a este asunto, Dios te observará en secreto, viendo cómo eliges, cómo practicas, en qué estás pensando. El resultado final es lo que más le preocupa, ya que es lo que le permitirá medir si has logrado o no Su estándar en esta prueba. Sin embargo, cuando las personas afrontan algún asunto no suelen pensar por qué sucede ni tampoco en el estándar que Dios exige. No piensan en lo que Él quiere ver de ellos, qué quiere obtener de ellos. Cuando este tipo de persona tiene que enfrentarse a un asunto concreto, sólo piensa: “Esto es algo a lo que me enfrento; ¡debo tener cuidado, no descuidarme! Sea lo que sea, esta es una ofrenda de Dios y no la puedo tocar”. Esta persona cree que puede cumplir con su responsabilidad teniendo un pensamiento tan simplista. ¿Estaría Dios satisfecho con el resultado de esta prueba? ¿No lo estaría? Podéis debatirlo. (Si alguien teme a Dios en su corazón, al enfrentarse a la obligación que le permite entrar en contacto con Su ofrenda, consideraría lo fácil que resultaría ofender Su carácter, por lo que se aseguraría de proceder con cautela.) Tu respuesta va por el camino correcto, pero aún le falta. Andar en el camino de Dios no tiene que ver con observar reglas de forma superficial. Más bien significa que al enfrentarte a un asunto, ante todo lo veas como una circunstancia organizada por Dios, una responsabilidad que Él te ha concedido, o algo que Él te ha confiado; durante el proceso deberías considerarlo incluso como una prueba de Dios. Por ello, debes tener un estándar, pensar que procede de Dios. Debes reflexionar en cómo lidiar con ello de forma que puedas cumplir con tu responsabilidad, y ser fiel a Dios; en cómo hacerlo y no enfurecerle ni ofender Su carácter. Acabamos de hablar de la custodia de ofrendas. Esto no sólo implica ofrendas, sino también tu deber y tu responsabilidad. Estás obligado a cumplir esta responsabilidad. Sin embargo, cuando te enfrentas a este asunto, ¿existe alguna tentación? ¡La hay! ¿De dónde viene? De Satanás, y también proviene del carácter malvado y corrupto del hombre. Al haber tentación, esta implica mantenerse firme en el testimonio; mantenerse firme en el testimonio también es tu responsabilidad y deber. Algunas personas dicen: “Esto es un asunto tan pequeño; ¿realmente es necesario hacer una montaña del mismo?”. ¡Sí lo es! Porque para andar en el camino de Dios, no podemos descuidar nada que tenga que ver con nosotros, o que ocurra a nuestro alrededor; ni siquiera las cosas pequeñas. Independientemente de que nos parezca que debamos prestarle atención o no, mientras le estemos haciendo frente a un asunto, no deberíamos pasarlo por alto. Deberíamos considerarlo todo como una prueba de Dios para nosotros. ¿Cómo es este tipo de actitud? Actuando así confirmas un hecho: tu corazón le teme a Dios, y está dispuesto a apartarse del mal. Si tienes este deseo de satisfacer a Dios, lo que pones en práctica no está lejos del estándar de temer a Dios y apartarse del mal.


A menudo están los que creen que los asuntos a los que las personas no prestan mucha atención, lo que no se suelen mencionar, son simples nimiedades menores, y que no tienen nada que ver con poner en práctica la verdad. Cuando estas personas se enfrentan a uno de esos asuntos, no piensan mucho en ellos y los dejan pasar. Pero en realidad, son lecciones que deberías estudiar, lecciones sobre cómo temer a Dios, sobre cómo apartarse del mal. Además, lo que debería preocuparte más es saber lo que Él está haciendo cuando este asunto surge delante de ti. Él está justo a tu lado, observando cada una de tus palabras y de tus hechos, considerando tus acciones, tus cambios de opinión; esta es la obra de Dios. Algunos dicen: “¿Entonces por qué no lo siento?”. No lo has sentido, porque el camino de temer a Dios y apartarse del mal no ha sido para ti el más importante al que adherirte. Por tanto, no puedes sentir la obra sutil de Dios en el hombre, que se manifiesta de acuerdo a los diferentes pensamientos y acciones de las personas. ¡Eres un cabeza de chorlito! ¿Qué es un asunto grande o uno pequeño? Los asuntos que implican andar en el camino de Dios no se dividen en grandes o pequeños. ¿Podéis aceptarlo? (Podemos aceptarlo.) En términos de las cuestiones cotidianas, las personas consideran que algunos son muy grandes y significativos, y opinan que otros son minucias. Las personas suelen estimar que estos grandes asuntos son los de suma importancia y, por tanto, que Dios los ha enviado. Sin embargo, a lo largo del desarrollo de estos, debido a la estatura inmadura del hombre, a su pobre calibre, es frecuente que no esté al día de los propósitos de Dios, que no pueda obtener revelación alguna ni adquirir un conocimiento real que sea valioso. En lo que respecta a los asuntos pequeños, el hombre simplemente los pasa por alto, los deja transcurrir poco a poco. Así, han perdido muchas oportunidades de ser examinados delante de Dios, de que Él los ponga a prueba. Si siempre pasas por alto a las personas, las cosas, los asuntos y las circunstancias que Dios arregla para ti, ¿qué significará esto? Quiere decir que cada día, cada momento, estás renunciando a tu perfeccionamiento por parte de Dios y a Su liderazgo. Siempre que Él organiza una circunstancia para ti, está mirando en secreto, contemplando tu corazón, tus pensamientos y consideraciones, viendo cómo piensas, cómo actuarás. Si eres una persona descuidada —alguien que nunca se ha tomado en serio el camino de Dios, Su palabra, o la verdad— no serás consciente, no prestarás atención a aquello que Dios quiere completar y que exige de ti al organizar tus circunstancias. Tampoco sabrás cómo las personas, las cosas y los asuntos con los que te encuentras, se relacionan con la verdad o con las intenciones de Dios. Después de enfrentarte a circunstancias y pruebas repetidas como esta, y que Dios no vea logro alguno con tu nombre, ¿cómo procederá? Después de enfrentarte repetidamente a pruebas, no lo magnificas en tu corazón ni tratas las circunstancias que Él organiza para ti como lo que son: pruebas o exámenes de Dios. En su lugar, rechazas una tras otra las oportunidades que Él te concede, y las dejas escapar una y otra vez. ¿No es esto una gran desobediencia por parte del hombre? (Lo es.) ¿Se apenará Dios por esto? (Sí.) ¡Dios no se apenará! Oírme hablar así os ha impactado una vez más. Después de todo, ¿no se dijo anteriormente que Dios siempre se aflige? ¿Dios no estará afligido? Entonces, ¿cuándo lo estará? En cualquier caso, Dios no se afligirá por esta situación. Entonces, ¿cuál es la actitud de Dios hacia el tipo de conducta explicada previamente? Cuando las personas rechazan las pruebas, los exámenes que Dios les envía, cuando rehúyen de ellos, Dios sólo tiene una actitud hacia ellas. ¿Cuál es? Dios desdeña a esta clase de persona desde lo más profundo de Su corazón. Existen dos tipos de significado para la palabra “desdeñar”. ¿Cómo los explico? En el más profundo, la palabra tiene connotaciones de aborrecimiento, de odio. ¿Y en el segundo nivel de significado? Esta es la parte que implica abandonar algo. Todos sabéis lo que significa “abandonar”, ¿correcto? En resumen, desdeñar significa la reacción y actitud definitivas de Dios hacia estas personas que se están comportando de esa forma. Es un odio extremo hacia ellas, repugnancia, y por tanto la decisión de abandonarlas. Esta es la decisión final de Dios hacia una persona que nunca ha andado en Su camino, que nunca le ha temido y que no se ha apartado del mal. ¿Podéis ver ahora, todos vosotros, la importancia de este dicho que he pronunciado?"

             De "La Palabra manifestada en carne"

Palabras diarias de Dios | Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo (Fragmento 8)

2020-03-16 05:24:36 | Palabras de Dios
 

Palabras diarias de Dios | Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo (Fragmento 8)

Dios Todopoderoso dice: "Dios creó a la humanidad, la colocó sobre la tierra y la guió hasta el día de hoy. Él después salvó a la humanidad y sirvió como una ofrenda por el pecado para la humanidad. Al final Él aún debe conquistar a la humanidad, salvar por completo a la humanidad y restaurarla a su semejanza original. Esta es la obra a la que Él se ha dedicado desde el principio hasta el final, restaurando al hombre a su imagen original y a su semejanza original. Él establecerá Su reino y restaurará la semejanza original del hombre, lo que significa que restaurará Su autoridad sobre la tierra y restaurará Su autoridad entre toda la creación. El hombre perdió su corazón que teme a Dios después de que Satanás lo corrompió y perdió la función que debería tener una de las criaturas de Dios, convirtiéndose en un enemigo desobediente a Dios. El hombre vivió bajo el campo de acción de Satanás y siguió las órdenes de Satanás; en consecuencia, Dios no tuvo manera de obrar entre Sus criaturas, y menos pudo ganar el temor de Sus criaturas. Dios creó al hombre y este debe adorar a Dios, pero el hombre en realidad le dio la espalda a Dios y adoró a Satanás. Satanás se convirtió en ídolo en el corazón del hombre. De esta manera Dios perdió Su posición en el corazón del hombre, lo que quiere decir que Él perdió la relevancia de Su creación del hombre, y para restaurar la relevancia de Su creación del hombre Él debe restaurar la semejanza original del hombre y desechar del hombre su carácter corrupto. Para rescatar al hombre de Satanás, debe salvar al hombre del pecado. Sólo de esta manera puede poco a poco restaurar la semejanza original del hombre y restaurar la función original del hombre y al final restaurar Su reino. La destrucción final de esos hijos de desobediencia también va a ser llevada a cabo con el fin de permitirle al hombre adorar mejor a Dios y vivir mejor sobre la tierra. Ya que Dios creó al hombre, Él hará que el hombre lo adore; ya que desea restaurar la función original del hombre, la va a restaurar por completo y sin ninguna adulteración. Restaurar Su autoridad quiere decir hacer que el hombre lo adore y hacer que el hombre lo obedezca; quiere decir que Él va a hacer que el hombre viva por Él y que perezcan Sus enemigos debido a Su autoridad; quiere decir que hará que hasta la última parte de Él continúe entre la humanidad sin ninguna resistencia por parte del hombre. El reino que anhela establecer es Su propio reino. La humanidad que espera es una que lo adore y lo obedezca por completo y tenga Su gloria. Si no salva a la humanidad corrupta, la relevancia de Su creación del hombre quedará en nada; no tendrá más autoridad entre los hombres y Su reino ya no será capaz de existir en la tierra. Si no destruye a esos enemigos que le son desobedientes, no podrá obtener toda Su gloria ni tampoco podrá establecer Su reino sobre la tierra. Estos son los símbolos de la terminación de Su obra y los símbolos de la terminación de Su gran logro: destruir completamente a aquellos entre la humanidad que lo desobedecen y llevar al reposo a los que han sido perfeccionados. Cuando la humanidad haya sido restaurada a su semejanza original, cuando la humanidad pueda cumplir sus deberes respectivos, guardar su propio sitio y obedecer todos los planes de Dios, Dios habrá ganado un grupo de personas sobre la tierra que lo adoran y también habrá establecido un reino sobre la tierra que lo adora. Tendrá una victoria eterna sobre la tierra y aquellos quienes se le oponen perecerán por toda la eternidad. Esto restaurará Su intención original al crear al hombre; restaurará Su intención en crear todas las cosas y también restaurará Su autoridad sobre la tierra, Su autoridad entre todas las cosas y Su autoridad entre Sus enemigos. Estos son los símbolos de Su victoria total. En adelante, la humanidad entrará en el reposo y entrará en una vida que sigue el camino correcto. Dios también entrará en el reposo eterno con el hombre y entrará en una vida eterna que compartirán Dios y el hombre. La inmundicia y la desobediencia sobre la tierra desaparecerán como lo harán los lamentos sobre la tierra. Todo lo que sobre la tierra se opone a Dios no existirá. Sólo Dios y esas personas que Él ha salvado permanecerán; sólo Su creación permanecerá".


De "La Palabra manifestada en carne"

Palabras diarias de Dios | La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II (Fragmento 11)

2020-03-08 02:31:03 | Palabras de Dios

 
Palabras diarias de Dios | La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II (Fragmento 11)

Dios Todopoderoso dice: "Al mismo tiempo que envidian la humanidad y la búsqueda de Job, le plantean la siguiente pregunta a Dios: Job era tan perfecto y recto, las personas lo adoran tanto, entonces, ¿por qué lo entregó Dios a Satanás y lo sometió a tanto tormento? Estas preguntas están destinadas a existir en los corazones de muchas personas o, más bien, esta duda es la pregunta en ellos. Como ha confundido a tanta gente, debemos poner esta cuestión sobre la mesa y explicarla de manera adecuada.


Todo lo que Dios hace es necesario, y posee un sentido extraordinario, porque todo lo que lleva a cabo en el hombre concierne a Su gestión y la salvación de la humanidad. Naturalmente, la obra que Dios realizó en Job no es distinta, aunque Job fuera perfecto y recto a los ojos de Dios. En otras palabras, independientemente de lo que Él hace o de los medios por los que lo hace, del coste o de Su objetivo, el propósito de Sus acciones no cambia. Su objetivo consiste en introducir en el hombre las palabras, los requisitos y la voluntad de Dios para él; dicho de otro modo, esto es producir en el ser humano todo lo que Él cree positivo según Sus pasos, permitiéndole comprender Su corazón y entender Su esencia, así como obedecer Su soberanía y Sus disposiciones, para que él pueda alcanzar el temor de Dios y apartarse del mal; todo esto es un aspecto del propósito de Dios en todo lo que Él hace. El otro aspecto es que, siendo Satanás el contraste y el objeto de servicio en la obra de Dios, el hombre queda a menudo en sus manos; este es el medio que Él usa para permitirles ver a las personas la maldad, la fealdad y lo despreciable de Satanás en medio de las tentaciones y los ataques, provocando así que las personas lo aborrezcan y sean capaces de conocer y reconocer aquello que es negativo. Este proceso les permite liberarse gradualmente del control de Satanás, de sus acusaciones, interferencias y ataques hasta que, gracias a las palabras de Dios, su conocimiento de Él y su obediencia a Él, así como su fe en Él y su temor de Él, triunfen sobre los ataques y las acusaciones de Satanás. Sólo entonces se habrán liberado por completo del campo de acción de Satanás. La liberación de las personas significa que ha sido derrotado, que ellas han dejado de ser comida en su boca y que, en lugar de tragárselos, Satanás ha renunciado a ellos. Esto se debe a que esas personas son rectas, tienen fe, obediencia, y le temen a Dios, y porque rompen del todo con Satanás. Acarrean vergüenza sobre este, lo convierten en un cobarde, y lo derrotan por completo. Su convicción al seguir a Dios, su obediencia a Él y su temor de Él derrotan a Satanás, y hacen que este las abandone completamente. Sólo las personas como estas han sido verdaderamente ganadas por Dios, y este es Su objetivo supremo al salvar al hombre. Si desean ser salvados y totalmente ganados por Dios, entonces todos los que le siguen deben afrontar tentaciones y ataques, tanto grandes como pequeños, de Satanás. Los que emergen de estas tentaciones y ataques, y son capaces de derrotar por completo a Satanás son aquellos a los que Dios ha salvado. Es decir, los salvos en Él son los que han pasado por Sus pruebas, y han sido tentados y atacados por Satanás innumerables veces. Estos entenderán Su voluntad y Sus requisitos, pueden someterse a Su soberanía y a Sus disposiciones, y no abandonan el camino de temer a Dios y apartarse del mal en medio de las tentaciones de Satanás. Los salvados en Él son honestos, bondadosos, diferencian entre el amor y el odio, tienen sentido de la justicia, son racionales, capaces de preocuparse por Dios y valorar todo lo que es de Él. Satanás no puede atar, espiar, acusar a estas personas ni maltratarlas; son completamente libres, han sido liberadas y puestas por completo en libertad. Job era exactamente ese hombre de libertad, y esta es justo la relevancia de que Dios lo ha entregado a Satanás.


Satanás maltrató a Job, pero este obtuvo libertad y liberación eternas, así como el derecho a no estar sometido nunca más a la corrupción, al abuso y a las acusaciones de Satanás, para vivir a la luz del rostro de Dios, libre y sin estorbos, en medio de las bendiciones de Dios para Él. Nadie podía quitarle, destruir, u obtener este derecho. Se le había concedido como contraprestación por su fe, su determinación, su obediencia a Dios y su temor de Él; Job pagó el precio de su vida para obtener gozo y felicidad sobre la tierra, el derecho y la legitimación ordenados por el Cielo y reconocidos en la tierra, de adorar al Creador sin interferencias como una verdadera criatura de Dios en la tierra. Esas fueron las mayores consecuencias de las tentaciones que Job soportó.


Cuando las personas tienen que ser salvas aún, Satanás interfiere a menudo en sus vidas y hasta las controla. En otras palabras, los que no son salvos son sus prisioneros, no tienen libertad; él no ha renunciado a ellos, no son aptos ni tienen derecho de adorar a Dios, y Satanás los persigue de cerca y los ataca despiadadamente. Esas personas no tienen felicidad ni derecho a una existencia normal, ni dignidad de los que hablar. Sólo serás salvo y libre si te levantas y luchas contra él, usando tu fe en Dios, tu obediencia a Él y tu temor de Él como armas para librar una batalla a vida o muerte contra él, y lo derrotas por completo, haciéndole huir con el rabo entre las patas, acobardado cada vez que te vea, y abandonando completamente sus ataques y sus acusaciones contra ti. Si estás decidido a romper totalmente con Satanás, pero no estás equipado con las armas que te ayudarán a derrotarlo, seguirás estando en peligro; si el tiempo pasa y él te ha torturado tanto que no te queda ni una pizca de fuerza, pero sigues siendo incapaz de dar testimonio, sigues sin liberarte por completo de las acusaciones y los ataques de Satanás contra ti, tendrás poca esperanza de salvación. Al final, cuando se proclame la conclusión de la obra de Dios, seguirás estando en sus garras, incapaz de liberarte, y por tanto no tendrás nunca oportunidad ni esperanza. La implicación es, pues, que esas personas serán totalmente cautivas de Satanás"".


De "La Palabra manifestada en carne"

Palabras de Dios | Deberías buscar el camino de la compatibilidad con Cristo (Fragmento 2)

2020-03-02 02:06:15 | Palabras de Dios
 

Palabras de Dios | Deberías buscar el camino de la compatibilidad con Cristo (Fragmento 2)

Dios Todopoderoso dice: "He expresado tantas palabras y también he expresado Mi voluntad y Mi carácter, pero aun así, las personas todavía son incapaces de conocerme y de creer en Mí. O se podría decir que todavía son incapaces de obedecerme. Los que viven en la Biblia, los que viven en medio de la ley, los que viven en la cruz, los que viven de acuerdo con las doctrinas, los que viven entre la obra que Yo hago en la actualidad, ¿cuál de ellos es compatible conmigo? Sólo pensáis en recibir bendiciones y recompensas y nunca habéis pensado en cómo ser compatibles conmigo, o cómo evitar convertiros en Mis enemigos. Estoy tan decepcionado de vosotros porque os he dado tanto, pero he obtenido tan poco de vosotros. Vuestro engaño, vuestra arrogancia, vuestra codicia, vuestros deseos extravagantes, vuestra traición, vuestra desobediencia, ¿cuál de estos podría escapar de que Yo lo viera? Me tratáis sin consideración, jugáis conmigo, me insultáis, me engañáis, me exigís, me chantajeáis con sacrificios, ¿cómo podría tal maleficencia eludir Mi castigo? Vuestras fechorías son prueba de vuestra enemistad contra Mí y son prueba de vuestra incompatibilidad conmigo. Cada uno de vosotros creéis ser tan compatibles conmigo, pero, si así, ¿entonces a quién se aplica esa evidencia irrefutable? Creéis que poseéis la máxima sinceridad y lealtad hacia Mí. Pensáis que sois tan bondadosos, tan compasivos y que me habéis dedicado tanto. Pensáis que habéis hecho suficiente por Mí, ¿pero habéis alguna vez comparado esas creencias con vuestro comportamiento? Digo que sois bastante arrogantes, bastante codiciosos, bastante negligentes; los trucos con los que me engañáis son bastante ingeniosos y tenéis bastantes intenciones despreciables y métodos despreciables. Vuestra lealtad es demasiado pobre, vuestra sinceridad es demasiado miserable y vuestra conciencia es aún más deficiente. Hay demasiada malicia en vuestros corazones y nadie se libra de ella, ni siquiera Yo. Me cerráis la puerta por el bien de vuestros hijos, de vuestros maridos o de vuestra propia protección. En vez de preocuparos por Mí, os preocupáis por vuestra familia, vuestros hijos, vuestro estatus, vuestro futuro y vuestra propia satisfacción. ¿Cuándo habéis pensado en Mí mientras hablabais o actuabais? Cuando hace frío, sólo pensáis en vuestros hijos, vuestros maridos, vuestras esposas o vuestros padres. Cuando hace calor, tampoco tengo lugar en vuestros pensamientos. Cuando desempeñas tu deber, estás pensando en tus propios intereses, en tu propia seguridad personal o los miembros de tu familia. ¿Qué has hecho que fuera para Mí? ¿Cuándo has pensado en Mí? ¿Cuándo te has dedicado, a cualquier costo, a Mí y Mi obra? ¿Dónde está la evidencia de tu compatibilidad conmigo? ¿Dónde está la realidad de tu lealtad hacia Mí? ¿Dónde está la realidad de tu obediencia a Mí? ¿Cuándo no ha sido tu intención de obtener Mis bendiciones? Os burláis de Mí y me engañáis, jugáis con la verdad y escondéis la existencia de la verdad y traicionáis la esencia de la verdad. Si estáis en tal enemistad conmigo, ¿qué os espera entonces en el futuro? Sólo buscáis la compatibilidad con un Dios impreciso y sólo buscáis una creencia vaga, pero no sois compatibles con Cristo. ¿Vuestra maleficencia no recibirá la misma retribución que la que merecen los malvados? En aquel momento, os daréis cuenta de que nadie que no sea compatible con Cristo puede escapar del día de la ira, y descubriréis qué clase de retribución vendrá sobre los que están en enemistad con Cristo. Cuando ese día llegue, vuestros sueños de ser bendecidos por vuestra creencia en Dios y de poder entrar en el cielo, se harán añicos. Sin embargo, no es así para los que son compatibles con Cristo. Aunque han perdido mucho, aunque han sufrido muchas dificultades, recibirán toda la herencia que Yo le dejo a la humanidad. Finalmente, entenderéis que sólo Yo soy el Dios justo y que sólo Yo soy capaz de llevar a la humanidad a su hermoso destino".


De "La Palabra manifestada en carne"

Palabras diarias de Dios | La esencia de la carne habitada por Dios (Fragmento 1)

2020-02-28 05:12:13 | Palabras de Dios
 

Palabras diarias de Dios | La esencia de la carne habitada por Dios (Fragmento 1) 

Dios Todopoderoso dice: "El significado de la encarnación es que Dios aparece en la carne y Él viene a obrar en medio del hombre de Su creación bajo una imagen de carne. Por tanto, para que Dios se encarne, primero debe ser carne, una carne con una humanidad normal; esto es el requisito previo más básico. De hecho, la implicación de la encarnación de Dios es que Él vive y obra en la carne; Dios se hace carne en Su misma esencia, se hace hombre. Su vida y Su obra encarnadas pueden dividirse en dos etapas. Primero es la vida que vive antes de desempeñar Su ministerio. Él vive en una familia humana ordinaria, en una humanidad totalmente normal, obedeciendo la moral y las leyes normales de la vida humana, con necesidades humanas normales (comida, vestido, refugio, descanso), debilidades humanas normales y emociones humanas normales. En otras palabras, durante esta primera etapa Él vive en una humanidad no divina y completamente normal, y se involucra en todas las actividades humanas normales. La segunda etapa es la vida que vive después de empezar a desarrollar Su ministerio. Sigue morando en la humanidad ordinaria con un caparazón humano normal, sin mostrar señal externa alguna de lo sobrenatural. No obstante, Él vive puramente por el bien de Su ministerio y durante este tiempo Su humanidad normal existe enteramente al servicio de la obra normal de Su divinidad; y es que, para entonces, Su humanidad normal ha madurado hasta el punto de ser capaz de desempeñar Su ministerio. Por tanto, la segunda etapa de Su vida consiste en llevar a cabo Su ministerio en Su humanidad normal; es una vida tanto de humanidad normal como de divinidad completa. La razón por la que durante la primera etapa de Su vida Él vive en una humanidad completamente ordinaria es que Su humanidad no equivale aún a la totalidad de la obra divina, todavía no está madura; sólo después de que Su humanidad madura y es capaz de cargar con Su ministerio, es cuando Él puede ponerse a realizarlo. Como Él, siendo carne, necesita crecer y madurar, la primera etapa de Su vida es la de una humanidad normal, mientras que en la segunda, al ser capaz Su humanidad de acometer Su obra y llevar a cabo Su ministerio, la vida que el Dios encarnado vive durante ese periodo es una tanto de humanidad como de divinidad completa. Si el Dios encarnado hubiera comenzado Su ministerio formal desde el momento de Su nacimiento, realizando señales sobrenaturales y maravillas, entonces Él no tendría una esencia corpórea. Por tanto, Su humanidad existe por el bien de Su esencia corpórea; no puede haber carne sin humanidad y una persona sin humanidad no es un ser humano. De esta forma, la humanidad de la carne de Dios es una propiedad intrínseca de la carne encarnada de Dios. Decir que “cuando Dios se hace carne es totalmente divino, no es en absoluto humano”, es una blasfemia, porque esta es una postura imposible de adoptar y que viola el principio de la encarnación. Incluso después de empezar a llevar a cabo Su ministerio, Su divinidad sigue habitando Su caparazón externo humano cuando Él realiza Su obra; sólo que en ese momento, Su humanidad tiene el único propósito de permitirle a Su divinidad desempeñar la obra en la carne normal. Así pues, el agente de la obra es la divinidad habitando en Su humanidad. Es Su divinidad, no Su humanidad, la que obra, pero es una divinidad escondida dentro de Su humanidad; Su divinidad completa, no Su humanidad, es la que, en esencia, lleva a cabo Su obra. Pero el actor de la obra es Su carne. Se podría decir que Él es un hombre, pero que también es Dios, porque Dios se convierte en un Dios que vive en la carne, con un caparazón y una esencia humanos, pero también con la esencia de Dios. Al ser un hombre con la esencia de Dios, Él está por encima de cualquiera de los humanos creados y de cualquier hombre que pueda desarrollar la obra de Dios. Por tanto, entre todos los que tienen un caparazón humano como el suyo, entre todos los que poseen humanidad, sólo Él es el Dios mismo encarnado, todos los demás son humanos creados. Aunque todos poseen humanidad, los humanos creados no tienen más que humanidad, mientras que Dios encarnado es diferente. En Su carne, no sólo tiene humanidad sino que, más importante aún, también tiene divinidad. Su humanidad puede verse en la apariencia externa de Su carne y en Su vida cotidiana, pero Su divinidad es difícil de percibir. Como Su divinidad se expresa únicamente cuando Él tiene humanidad y no es tan sobrenatural como las personas lo imaginan, verla es extremadamente difícil para las personas. Incluso hoy es muy difícil que la gente pueda comprender la verdadera esencia del Dios encarnado. De hecho, incluso después de haber hablado tanto sobre ello, supongo que sigue siendo un misterio para la mayoría de vosotros. Este asunto es muy simple: como Dios se hace carne, Su esencia es una combinación de humanidad y divinidad. Esta combinación se llama Dios mismo, Dios mismo en la tierra".


De "La Palabra manifestada en carne"

Palabras diarias de Dios | Todo se realiza por la palabra de Dios (Fragmento 2)

2020-02-21 05:59:06 | Palabras de Dios

Palabras diarias de Dios | Todo se realiza por la palabra de Dios (Fragmento 2) 

"Dios ha venido a la tierra principalmente para hablar Sus palabras, con lo que tienes contacto es con Su palabra. Lo que ves y lo que oyes, aquello por lo que te riges y lo que experimentas es la palabra de Dios, y esta encarnación de Dios usa sobre todo la palabra para perfeccionar al hombre. No muestra señales y prodigios y, en especial, no hace la obra que Jesús realizó en el pasado. Aunque ellos son Dios y ambos son carne, no tienen el mismo ministerio. Cuando Jesús vino, también llevó a cabo parte de la obra de Dios, y pronunció algunas palabras; pero ¿cuál fue la obra principal que Él realizó? Lo que Él realizó principalmente fue la obra de la crucifixión. Se hizo igual a la carne pecaminosa para completar la obra de la crucifixión y redimir a toda la humanidad, y por el pecado de toda la humanidad Él sirvió como ofrenda por el pecado. Esta es la obra principal que realizó. En última instancia, proporcionó la senda de la cruz para que guiara a los que vinieran más tarde. Cuando Jesús vino, fue principalmente para completar la obra de la redención. Redimió a toda la humanidad y trajo el evangelio del reino de los cielos al hombre. Además, creó el sendero que lleva al reino de los cielos. Como resultado, todos los que vinieron después dijeron: “Deberíamos caminar por la senda de la cruz y sacrificarnos por ella”. Por supuesto, en el principio Jesús también hizo alguna otra obra y habló algunas palabras para hacer que el hombre se arrepintiera y confesara sus pecados. Pero Su ministerio seguía siendo la crucifixión, y los tres años y medio que pasó predicando el camino fueron en preparación para la crucifixión que vino después. Las diversas ocasiones en que Jesús oró también fueron por la crucifixión. La vida de hombre común y corriente que llevó y los treinta y tres años y medio que vivió en la tierra fueron, principalmente, para completar la obra de la crucifixión; debían darle fuerza para acometer esta obra, y, como resultado, Dios le encomendó a Él la obra de la crucifixión. Hoy, ¿qué obra realizará el Dios encarnado? Hoy, Dios se ha encarnado principalmente para completar la obra de “la Palabra manifestada en carne”, para perfeccionar al hombre mediante el uso de la palabra, y hacer que acepte el trato y el refinamiento de la palabra. En Sus palabras Él hace que obtengas provisión y vida; en Sus palabras ves Su obra y Sus hechos. Dios usa la palabra para castigarte y refinarte; por tanto, si sufres dificultades, también es por la palabra de Dios. Hoy Dios no obra mediante hechos, sino con palabras. Sólo después de que Su palabra haya descendido sobre ti podrá el Espíritu Santo obrar dentro de ti y hacer que sufras dolor o que sientas dulzura. Sólo la palabra de Dios puede llevarte a la realidad, y sólo ella es capaz de perfeccionarte. Así, como mínimo debes entender esto: la obra hecha por Dios durante los últimos días consiste, principalmente, en el uso de Su palabra para perfeccionar a todas las personas y guiar al hombre. Toda la obra que hace es a través de la palabra; Él no usa hechos para castigarte. Hay veces en que algunos se resisten a Dios. Él no causa gran incomodidad para ti, no castiga tu carne ni sufres dificultad; pero en cuanto Su palabra viene sobre ti y te refina, es insoportable para ti. ¿No es esto así? En la época de los hacedores de servicio, Dios dijo que se echara al hombre en el abismo sin fondo. ¿Llegó el hombre realmente allí? Sencillamente a través del uso de las palabras para refinar al hombre, este entró en el abismo sin fondo. Y así, durante los últimos días, cuando Dios se hace carne usa principalmente la palabra para llevarlo todo a cabo y que todo quede claro. Sólo en Sus palabras puedes ver lo que Él es; sólo en Sus palabras puedes ver que Él es Dios mismo. Cuando Dios encarnado viene a la tierra no realiza ninguna otra obra que no sea pronunciar palabras; por tanto, no hay necesidad de hechos, basta con las palabras. Esto se debe a que ha venido principalmente a hacer esta obra, a permitir que el hombre contemple Su poder y Su supremacía en Sus palabras, para que el hombre vea en ellas la humildad con la que Él se esconde y permitirle conocer Su totalidad en Sus palabras. Todo lo que Él tiene y es está en Sus palabras, Su sabiduría y todo lo maravilloso de Él están en Sus palabras. En esto te hace ver los numerosos métodos mediante los cuales Dios pronuncia Sus palabras. Durante todo este tiempo, la mayor parte de la obra de Dios ha consistido en provisión, revelación y trato con el hombre. Él no maldice a un hombre a la ligera, y hasta cuando lo hace se sirve de la palabra. Así, en esta era en que Dios se hace carne, no intentes verle sanar a los enfermos y echar fuera demonios otra vez; no intentes siempre ver señales, ¡no sirve de nada! ¡Esas señales no pueden perfeccionar al hombre! Hablando claramente: hoy, el práctico Dios mismo de la carne sólo habla y no actúa. ¡Esta es la verdad! Usa palabras para perfeccionarte, para alimentarte y para regarte. También usa palabras para obrar, y las usa en lugar de los hechos para hacerte conocer Su realidad. Si eres capaz de percibir este tipo de obra de Dios, es difícil ser pasivo. En vez de que os centréis en cosas negativas, deberíais enfocaros solamente en lo positivo; esto quiere decir que, independientemente de que las palabras de Dios se cumplan o de que se produzcan hechos, Dios hace que hombre obtenga vida de Sus palabras, y esta es la mayor señal de todas; aún más, es un hecho indiscutible. Esta es la mejor prueba a través de la cual tener conocimiento de Dios, y es una señal incluso mayor que las señales. Sólo estas palabras pueden perfeccionar al hombre".

La Palabra de Dios | Conocer la obra de Dios hoy

2019-12-11 15:27:30 | Palabras de Dios

La Palabra de Dios | Conocer la obra de Dios hoy

Dios Todopoderoso dice: “En un aspecto, la encarnación de Dios durante los últimos días elimina el lugar ocupado por el Dios vago en los conceptos del hombre, de tal forma que la imagen del mismo ya no está más en su corazón. Usando Sus palabras y Su obra reales, se mueve por todas las tierras, y la obra que realiza entre el hombre es excepcionalmente real y normal, de manera que este llega a conocer la realidad de Dios, y el Dios vago pierde su lugar en el corazón del hombre. En otro aspecto, Dios usa las palabras habladas por Su carne para hacer completo al hombre, y cumplir todas las cosas. Esta es la obra que Dios cumplirá durante los últimos días”.


 

Palabra de vida | "Deberías preparar suficientes buenas obras para tu destino" La Palabra de Dios

2019-12-06 17:39:17 | Palabras de Dios

Palabra de vida | "Deberías preparar suficientes buenas obras para tu destino" La Palabra de Dios

Dios Todopoderoso dice: “Mi misericordia es para los que me aman y se niegan a sí mismos. Y el castigo traído sobre los malvados es una prueba de Mi justo carácter y, más aún, testimonio de Mi ira. Cuando llegue el desastre, el hambre y la peste caerán sobre todos aquellos que se oponen a Mí y llorarán. Quienes hayan cometido toda clase de maldades pero que me hayan seguido durante muchos años no escaparán a la acusación; ellos también vivirán en un constante estado de pánico y miedo en medio de la catástrofe que apenas se ha visto a lo largo de las épocas. Y todos Mis seguidores que han sido leales a Mí y a ningún otro, se regocijarán y aplaudirán Mi grandeza. Ellos experimentarán una alegría inefable y vivirán en un júbilo que Yo nunca antes he otorgado a la humanidad. Porque Yo atesoro las buenas acciones de los hombres y aborrezco sus acciones malvadas. Desde que comencé a liderar a la humanidad, he estado esperando por un grupo de hombres que piense igual que Yo. Y nunca me he olvidado de los que no piensan igual; los he aborrecido en mi corazón, sólo a la espera de la oportunidad de ver Mi retribución administrada sobre esos malhechores y disfrutar de ello. ¡Mi día finalmente ha llegado y ya no necesito esperar!”.