El siguiente es un capítulo que envié el 27 de agosto de 2018, titulado: El terrible trato a las mujeres en las naciones religiosas, donde se las describe como una raza inferior, no es una cosa del siglo XXI.
Es necesario que lo vuelvan a leer no sólo el pueblo de Japón sino también la gente de todo el mundo.
¿Qué tipo de organización es IMADR?
Omisión.
IMADR es una organización que ha estado involucrada en la discriminación contra el pueblo Ainu, Okinawa y otras cosas realmente escandalosas que se han presentado ante la ONU para humillar a Japón.
Para colmo, tenemos a una mujer cuya identidad se desconoce (o es una coreana que se ha sometido a una cirugía plástica o una coreana que vive en Japón) llamada Kumi Sasaki,
Es una coreana o una zainichi coreana, cuya identidad se desconoce, y que ha publicado en París una tontería genuinamente absurda acerca de que Japón es un país enteramente de abusadores y un gobierno que viola los derechos humanos de las mujeres.
El grupo detrás de la publicación es probablemente el mismo grupo que ha estado haciendo que franceses estúpidos, de mala vida y racistas critiquen a Japón.
Japón es un país donde las mujeres son tratadas como seres humanos y viven felices más que en cualquier otro país del mundo.
Japón es un país donde las mujeres pueden vivir felices y prósperas con el menor peligro de violación, etc., y donde pueden vivir sin temor a tales daños.
Hace unos años, la revista Newsweek publicó un artículo informando que el porcentaje de mujeres que han sido violadas se acerca al 50%, incluso en los países supuestamente desarrollados de Europa y Estados Unidos.
Cuando leí este artículo, pensé: "Una raza de personas que comen carne es aterradora".
Es difícil creer que estamos en el siglo XXI, dado el terrible trato que reciben las mujeres en las naciones religiosas, donde las doctrinas religiosas mismas las describen como una raza de clase baja.
Personas de esos países, que dicen ser eruditos y expertos en el campo, están pidiendo en las Naciones Unidas la discriminación contra las mujeres y la violación de los derechos humanos en Japón.
¿Qué podría ser más absurdo que esto?
Es difícil describir la crueldad del Asahi Shimbun y otros medios de comunicación, así como de la NHK, que están tan felices de informar (como si lo hubieran estado esperando) las recomendaciones de semejante grupo de personas.
Para empezar, hace más de 1.000 años, cuando Alemania y otras naciones occidentales no existían como naciones completas, Murasaki Shikibu escribió "El cuento de Genji" y Sei Shonagon escribió "El libro de la almohada" en Japón.
Contra un país como Japón, personas de países donde alrededor del 50% de las mujeres han sido violadas o donde las mujeres no son tratadas como seres humanos aún hoy se autodenominan académicos y expertos en el CERD,
Han emitido recomendaciones de derechos humanos verdaderamente escandalosas para Japón, alegando que Japón discrimina a las mujeres y viola sus derechos humanos.
No sólo en la antigüedad, sino incluso hoy en día, Corea del Sur y China son el principal y el segundo mayor exportador de prostitutas del mundo.
Los académicos más exigentes del mundo deben saber que la revista Newsweek informó el año pasado que el número de prostitutas chinas en París ha aumentado dramáticamente y se ha convertido en un problema social.
En Tokio, muchas mujeres coreanas se prostituyen en salones de masaje.
No he visto ningún informe sobre recomendaciones de derechos humanos contra China y Corea del Sur, dos países que han sido actores importantes en la prostitución desde la antigüedad.
No hay muchas organizaciones tan feas como CRED, con grupos como IMADR y otros como ellos en la oscuridad.
Además, Japón es un país que trató a Taiwán y a la península de Corea como países hermanos y los modernizó de inmediato invirtiendo grandes cantidades de dinero (dinero de los contribuyentes japoneses) en lugar de colonizarlos como los países occidentales.
Especialmente en la Península de Corea, Japón entregó esas enormes infraestructuras de forma gratuita cuando se firmó el Tratado Japón-Corea, tal como lo había dicho por su propia voluntad después de la guerra.
Sólo unos pocos países occidentales han cedido alguna vez de forma gratuita la infraestructura que construyeron para sus colonias.
Es una acusación ridícula decir que Japón los discriminó, algo que se puede descubrir en una hora si se tiene un cerebro cuerdo y se comprueban los hechos históricos.
